Sostiene Coldwell: se requiere capital

Para emprender los costosos proyectos productivos en el sector energético, se requiere de capital, tecnología y conocimientos, así que es preciso asociarse con quienes tienen esos recursos, advirtió el Secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.

El funcionario federal fue el encargado de exponer el panorama negativo en materia de petróleo, electricidad y demás hidrocarburos, así como de los retos que tiene México para competir con otros países.

Recordó que la industria de los hidrocarburos significa 7.6 por ciento del Producto Interno Bruto, pero repercute en 92.4 por ciento restante, por ello, argumentó, se requiere una reforma de fondo que frene la caída del sector.

El ex presidente del PRI aseguró que pese a que el País cuenta con buenos yacimientos convencionales, las opciones de exploración y producción en aguas someras y en el subsuelo continental se estrechan.

Por ello, dijo, el futuro está en yacimientos no convencionales, como las aguas profundas y ultraprofundas del Golfo de México, así como en los campos de gas y aceite provenientes de lutitas en el norte del País.

Sin embargo, ejemplificó, un pozo en aguas profundas cuesta 200 millones de dólares, y el éxito comercial es tan sólo de dos a cinco pozos por cada 10 que se perforan.

"En este tipo de yacimientos, ningún país en el mundo se aventura solo. Hay que compartir los cuantiosos riesgos geológicos, financieros y ambientales".

Mientras que la producción de petróleo y gas de lutitas, en Estados Unidos se perforaron mil 100 pozos, y en México apenas tres, lo que demuestra que se necesita inversión para competir, agregó.

"Se requiere no sólo de más capital financiero, sino, también, de más ingenieros, de más empresas nacionales. En refinación, las pérdidas alcanzaron los 155 mil millones de pesos en los últimos nueve años. Se necesitan enormes sumas de capital para ampliar y modernizar las refinerías".

Joaquín Coldwell indicó que el País debe estar a la altura de los altos niveles de competitividad que la globalización exige, y con ello participar en los dinámicos mercados petroleros.

Érika Hernández y Mayolo López, Reforma, 13 de agosto.