Diseñan dos sacerdotes casa del migrante

HUEHUETOCA, Méx.— Dos sacerdotes católicos arquitectos elaboran el proyecto para la construcción definitiva de la Casa del Migrante San Juan Diego, que opera de manera provisional en carpas instaladas en un predio de una hectárea.

El obispo de Cuautitlán, Guillermo Ortiz Mondragón, dijo que la construcción del albergue definitivo forma parte de un proceso y dos sacerdotes se encargarán de diseñarlo.

Agregó que el terreno de Huehuetoca, localizado en el barrio San Bartolo, está cercado para proteger a los migrantes y evitar que se extiendan por la población para evitar que se susciten nuevos problemas.

“Hacemos el bien completo o no lo hacemos y esto es lo que quiere hacer la iglesia, el bien completo. (Brindarles) todo: atención médica por generosidad de la Secretaría de Salud y el apoyo de una unidad móvil, los sanitarios, las regaderas. Toda la Diócesis está contribuyendo con alimentos, víveres, ropa, útiles personales, pasta de dientes, zapatos, etcétera”, dijo.

El proyecto

Ortiz Mondragón relató que en la Diócesis hay dos sacerdotes que son arquitectos, Jaime Vélez, párroco de La Asunción, en Coacalco, y Rafael Moralón, de San Francisco de Asís, Apaxco, quienes están a cargo del proyecto.

“Gracias a Dios en la Diócesis hay dos sacerdotes arquitectos que están elaborando este proyecto y estamos viendo que se lleve a cabo también de acuerdo a las normas de Salud y con ese sentido de Iglesia”, mencionó.

Añadió que la Casa del Migrante San Juan Diego tendrá “un lugar para que puedan hacer sus oraciones, no importa de qué grupo religioso sean, y que tengan la asistencia sacerdotal, porque ahí hay dos sacerdotes atendiendo”.

Ortiz Mondragón expresó que no lo han buscado los encargados de otro albergue que también se ubica en Huehuetoca y que es atendido por organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes centroamericanos y mexicanos que cruzan por la región.

Juan Manuel Barrera corresponsal, El Universal, 30 de septiembre.