Tras las críticas lanzadas contra el proyecto del Presidente Felipe Calderón y sus reclamos, el Senado se prepara para elaborar, discutir y aprobar su propia reforma política.
Las bancadas del PRI y del PRD trabajan en sus proyectos, que serán presentados en febrero al arranque del periodo ordinario de sesiones.
La noche del martes, tras el enfrentamiento entre el Secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y el coordinador del tricolor, Manlio Fabio Beltrones, los priistas acordaron preparar su iniciativa, cuyos ejes serán discutidos este fin de semana en la plenaria de su bancada.
"El PRI le apuesta a una reforma política propia, con propuestas viables, que le sirvan a la democracia y que pueden propiciar un País más moderno. En eso vamos a trabajar", aseguró el vocero de la bancada, Carlos Jiménez Macías.
El coordinador de la bancada perredista Carlos Navarrete, insistió en que el bloque de izquierda presentará su proyecto de reforma política, para que sea discutido en comisiones.
"El PRD, PT y Convergencia están a punto de culminar su iniciativa que presentaremos en el Senado. Ayer (martes), el PRI me informó que prepara también una iniciativa que presentará en la segunda semana de febrero.
"Por lo tanto, habrá materia de nuevos temas que estarán en el terreno legislativo", expresó.
En tanto, el líder del PAN en el Senado, Gustavo Madero, pidió mantener el diálogo y acelerar los trabajos en comisiones para dictaminar antes del 30 de abril.
"No es apropiado tratar de sacar alguna conclusión de que la reforma está haciendo agua. Al contrario, creo que la iniciativa del Presidente ya zarpó.
"Hay que mantener un nivel de negociación abierto para que pueda prosperar la construcción de los consensos que se requieren. Es una reforma que implica mayorías amplias porque son reformas constitucionales", consideró.
El tono de Calderón
La defensa que el Presidente Calderón hizo en Puebla de su iniciativa de reforma generó opiniones divididas entre legisladores.
Navarrete, también presidente del Senado, defendió el derecho del Ejecutivo a impulsar su proyecto, aunque reconoció que el "tono áspero" de sus declaraciones generará más debate.
"Entre más enérgico y descalificador sea el discurso del Presidente, eleva el grado de dificultad en el Congreso para que sean aceptadas sus propuestas", señaló.
El priista Jiménez Macías calificó de chantaje las expresiones del Ejecutivo.
"El PRI no va a responder a presiones y chantajes del Gobierno para aprobar una reforma que debilita al Legislativo y mantiene el presidencialismo excesivo", agregó.
Las bancadas del PRI y del PRD trabajan en sus proyectos, que serán presentados en febrero al arranque del periodo ordinario de sesiones.
La noche del martes, tras el enfrentamiento entre el Secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y el coordinador del tricolor, Manlio Fabio Beltrones, los priistas acordaron preparar su iniciativa, cuyos ejes serán discutidos este fin de semana en la plenaria de su bancada.
"El PRI le apuesta a una reforma política propia, con propuestas viables, que le sirvan a la democracia y que pueden propiciar un País más moderno. En eso vamos a trabajar", aseguró el vocero de la bancada, Carlos Jiménez Macías.
El coordinador de la bancada perredista Carlos Navarrete, insistió en que el bloque de izquierda presentará su proyecto de reforma política, para que sea discutido en comisiones.
"El PRD, PT y Convergencia están a punto de culminar su iniciativa que presentaremos en el Senado. Ayer (martes), el PRI me informó que prepara también una iniciativa que presentará en la segunda semana de febrero.
"Por lo tanto, habrá materia de nuevos temas que estarán en el terreno legislativo", expresó.
En tanto, el líder del PAN en el Senado, Gustavo Madero, pidió mantener el diálogo y acelerar los trabajos en comisiones para dictaminar antes del 30 de abril.
"No es apropiado tratar de sacar alguna conclusión de que la reforma está haciendo agua. Al contrario, creo que la iniciativa del Presidente ya zarpó.
"Hay que mantener un nivel de negociación abierto para que pueda prosperar la construcción de los consensos que se requieren. Es una reforma que implica mayorías amplias porque son reformas constitucionales", consideró.
El tono de Calderón
La defensa que el Presidente Calderón hizo en Puebla de su iniciativa de reforma generó opiniones divididas entre legisladores.
Navarrete, también presidente del Senado, defendió el derecho del Ejecutivo a impulsar su proyecto, aunque reconoció que el "tono áspero" de sus declaraciones generará más debate.
"Entre más enérgico y descalificador sea el discurso del Presidente, eleva el grado de dificultad en el Congreso para que sean aceptadas sus propuestas", señaló.
El priista Jiménez Macías calificó de chantaje las expresiones del Ejecutivo.
"El PRI no va a responder a presiones y chantajes del Gobierno para aprobar una reforma que debilita al Legislativo y mantiene el presidencialismo excesivo", agregó.
Claudia Guerrero, Reforma, 28 de enero.
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