Obama, contra el calentamiento global

El presidente de EU, Barack Obama, delineó ayer un ambicioso plan nacional para reducir las emisiones de dióxido de carbono en las centrales eléctricas, que aceleran el “devastador” cambio climático.

En un discurso al aire libre en la Universidad de Georgetown, Obama explicó que su plan busca que EU “lidere al mundo en un ataque coordinado contra el calentamiento global”.

“Me niego a condenar a su generación y futuras generaciones a un planeta que no se pueda arreglar”, afirmó.

Golpe a Keystone XL. Aunque no estaba previsto que hablara del polémico proyecto del megaoleoducto Keystone XL, que llevaría petróleo de Canadá a las refinerías de Texas en el Golfo de México, Obama dijo que su Gobierno lo aprobará sólo si una evaluación, en curso, determina que este no agravará la contaminación.

“Quiero ser claro: permitir que se construya el oleoducto Keystone requiere que se determine que este proyecto no exacerba significativamente el problema de la contaminación por [dióxido de] carbono”, afirmó Obama, sin dar más detalles.

“El más sucio del mundo”. Grupos ambientalistas, entre ellos el Sierra Club, aplaudieron el anuncio de Obama sobre el futuro del megaproyecto, que llevaría crudo de las arenas bituminosas de la provincia canadiense de Alberta.

El plan de Obama “significa que ahora rechazarlo debería ser mucho más fácil. Cualquier análisis justo y ecuánime sobre este oleoducto de crudo bituminoso, el más sucio del mundo, muestra que los efectos climáticos de este proyecto descabellado serían significativos”, dijo Michael Brune, director ejecutivo del Sierra Club.

Mientras, Lou Leonard, vicepresidente para asuntos de cambio climático del World Wildlife Fund (WWF), dijo en un comunicado que el plan de Obama constituye “un paso clave para trazar nuestro camino hacia un futuro más seguro”.

“Es alentador que el presidente Obama reconozca que es momento de ponerse manos a la obra”, empezando por reducir las emisiones de CO2 en las plantas de energía eléctrica que, recordó, generan más de un tercio de los gases de efecto invernadero, dijo Leonard.

Sobre este punto, el plan de Obama pide a la Agencia para la Protección Medioambiental (EPA) que imponga, por primera vez, regulaciones federales para reducir las emisiones de CO2 en las plantas de energía eléctrica, tanto las existentes como las del futuro. Además, el Gobierno ofrecerá un total de 8,000 millones de dólares en garantías de préstamo para espolear las inversiones en nuevas tecnologías con el fin de ayudar a las plantas de energía eléctrica a contener las emisiones de CO2.

Crítica republicana. El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, criticó el plan energético del mandatario demócrata, al considerar que perjudicará al empresariado.

Obama “siempre ha sido hostil a fuentes de energía asequibles en EU. Este programa es una escalada en su ataque”.

En respuesta, Obama dijo que el cambio climático “no hace pausa para pugnas partidistas”.

La Crónica, 26 de junio.