Entre pifias y cachirules

La sesión de la Comisión de Trabajo en la Cámara de Diputados se desarrolló ayer entre cristalazos, pifias y cachirules.

Habían pasado 20 minutos de su inicio cuando el presidente de ese órgano legislativo, el cetemista Carlos Aceves, susurró: "¡Hubo algo fuerte!".

En la parte baja del salón en el que sesionaba la comisión se escuchó un estruendo, provocado por el diputado perredista Martí Batres al estrellarse contra una puerta de cristal.

El perredista se levantó por su propio pie y personal de resguardo lo llevó a una oficina aledaña para ser atendido. Pese a que el cristal de la puerta se hizo añicos, Batres sólo sufrió cortaduras en ambas manos y un raspón en la sien.

"Quiero informar que el diputado Batres se golpeó hace unos minutos con una puerta, pero ya los médicos lo están tratando. No es una cosa mayor, pero se lo llevaron en una silla de ruedas", dijo Aceves, quien abrió el primer receso de media hora.

Los diputados de izquierda fueron a ver a su compañero, quien argumentó que al salir corriendo para registrar su asistencia en el pleno, supuso que la puerta estaba abierta.

 
SUMA DE VOTOS
 
Al reanudarse la sesión, una pifia de diputados priistas detuvo casi una hora la discusión del primer artículo reservado del dictamen de la reforma laboral.

Esto porque la mayoría de los integrantes de la comisión aprobó discutir la propuesta de modificar el artículo 2 de la Ley Federal del Trabajo, planteada por la perredista Elena Tapia.

Priistas y panistas votaron por la abstención, mientras que 10 diputados de izquierda y del PVEM lo hicieron a favor, y no se registró ninguno en contra.

El presidente de la comisión, el priista Carlos Aceves, no atinó cómo declarar el resultado, pues hubo más abstenciones que votos a favor.

Martí Batres dijo a los priistas que se había aprobado por mayoría simple, pues la votación en abstención es neutral, y hubo mayoría de sufragios a favor y ninguno en contra.

Tal posición tomó por sorpresa a los legisladores del tricolor, quienes se levantaron de sus lugares y se reunieron aparte para saber qué hacer.

Vino entonces un intercambios de opiniones sobre procedimientos y definiciones de mayoría absoluta y cuándo aplica en las votaciones.

Más tarde, en un intento por sumar más votos, el PRD metió al debate del dictamen a diputados que no pertenecen a la Comisión de Trabajo.

El guerrerense Catalino Duarte fue sorprendido cuando votaba.

"Hemos tratado de ser condescendientes con los diputados que no son de la comisión, pero no vamos a aceptar que voten. Usted, diputado Catalino, ha votado tres veces y no es parte de la comisión", reclamó el priista Aceves la legislador del sol azteca.

También la perredista Alliet Bautista intentó participar, pero se le impidió.

Tras cinco horas de debate, los legisladores abrieron otro receso para comer, pero cuando reiniciaban la sesión cayó una tormenta, lo que provocó encharcamientos en la parte baja del salón.

Érika Hernández y Claudia Salazar, Reforma, 28 de septiembre.

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