El líder de los diputados del PRI, Francisco Rojas, respondió ayer al Presidente Felipe Calderón y aseguró que su partido no cometió ningún delito al cuestionar la iniciativa de reforma política del Ejecutivo.
"Habrá que preguntarle al Presidente qué clase de delito estamos cometiendo al discutir las iniciativas. Expresar puntos de vista contrarios a sus iniciativas no representa ninguna estafa", señaló el legislador.
Como con cualquier otra iniciativa, añadió Rojas, su partido expresó su posición.
"Nadie ha rechazado ni aprobado nada a priori. El Presidente Calderón sabe muy bien, porque fue legislador, que ese es el proceso legislativo", aseveró el diputado priista.
Admitió que puede haber excesos en los comentarios, pero ahora se debe privilegiar el diálogo para avanzar en el tema y lograr algún acuerdo.
Sin embargo, advirtió que su partido está alerta por si lo quieren descarrilar con las alianzas PAN-PRD.
"Debemos estar alertas cuando vemos que el agua y el aceite se quieren unir, posiblemente con el objeto de descarrilar al PRI, que ha recibido la confianza ciudadana.
"Si ellos unen el agua y el aceite para descarrilar al PRI, nosotros debemos estar alertas para no permitirlo", sugirió Rojas.
En tanto, el coordinador de los diputados del PRD, Alejandro Encinas, adelantó que el decálogo del Ejecutivo no pasará.
"El Presidente no tiene capacidad para construir acuerdos. Ve de manera unilateral lo que está pasando en el País", aseveró Encinas.
Aseguró que hay, al menos, 120 puntos pendientes para aprobar una reforma política integral que, ahora, sí podrían salir adelante.
"La evidencia de las intervenciones en el Senado es que las necesidades y aspiraciones democráticas de este País están muy por encima de este propósito que lo único que busca es fortalecer al Ejecutivo federal", dijo Encinas.
"Habrá que preguntarle al Presidente qué clase de delito estamos cometiendo al discutir las iniciativas. Expresar puntos de vista contrarios a sus iniciativas no representa ninguna estafa", señaló el legislador.
Como con cualquier otra iniciativa, añadió Rojas, su partido expresó su posición.
"Nadie ha rechazado ni aprobado nada a priori. El Presidente Calderón sabe muy bien, porque fue legislador, que ese es el proceso legislativo", aseveró el diputado priista.
Admitió que puede haber excesos en los comentarios, pero ahora se debe privilegiar el diálogo para avanzar en el tema y lograr algún acuerdo.
Sin embargo, advirtió que su partido está alerta por si lo quieren descarrilar con las alianzas PAN-PRD.
"Debemos estar alertas cuando vemos que el agua y el aceite se quieren unir, posiblemente con el objeto de descarrilar al PRI, que ha recibido la confianza ciudadana.
"Si ellos unen el agua y el aceite para descarrilar al PRI, nosotros debemos estar alertas para no permitirlo", sugirió Rojas.
En tanto, el coordinador de los diputados del PRD, Alejandro Encinas, adelantó que el decálogo del Ejecutivo no pasará.
"El Presidente no tiene capacidad para construir acuerdos. Ve de manera unilateral lo que está pasando en el País", aseveró Encinas.
Aseguró que hay, al menos, 120 puntos pendientes para aprobar una reforma política integral que, ahora, sí podrían salir adelante.
"La evidencia de las intervenciones en el Senado es que las necesidades y aspiraciones democráticas de este País están muy por encima de este propósito que lo único que busca es fortalecer al Ejecutivo federal", dijo Encinas.
Claudia Salazar y Armando Estrop, Reforma, 28 de enero.
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