Evidencia el PRD una crisis interna

La toma de tribuna por parte de perredistas evidenció la crisis en la que vive el PRD.

Por la mañana, parecía que la bancada amarilla se había puesto de acuerdo en las acciones frente a la aprobación de la reforma laboral, pues acordaron manifestarse en el pleno y cantar el himno nacional al momento de que la Comisión del Trabajo fundamentara el proyecto de ley.

Pero un sector de la bancada, integrado por legisladores de las corrientes Izquierda Democrática Nacional -de René Bejarano-, cercanos a Marcelo Ebrard, de Martí Batres y de Unidad de las Izquierdas advirtieron a su coordinador Silvano Aureoles que la toma de tribuna estaba condicionada.

"Le pedimos que hablara con los otros coordinadores para que hubiera un debate en las mociones suspensivas que presentaron -en las que se pedía posponer la discusión y regresar el dictamen a comisiones para rehacer el documento", dijo la diputada Karen Quiroga, del grupo de Ebrard.

Otros legisladores afirmaron que Aureoles simplemente no atendió su petición.

En el control de la Mesa Directiva participaron diputados de todas las corrientes, incluso de Nueva Izquierda, Israel Moreno, pero principalmente legisladores de René Bejarano y otros cercano a Andrés Manuel López Obrador, como Batres, que asumió el liderazgo del grupo contrario a Aureoles.

Más tarde, el coordinador perredista se deslindó de sus compañeros de partido.

"Eso no lo compartimos y no lo avalamos. Ni mucho menos el arrebato del micrófono, eso lo condenamos", recriminó.

Incluso, en su participación para posicionar la reforma laboral, la cual fue escuchada en silencio por los inconformes, les reclamó no tomar la vía del diálogo.

"Vamos a dar la batalla de las ideas, vamos a dar la batalla en el debate, yo creo en eso, creo también en la construcción de acuerdos", advirtió Auroles.

Antes de reanudar la sesión, Reyes Gamiz, de IDN, pidió a Aureoles hablar con los inconformes, pero éste se negó.

Para frenar la inconformidad, influyó que algunos gobernantes llamaron, como Marcelo Ebrard, quien se comunicó con Quiroga, y el Gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre.

Érika Hernández y Claudia Salazar, Reforma, 29 de septiembre.