Aprueban la Ley desde el ¡balcón!

De forma inédita, desde uno de los balcones del Palacio Legislativo de San Lázaro se dirigió ayer la sesión en la que se aprobó la reforma laboral.

El PRI mostró el colmillo y la experiencia legislativa a fin de aprobar los cambios a la Ley Federal del Trabajo.

Se avaló la regularización del "outsourcing", los contratos temporales y restringir los salarios caídos, que fueron propuestos como iniciativa preferente por el Presidente Felipe Calderón, que contaron con el aval de los priistas, que serán Gobierno a partir del 1 de diciembre.

A las 14:50 horas, en el salón de plenos, cuando se ponía a votación una propuesta de moción suspensiva para que no se aprobaran las reformas, un grupo de diputados del PRD y el PT se subió a la tribuna para protestar con mantas y playeras en las que se leía: "Sí al empleo permanente con seguridad social".

Pero la protesta terminó en toma de la tribuna.

Encabezados por Martí Batres y legisladores bejaranistas del PRD, los inconformes arrebataron el micrófono al presidente de la Cámara, el priista Jesús Murillo Karam, para impedir que la sesión continuara.

Con la tribuna tomada, Murillo decretó un receso de una hora. Los integrantes de la mesa directiva abandonaron el presídium y los inconformes se quedaron ahí.

La acción de protesta dividió a los perredistas. Aunque más de la mitad de los 104 diputados que conforman la bancada participaron en la toma de la tribuna, el coordinador del grupo, Silvano Aureoles, aclaró que esa medida no se había acordado, sino sólo pararse frente al pleno, cantar el Himno Nacional y hacer público su rechazo al dictamen.

A las 16:01 horas, Murillo, 4 veces diputado, la primera en 1979, reanudó la sesión desde uno de los balcones que normalmente se habilitan para los fotógrafos, un lugar nunca utilizado para dirigir una sesión.

La maniobra del PRI impidió que la protesta de la izquierda cancelara la aprobación de la reforma laboral.

Abajo, priistas y panistas gritaban "¡Sí se pudo, sí se pudo!". Los de izquierda respondían "¡No a la imposición!".

Hora y media después, el dictamen se aprobó con 351 votos del PRI, PAN y PVEM y 130 en contra del PRD, PT y Movimiento Ciudadano, así como 10 abstenciones, principalmente del Panal.

Los diputados que tenían tomada la tribuna la abandonaron después de esta votación y los integrantes de la mesa directiva volvieron a ocuparla.

Desde ahí dirigieron la votación de artículos reservados, que fueron rechazados uno a uno. Al cierre de esta edición, aún continuaban en este proceso.

Claudia Salazar y Érika Hernández, Reforma, 29 de septiembre.