Solamente Dios sabe si ustedes regresarán'

TLAXCALA.- Cuando tres de sus siete hijos emigraron a Estados Unidos, Silvestra Cuapio no sólo se sintió morir de tristeza, sino también de culpabilidad al haberlos procreado en medio de una pobreza que los obligó a irse.

"Es lo más duro. Yo les dije: 'un día ustedes se van, tienen hora y fecha de salía, sólo Dios sabe si ustedes regresarán y me encuentren porque el destino y la situación tan difícil que está no sé si los vuelva a ver'. Lo más difícil fue la separación.

"Me sentaba a comer y decía: 'no sé si mi hijo ya comió'. El que se fue primero tenía 15 años y yo decía 'Es un niño'. A lo mejor es mi culpa porque haber tenido tantos hijos, a lo mejor por eso la necesidad de irse", expresa.

Silvestra es una mujer robusta y de carácter firme que en hora y media es capaz de hacer 10 kilos de tortillas a mano.

En 2003 el primero de sus hijos decidió probar suerte en ese país. En 2008 y 2010 partieron otros dos de sus hijos.

Con el tiempo, la esperanza de un reencuentro se hizo más remota, hasta que un grupo de jóvenes la invitó a formar parte del Centro de Atención de la Familia Migrante (Cafami).

"Lo que más anhelaba era verlos. Eso me hizo ir a las reuniones. Yo trabajaba haciendo tortillas, a veces ni comía, sólo agarraba dos tortillas para el camino y llegaba llorando porque se me hacía tarde. Ya se había ido un grupo de mujeres a Estados Unidos y eso me animó porque dije 'si yo tengo la oportunidad de ver a mis hijos un día, no lo voy a desaprovechar'.

"Puede que pasen dos o tres años, pero no se va a ser tiempo perdido, sino ganado, yo voy a ir y no me importa todo lo que estoy sufriendo".

Silvestra se incorporó a los talleres y practicó decenas de veces sus diálogos en la obra "Sueños Perdidos", hasta que en 2010, invitaron a ella y sus compañeras a visitar Connecticut.

"¡Pude ver a mis hijos!", refiere con emoción.

Además, Silvestra afirma que las actividades la ayudaron a encontrar en ella a otra mujer.

"A veces uno dice es que yo no sirvo para otra cosa, pero he comprobado que realmente no es así, sino que tengo la capacidad para hacer muchas y lo que me gusta, para darme un tiempo para mí porque uno nunca se da tiempo para uno misma y pude compartir mis ideas con mis compañeras".

Henia Prado, Reforma, 4 de agosto.

0 Responses to "Solamente Dios sabe si ustedes regresarán'"