Concluye Valdés ciclo cuestionado

El periodo que hoy termina Leonardo Valdés como presidente del IFE es uno de los más cuestionados por los propios partidos políticos y especialistas.

Las nuevas reglas, contenidas en las reformas aprobadas por el Congreso dieron al organismo electoral un papel protagónico.

Durante su gestión, el funcionario electoral enfrentó críticas por un ahorro fondeado con 350 millones de pesos provenientes de subejercicio.

En febrero de 2012, la propia Auditoría Superior de la Federación confirmó que el IFE incurrió en irregularidades al constituir este fondo, conocido en los medios como "cochinito".

Luego de que la Contraloría del Instituto ordenó iniciar procedimientos administrativos contra quienes autorizaron la constitución del fondo, el IFE aceptó reintegrar los recursos.

El nuevo modelo de comunicación político-electoral que se implementó en 2011 también generó intensos debates; especialistas y partidos acusaron al IFE de dejarse presionar por las empresas televisoras.

En abril de 2013, el IFE enfrentó cuestionamientos por irregularidades en las convocatorias para licitar la producción de credenciales de elector.

El concurso fue declarado desierto, una vez que las empresas participantes denunciaron cambio de requisitos sin previo aviso.

Durante la gestión 2008-2013 hubo cuatro encargados del Registro Federal de Electores (RFE).

Valdés resintió la crítica tras la destitución, en octubre de 2010, de Alberto Coria como director del RFE, cuando se discutía la cédula de identidad única.

Incremento de sueldos y compras infladas
 
Otro de los asuntos que suscitó cuestionamientos al IFE fue el intento de los consejeros, en febrero de 2009, de aumentar su sueldo para homologarlo con el de los magistrados del Trife.

Aunque esa primera intentona no prosperó, en 2012, cuando el IFE se quedó con seis integrantes, debido a la carga adicional de trabajo en pleno proceso electoral se aprobaron un pago extra de casi 100 mil pesos cada uno.

A finales de 2009, la compra inflada del edificio ubicado en la Avenida Acoxpa causó escándalo.

El contralor del IFE, Gregorio Guerrero, acusó a los consejeros de permitir la impunidad al no sancionar las irregularidades en la compraventa del inmueble.

El Consejo General rechazó sancionar a Fernando Santos, ex Director Ejecutivo de Administración, a quien la contraloría señaló como responsable de daño patrimonial por 124 millones de pesos, al adquirir el edificio en cuestión a precio inflado.

Los consejeros argumentaron que no había pruebas determinantes para fincar responsabilidades al ex funcionario.

El caso Monex
 
El IFE enfrentó sospechas por la opacidad en el costo y la efectividad del sistema de monitoreo de las campañas electorales por radio y televisión en los comicios presidenciales del año pasado.

El caso Monex, en 2012, y la resolución que libró al PRI de una sanción millonaria marcó la tarea y la imagen del Instituto.

Incluso el proyecto de resolución sobre la revisión de los gastos de campaña en 2012 fue devuelto por el propio Consejo General.

A pesar de ello, Valdés defendió la actuación de la Unidad de Fiscalización y de su titular, Alfredo Cristalinas.

Valdés, Macarita Elizondo, Alfredo Figueroa y Francisco Guerrero concluyen hoy su encargo como consejeros.

Los que se van

Cuatro consejeros concluyen hoy su tarea. Con cinco integrantes menos -Sergio García Ramírez dejó el cargo en febrero pasado-, el órgano electoral trabajará con sólo cuatro de nueve integrantes.

2008 - 2013

· Leonardo Valdés
· Macarita Elizondo
· Alfredo Figueroa
· Francisco Guerrero

Leslie Gómez, Reforma, 30 de octubre.