CARACAS (Agencias).— La venta de armas y municiones quedó prohibida en todo el territorio venezolano luego de la entrada en vigencia, ayer, de una normativa que aprobó el gobierno para combatir la creciente delincuencia.
“Ya nadie va a poder tener armas nuevas ni tener portes nuevos... La tendencia es hacia desarmar a la población civil”, dijo el ministro de Relaciones Interiores, Tareck El Aissami, al explicar los alcances de la resolución, reseñó la estatal Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
La regulación generó escepticismo entre analistas y opositores, que afirmaron que la mayoría de los millones de armas que circulan en Venezuela son ilegales, por lo que estimaron que la medida no tendrá mayor repercusión para reducir los altos índices de criminalidad. Los cuerpos policiales y la fuerza armada son los únicos que quedaron exentos de esta normativa.
El suministro de armas y municiones a la policía será exclusiva responsabilidad del Ministerio de Relaciones Interiores. Pero el coordinador de la comisión de seguridad ciudadana del bloque opositor, Luis Izquiel, se quejó de que esta resolución “va dirigida a las personas que portan legalmente armas de fuego... y resulta que esa es la minoría hoy en Venezuela”.
Izquiel dijo a la AP, vía telefónica, que según cifras que maneja la comisión parlamentaria que maneja el tema del desarme, las autoridades sólo tiene registrados “25 mil portes de armas”, mientras que para el 2010 circulaban en el país “10 millones de armas de fuego”, de acuerdo a Amnistía Internacional.
En tanto, el presidente venezolano Hugo Chávez y el abanderado opositor Henrique Capriles Radonski inscribieron sus candidaturas por el sistema virtual del Consejo Nacional Electoral (CNE), con miras a las elecciones del 7 de octubre.
Capriles aseguró que está “cabeza a cabeza” en intención de voto con Chávez. Ambos, o sus representantes, deben presentarse aún ante la Junta Electoral.
EL Universal, 2 de junio.
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