“IFT no incurrirá en los errores de la Cofetel”

El Instituto Federal de las Telecomunicaciones (IFT) no incurrirá en las mismas deficiencias que la extinta Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), debido a que el nuevo organismo cuenta con un diseño institucional más sólido que le permitirá regular de manera eficiente al mercado, por lo que el IFT también enfrentará el reto de mantener un equilibrio para no caer en el extremo de una sobre regulación que desincentive a la industria, afirmó María Elena Estavillo, comisionada del IFT, en entrevista con La Crónica de Hoy.

—¿Cómo evalúa el desempeño de la extinta Cofetel? ¿Cuáles fueron sus principales deficiencias y qué garantía hay de que el IFT no incurra en las mismas fallas?

—Hemos aprendido mucho de la experiencia del anterior regulador; este nuevo diseño que tenemos como órgano autónomo así lo evidencia. Con estas nuevas capacidades que se nos otorgaron en la reforma constitucional, confío en que sí vamos a resolver aquellos pendientes que no se pudieron lograr en el pasado.

Las principales fallas del anterior regulador estaban más relacionadas con su diseño institucional y la falta de facultades que complicaron mucho su operación, como la doble ventanilla entre la Cofetel y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Otra duplicidad de funciones que dificultó la regulación del sector fue la doble ventanilla que también existía entre la Cofetel y la Comisión Federal de Competencia (CFC), lo que complicó la aplicación de obligaciones para reducir la dominancia de empresas con poder sustancial del mercado, ya que los procesos para declarar a una empresa como dominante y para expedir las regulaciones asimétricas eran muy largos y complejos.

Este esquema no fue favorable e impidió lograr muchos objetivos, pero con la creación del IFT lo que se busca es resolver esas fallas de diseño institucional, creando un regulador fuerte con plenas atribuciones para los mercados de telecomunicaciones y radiodifusión. Ahora no habrá doble ventanillas porque el IFT será el único responsable de regular al sector.

—Derivado de todas las facultades que tiene el IFT, ¿hay algún riesgo de que caiga en el exceso de la sobrerregulación?

—Es primordial tanto no quedarnos cortos como no sobrerregular al mercado, porque ello podría ser contraproducente y desincentivar las inversiones. Para ello estamos en comunicación intensa con la industria, para considerar todas las posturas y generar soluciones eficaces que permitan establecer las condiciones para que la industria crezca bajo un equilibrio regulatorio sano.

—Hablando de la competencia, ¿la reforma realmente aporta incentivos suficientes para propiciar la entrada de más empresas en los mercados de telefonía fija y móvil?

—Un mercado puede ser competitivo con sólo dos operadores o puede ser poco competitivo con cinco empresas. El número de competidores no importa tanto, sino la manera en cómo funciona el mercado. Lo importante es que no haya barreras para el crecimiento de la industria y como regulador debemos cuidar esa parte.

—Cuando termine su periodo como comisionada del IFT, ¿cómo espera que sea el sector de telecomunicaciones? ¿Qué diferencias prevé que se observen para aquel entonces?

—El sector se encuentra en un momento interesante con una perspectiva positiva. Tenemos que aprovechar este momento en que la reforma de telecomunicaciones nos da instrumentos que nunca antes se habían concentrado en un regulador y eso nos genera posibilidades para empujar medidas que van a cambiar de forma radical a la industria y al país.

Mi nombramiento termina en 2019 y es el tiempo suficiente para que veamos la transformación del sector. Confío en que veremos un sector más competitivo, en donde habrá más opciones de servicios a bajo costo, además de que la  función social de las telecomunicaciones será determinante para llevar servicios de tele-medicina y tele-educación a los rincones más apartados del país. Estoy casi segura de que para ese entonces habremos terminado con la brecha digital, a fin de que todas las personas, incluso las más humildes, tengan acceso a las tecnologías de la información.

Todo esto ayudará a que México mejore su posición en los diferentes rankings internacionales y dejemos de ser de los países que se encuentran en las últimas posiciones de las listas de naciones que han logrado avances en términos de cobertura de servicios y precios. Es el momento de pensar que el país puede cambiar y las telecomunicaciones jugarán un rol activo para coadyuvar a ese cambio.

Garantía de regulación

María Elena Estavillo es licenciada en economía por el ITESM, así como maestra en economía matemática y doctora en ciencias económicas por la Universidad de París X Nanterre, Francia. Se desempeñó como socia directora de la consultoría Aequum, AC, donde brindó asesoría en materia de competencia y regulación económica a entidades públicas y privadas, además de haber actuado como perito en competencia y economía, entre otros cargos del sector público.

Mayor control del sector

La comisionada Estavillo señala que el nuevo IFT tendrá una operación más eficiente que la extinta Cofetel, ya que contará con un diseño institucional más sólido y con mayores facultades para regular y sancionar directamente a las empresas del sector de telecomunicaciones y radiodifusión, pero advierte que el IFT deberá ser cuidadoso para no caer en el extremo de la sobrerregulación o, de lo contrario, ello generaría efectos adversos en el mercado.

Adrián Arias, La Crónica, 28 de octubre.