Migrantes y refugiados de diferentes nacionalidades con residencia en México hicieron un llamado a unirse para enfrentar desafíos comunes como encontrar un empleo, regularizar su condición migratoria, conseguir una vivienda, contar con servicios de salud, educación y acceso a la justicia.
Los extranjeros celebraron ayer en una casa de la Colonia Tabacalera la primera asamblea de la Organización de Refugiados de México, una asociación que fue legalizada hace unos 10 meses, pero que apenas comienza a trabajar con personas migrantes y refugiadas.
En la reunión, a la que acudieron apenas un grupo de 10 personas, los extranjeros expusieron la importancia de contar con un espacio propio que los identifique como una comunidad multicultural albergada en México.
Waldo de Jesús Guzmán Ramírez, de origen salvadoreño y secretario general de la organización, explicó que a pesar de ingresar al País con el amparo de las autoridades mexicanas, uno de los principales desafíos es que muchos refugiados no cuentan con pasaporte, documentos que acrediten sus estudios u otros que les permitan colocarse en empleos bien remunerados.
Guzmán remarcó, asimismo, que otros extranjeros ingresaron como migrantes, pero su periodo de estancia en México ya venció y algunos están en calidad de ilegales debido a que sus trámites de renovación fueron rechazados.
"La situación es problemática desde que uno ingresa. Cuando llegas aquí y eres solicitante de asilo no puedes trabajar", explicó el migrante salvadoreño.
"Pero cuando ya tienes el reconocimiento pues el problema es que mucha gente que viene refugiada aquí a México sale (de su País) sin la documentación necesaria", comentó.
Después de dos horas de diálogo, los asistentes a la asamblea acordaron iniciar un padrón de refugiados, definir la fecha para la segunda asamblea y convocarlos a fin de obtener un mayor consenso sobre los principales problemas que enfrentan.
Los asistentes explicaron que la idea de la asociación es dar acompañamiento a los refugiados con problemas migratorios, socioculturales, educativos, jurídicos e incluso personales.
La asamblea contó con la presencia de Susana Acosta, representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), quien celebró la iniciativa porque -refirió- uno de los principales retos es precisamente la integración de personas de distintas nacionalidades que pasan por condiciones similares.
A pesar de que la primera asamblea no contó con la presencia de refugiados esperada, la representante del ACNUR mostró su respaldo a la organización para que se sigan celebrando encuentros entre refugiados.
La organización civil Sin Fronteras también se solidarizó y ofreció asesoramiento para la autogestión de recursos.
Horizonte
Puntos de acuerdo en la primera asamblea de la Organización de Refugiados en México:
· Iniciar un padrón de refugiados en el País.
· Definir fecha de segunda asamblea.
· Convocar a los refugiados para levantar consenso y definir acciones frente a los principales problemas que enfrentan en la búsqueda de empleo, condiciones migratorias, educación, salud y acceso a la justicia.
Reforma, 30 de septiembre.
Los extranjeros celebraron ayer en una casa de la Colonia Tabacalera la primera asamblea de la Organización de Refugiados de México, una asociación que fue legalizada hace unos 10 meses, pero que apenas comienza a trabajar con personas migrantes y refugiadas.
En la reunión, a la que acudieron apenas un grupo de 10 personas, los extranjeros expusieron la importancia de contar con un espacio propio que los identifique como una comunidad multicultural albergada en México.
Waldo de Jesús Guzmán Ramírez, de origen salvadoreño y secretario general de la organización, explicó que a pesar de ingresar al País con el amparo de las autoridades mexicanas, uno de los principales desafíos es que muchos refugiados no cuentan con pasaporte, documentos que acrediten sus estudios u otros que les permitan colocarse en empleos bien remunerados.
Guzmán remarcó, asimismo, que otros extranjeros ingresaron como migrantes, pero su periodo de estancia en México ya venció y algunos están en calidad de ilegales debido a que sus trámites de renovación fueron rechazados.
"La situación es problemática desde que uno ingresa. Cuando llegas aquí y eres solicitante de asilo no puedes trabajar", explicó el migrante salvadoreño.
"Pero cuando ya tienes el reconocimiento pues el problema es que mucha gente que viene refugiada aquí a México sale (de su País) sin la documentación necesaria", comentó.
Después de dos horas de diálogo, los asistentes a la asamblea acordaron iniciar un padrón de refugiados, definir la fecha para la segunda asamblea y convocarlos a fin de obtener un mayor consenso sobre los principales problemas que enfrentan.
Los asistentes explicaron que la idea de la asociación es dar acompañamiento a los refugiados con problemas migratorios, socioculturales, educativos, jurídicos e incluso personales.
La asamblea contó con la presencia de Susana Acosta, representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), quien celebró la iniciativa porque -refirió- uno de los principales retos es precisamente la integración de personas de distintas nacionalidades que pasan por condiciones similares.
A pesar de que la primera asamblea no contó con la presencia de refugiados esperada, la representante del ACNUR mostró su respaldo a la organización para que se sigan celebrando encuentros entre refugiados.
La organización civil Sin Fronteras también se solidarizó y ofreció asesoramiento para la autogestión de recursos.
Horizonte
Puntos de acuerdo en la primera asamblea de la Organización de Refugiados en México:
· Iniciar un padrón de refugiados en el País.
· Definir fecha de segunda asamblea.
· Convocar a los refugiados para levantar consenso y definir acciones frente a los principales problemas que enfrentan en la búsqueda de empleo, condiciones migratorias, educación, salud y acceso a la justicia.
Reforma, 30 de septiembre.
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