Aprueba reforma laboral el Pleno de los diputados

Con 351 votos del PRI, PAN y PVEM a favor, 130 del PRD, Movimiento Ciudadano y PT en contra, y 10 abstenciones de Nueva Alianza, la Cámara de Diputados aprobó ayer en lo general la reforma laboral, que dejó intactos los esquemas de los contratos colectivos, elderecho de huelga y la vida interna de los sindicatos.

La reforma aprobada ayer a la Ley Federal del Trabajo no incluyó la democracia ni la transparencia sindical, y en cambio avaló el límite al pago de salarios caídos, el pago por hora y los contratos a prueba y de capacitación inicial.

Tras la aprobación en lo general del dictamen, votado a las 17:35 horas de ayer, el pleno abrió la discusión en lo particular, con 261reservas de los diferentes grupos parlamentarios, lo que enviaba a la madrugada de hoy el aval completo de la reforma laboral.

El dictamen aprobado surgió de la iniciativa preferente que envió a la Cámara de Diputados el presidente Felipe Calderón, el pasado 1 de septiembre.

Pese a los reiterados intentos de los partidos de izquierda tanto en Comisión como en el pleno para echar abajo diversos preceptos, se mantuvo en el dictamen la facultad a los patrones para realizar despidos incluso por correo electrónico; el límite de 12 meses para el pago de salarios vencidos, y el otorgamiento de plazas de trabajo a quien acredite productividad, independientemente de la antigüedad, según el criterio patronal.

De igual forma, se regula el trabajo en las minas, se aumentan las penas a los empleadores que no ofrezcan las garantías de seguridad, y se tipifica como delito el trabajo de menores de 14 años fuera del círculo familiar.

La discusión en lo particular inicio con la presidencia de la Mesa Directiva desde uno de los balcones del recinto legislativo, ante la toma de tribuna por legisladores de las izquierdas.

La ley laboral sufrió modificaciones luego de 42 años sin cambios, y según la Comisión de Trabajo, encargada de dictaminar la iniciativa presidencial, el objetivo “dar cauce y fomentar la generación de empleo, la competitividad, la productividad y el crecimiento del país”.

Sin embargo, los partidos de izquierda rechazaron las enmiendas ya que, acusaron, “está totalmente a favor de los patrones y aniquila las conquistas históricas de los trabajadores mientras que mantiene vivos los privilegios de las dirigencias sindicales”, resumió el perredista Martí Batres.

Destaca entre lo aprobado ayer en San Lázaro, la regulación del outsourcing, es decir, la operación de empresassubcontratadoras; nuevas modalidades de contratación por hora, por obra o por temporada, así como autoriza los contratos a prueba y de capacitación inicial.

De igual forma precisa que el patrón queda facultado para que al término de este tipo de contratos determine si el trabajador es apto para desempeñar el cargo, y en caso de que considere que no lo es, pueda despedirlo sin pago de indemnización alguna.

El PAN, en defensa del dictamen y en voz del diputado Juan Bueno Torio, resaltó las “bondades” de la reforma que fomenta, dijo, “la productividad y competitividad en los centros de trabajo, así como la dignidad y seguridad jurídica de empleadores y trabajadores. Se mantienen los derechos de los trabajadores contemplados en el 123 constitucional y no toca el derecho de huelga”, concedió.

Por el PRI, Héctor Gutiérrez de la Garza respaldó también la reforma, a la que calificó de “avanzada”, y subrayó que “los priistas no somos de ocurrencias, venimos de muchos años de respeto al país”, por lo que garantizó que con estos cambios se protegerá a los trabajadores.

En contra del dictamen, el coordinador del PRD, Silvano Aureoles, afirmó que la reforma “tiene fallas de origen y de procedimiento”, y es además una provocación porque mientras aniquila los derechos de los trabajadores, mantiene intacto “el viejo esquema del sindicalismo charro y corporativo del PRI: Eso es una vergüenza nacional”, dijo.

La sesión ordinaria inició cuando faltaban tres minutos para las dos de la tarde, una hora más tarde se decretó un receso que se prolongó por 55 minutos y, tras la reanudación a las cuatro de la tarde, el dictamen quedó aprobado en lo general a las 17:35 horas.

Luciano Franco, La Crónica, 29 de septiembre.