Davos, Suiza, 28 de enero. En su primer día de participación en el foro de Davos, el presidente Felipe Calderón se relegó del debate sobre los cambios al sistema financiero mundial y centró sus críticas en la promesa reiterada por los gobernantes de concluir la Ronda de Doha.
En una mesa con los jefes de Estado y de gobierno de Sudáfrica, España, Vietnam, Corea del Sur y Canadá ironizó al respecto, al señalar que “parece una broma” entre ellos decir que es urgente cerrar la ronda, y en el mes siguiente “nos vemos de nuevo en una cumbre y todo es exactamente lo mismo”.
Al participar en una sesión titulada “Rediseñando la gobernanza global”, también cuestionó el método de consenso que se sigue para alcanzar acuerdos tanto en el tema de libre comercio como en las cumbres de cambio climático.
Anfitrión de la próxima cumbre mundial sobre cambio climático, sugirió cambiar el mecanismo de negociación por consenso, para dejar de enfrentarnos “a nuevos problemas con mecanismos antiguos”.
Comparó esta situación con la de un avión cuyo piloto sufrió un ataque cardiaco, pero hay manera de remplazarlo con otro que va entre los pasajeros.
Calderón se ha convertido en un asiduo participante en el foro de Davos, al que no ha faltado desde desde que asumió la Presidencia de la República. Con el colombiano Álvaro Uribe y el panameño Ricardo Martinelli conforma la lista de gobernantes de América Latina que toman parte de la reunión anual del llamado club de ricos del mundo, dado que el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva canceló su participación por una crisis de hipertensión.
El mandatario mexicano asistió con sus homólogos a una cena en la que también participaron el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, titulares de organismos latinoamericanos y los secretarios de Economía, Energía, Hacienda y Relaciones Exteriores.
Ante ellos planteó que a pesar de los avances democráticos en varias zonas de la región es muy importante no abandonar la defensa de los principios democráticos, ya que han existido experiencias que permiten observar riesgos persistentes, según un comunicado de la Presidencia de la República.
A diferencia de sus pares de Canadá, España y de Corea del Sur que abordaron los alcances que deben tener las nuevas reglas para el sistema financiero mundial –uno de los temas centrales de esta edición del foro– con el fin de evitar otra crisis, el presidente mexicano centró su participación en analizar los obstáculos para alcanzar un acuerdo en materia de medio ambiente y en liberalización comercial.
Después del fracaso de la cumbre de Copenhague, prometió que en México buscarán hacer que todos asuman el medio ambiente como un “problema común” y que piensen que “el mundo está enfermo y hay que curarlo”.
Aquí se encuentran otros políticos mexicanos como el ex presidente Ernesto Zedillo y el otrora gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz.
En la primera escala de su gira que concluirá el martes en Japón, Calderón se reunió además con el ex presidente de Estados Unidos, William Clinton, con quien compartió las principales acciones de ayuda humanitaria y financiera que ha realizado el gobierno para apoyar a la población haitiana después del terremoto.
Europa, por regulación integral
Las posturas divergentes expresadas por los gobernantes invitados al Foro Económico Mundial de Davos sobre los niveles que debe alcanzar la regulación del sistema financiero mundial dejaron ver las dificultades para aprobar medidas fuertes contra los excesos de la banca, reconocidos por los propios mandatarios.
El primer ministro de Canadá, el conservador Stephen Harper, anfitrión del G-20 y del G-8, representó un polo en el grupo de gobernantes, porque si bien respaldó la regulación aclaró que su país no aceptará medidas excesivas, arbitrarias o punitivas para el sistema financiero de su país.
Del otro lado se colocaron mandatarios como José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del gobierno español, y que encabeza la Unión Europea, quien recordó que esa instancia ha demandado una regulación más integral, aunque señaló que se han hecho avances.
Reunidos los jefes de Estado y de gobierno de México, Canadá, Vietnam, Corea del Sur, España y Sudáfrica en una sesión denominada “Rediseñando la gobernanza global”, dejaron ver sus diferencias en torno a un tema que ocupa al llamado “club de ricos”, luego de que declaró el fin de la recesión y ahora busca establecer nuevas reglas para la etapa que viene.
De hecho, ayer al comenzar la cumbre los banqueros mostraron sus reticencias a los llamados del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y de Francia, Nicolás Sarkozy, a apretar los controles al sistema financiero.
En el segundo día de trabajos en este enclave alpino, el presidente sudcoreano, Lee Myung Bak, abogó principalmente por la coordinación de medidas entre los diversos sectores y entre todos los países. Los banqueros no deberían oponerse, deberían llevar la voz cantante, expresó.
La postura que han defendido los banqueros en cuanto a que una regulación excesiva podría frenar la recuperación económica, encontró eco en el canadiense Harper, quien comenzó por reconocer que la gente está “furiosa” porque los grandes bancos fracasaron y eso llevó a rescates públicos, pero aclaró que esa situación no ocurrió en su país.
Por eso adelantó que en la próxima reunión del G-20, programada para junio próximo en Toronto, alentarán una reglamentación del sector financiero más estricta. “Sin embargo, Canadá no abogará por una reglamentación excesiva, arbitraria o punitiva de su sector financiero”, comentó, y provocó algunos aplausos del público.
Rodríguez Zapatero aseguró que aún queda tarea por hacer y se refirió a los anuncios de Francia, Inglaterra y Estados Unidos sobre posibles tasas a las transacciones o a otro tipo de beneficios o de activos de las entidades financieras.
Gates aboga por países pobres
Rodríguez Zapatero comentó que para el nuevo ordenamiento global no se puede excluir a los países pobres, y sobre todo Africa, asignatura pendiente de todos. El presidente español hizo el comentario a propósito de que Bill Gates, el dueño de Microsoft y el hombre más rico del mundo, asistió como parte del público y puso en aprietos a los jefes de Estado y de gobierno cuando cuestionó en qué medida van a sumarse a esta tarea los países en desarrollo si no participan en este tipo de foros.
El presidente sudcoreano aprovechó para quejarse de que 85 por ciento del PIB se concentra en 20 economías, mientras el otro 15 por ciento en 160 países. Además, la mayoría de los países no tienen derecho a tomar decisiones en organismos como el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Jacob Zuma, presidente sudafricano, se quejó de que hay gente “muy cómoda” en los países desarrollados, mientras la población de otras naciones sigue en la pobreza, en espera de que se solucionen los problemas globales cuando ha imperado el egoísmo.
Zedillo pide más regulación
El ex presidente Ernesto Zedillo se manifestó hoy en Davos a favor de aumentar la regulación del sistema financiero mundial para evitar graves riesgos que desencadenen una nueva crisis.
“Lo que más necesitamos son sistemas regulatorios que permitan prevenir esa clase de excesivos riesgos tomados como costumbre, y que vimos en las instituciones financieras en los años recientes”, declaró Zedillo en un panel, reportó Notimex
Claudia Herrera Beltrán, La Jornada, 29 de enero.