'La vi morir entre los fierros'

LAS CHOAPAS, VERACRUZ.- Al calvario de cruzar el río Usumacinta, caminar entre la selva para esquivar el primer frente de autoridades migratorias mexicanas y subirse al tren de carga, indocumentados centroamericanos sumaron ayer la tragedia de quedar gravemente heridos o ver morir a compañeros de viaje.

Los sobrevivientes relataron la batalla que libraron ayer, en las horas siguientes al descarrilamiento y volcadura del tren de carga que los lleva clandestinamente de Tenosique, Tabasco, a Coatzacoalcos, Veracruz, una parte de su ruta hacia Estados Unidos.

En la oscuridad de la madrugada y sin contar con el auxilio inmediato de las corporaciones mexicanas de emergencia, los migrantes salieron por su propio esfuerzo de entre la chatarra que les cayó encima o del pantano hasta el cual los aventó la volcadura de los vagones.

Pasaron tres horas hasta la llegada de las primeras brigadas, según relataron.

"En mi vagón íbamos más o menos de 40 a 50. Todos estábamos dormidos a esa hora. Como todo fue de repente, el mismo vagón que iba descubierto, al dar vuelta, me aventó hacia afuera, pero unas señoras que iban ahí se quebraron las manos.

"A varios ayudé a salir de entre los fierros, pero hubo una señora a la que ya no pude sacar, porque le atravesó un fierro el cuello y murió", relató Milton Alexis Umaya, originario de El Salvador, quien llegó junto con otros sobrevivientes a la estación de Las Choapas, luego de caminar 12 kilómetros sobre las vías.

Jovan Enrique Avarado, de Honduras, aseguró que la mayoría de los que iban a bordo del tren eran originarios de su país y que eso provocó que su desesperación fuera mayor.

"Escuché que mucha gente gritaba para pedir auxilio desde el interior de los vagones, pero no sabemos cuántos eran, ni si sobrevivieron, porque estaban entre la chatarra", contó.

"Hubo uno al que quisimos ayudar, estaba vivo, pero no lo pudimos sacar porque estaba bien prensado desde las rodillas para abajo, creo que murió, porque perdió mucha sangre", lamentó Jovan, ya reunido con otros cuatro de sus compañeros de vagón.

"Fueron momentos muy desesperantes. Las lámparas que traíamos se nos perdieron con las mochilas y a esa hora estábamos en plena oscuridad y era muy difícil ayudar a los que estaban prensados", agregó el joven hondureño, quien tenía golpes en el rostro.

"Cuando salí me tocó ver a varios que estaban enterrados entre los vagones. Pudimos sacar a uno con vida, estaba vivo todavía, pero falleció en el momento por las heridas", añadió.

"Los vagones iban repletos de pura gente nuestra (hondureños), aquí no están y por eso creo que quedaron muchos más muertos", advirtió.

Milton Umaya explicó que como lleva año y medio sin tener trabajo de agricultor en su país, esta tragedia no lo detendrá en su objetivo de cumplir su "sueño americano".

Como otros hondureños que lo acompañan, dijo que se subirá de nuevo al tren para buscar llegar a Estados Unidos.

"Todo lo perdí en mi mochila, y esta ropa que tengo puesta me la acaban de regalar aquí, pero aquí me quedaré a esperar otra vez el tren y vamos a seguir para adelante", dijo Milton, aún cabizbajo.


Sitio de la volcadura

El tren de carga con migrantes a bordo descarriló y volcó en la zona limítrofe de Tabasco y Veracruz: 

Tembladeras lugar del accidente


Parte oficial

Características del accidente, según la empresa Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec: 

Hora: 1:10 del 25 de agosto de 2013

Lugar: kilómetro 64+800, ranchería

Tembladeras, Huimanguillo, Tabasco. 

Velocidad del tren: 10 km/hr. 

Carga: 55 toneladas de material de desecho ferroso en 9 carros, más 5 carros vacíos acoplados. 

Accidente: Descarrilamiento y volcadura de 8 carros con chatarra. 

Origen del tren: Villa Chontalpa, Huimanguillo, Tabasco. 

Destino del tren: Coatzacoalcos, Veracruz. 

Anotaciones

En 2009 las vías fueron reconstruidas en el tramo del accidente.

Recientemente fueron materia de revisión y de recuento de durmientes.

La velocidad y la carga registrada del ferrocarril están dentro de parámetros adecuados.

Carlos Marí corresponsal, Reforma, 26 de agosto.

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