La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) demandaron al Poder Legislativo no bloquear la iniciativa de reforma política del presidente Felipe Calderón.
La propuesta “es un gran paso en el sentido correcto. Ahora les corresponde a los legisladores enriquecerla; no bloquearla”, advirtió la Coparmex mediante un comunicado.
“La gravedad de los problemas económicos que México enfrenta no implica que la reforma política no sea prioritaria ni oportuna. Si nuestra economía muestra signos de estancamiento y crisis, se debe en gran medida a las serias deficiencias de nuestro sistema político”, sentenció.
Consideró que las alianzas partidistas son legales y legítimas para avanzar en los procesos locales de alternancia política, pero acotó que sus propósitos deben ser claros para la ciudadanía, con candidatos y programas de trabajo coherentes.
En tanto, Armando Paredes, presidente del CCE, aseveró que “hay intereses de tipo político que están obstaculizando las reformas que requiere el país para modernizarse. Eso no es aceptable”.
Paredes, quien el miércoles pasado se reunió con el secretario del Trabajo, Javier Lozano, también se refirió al proyecto de reforma laboral.
Planteó como prioridad la flexibilización en las contrataciones para que los trabajadores, principalmente jóvenes, puedan ser empleados media jornada o laboren desde su casa.
Para la Coparmex, una vez concluido el seminario organizado por el Senado, corresponde a los ciudadanos “reforzar el impulso para que esta reforma se lleve a los hechos y no quede sólo en las propuestas”, mientras a los actores políticos les demandó prudencia, diálogo y acuerdos.
La propuesta “es un gran paso en el sentido correcto. Ahora les corresponde a los legisladores enriquecerla; no bloquearla”, advirtió la Coparmex mediante un comunicado.
“La gravedad de los problemas económicos que México enfrenta no implica que la reforma política no sea prioritaria ni oportuna. Si nuestra economía muestra signos de estancamiento y crisis, se debe en gran medida a las serias deficiencias de nuestro sistema político”, sentenció.
Consideró que las alianzas partidistas son legales y legítimas para avanzar en los procesos locales de alternancia política, pero acotó que sus propósitos deben ser claros para la ciudadanía, con candidatos y programas de trabajo coherentes.
En tanto, Armando Paredes, presidente del CCE, aseveró que “hay intereses de tipo político que están obstaculizando las reformas que requiere el país para modernizarse. Eso no es aceptable”.
Paredes, quien el miércoles pasado se reunió con el secretario del Trabajo, Javier Lozano, también se refirió al proyecto de reforma laboral.
Planteó como prioridad la flexibilización en las contrataciones para que los trabajadores, principalmente jóvenes, puedan ser empleados media jornada o laboren desde su casa.
Para la Coparmex, una vez concluido el seminario organizado por el Senado, corresponde a los ciudadanos “reforzar el impulso para que esta reforma se lleve a los hechos y no quede sólo en las propuestas”, mientras a los actores políticos les demandó prudencia, diálogo y acuerdos.
Susana González, La Jornada, 29 de enero.
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