Dirigentes nacionales del PRI iniciaron el análisis interno sobre los errores estratégicos que los llevaron a cosechar la derrota en estados clave como Oaxaca, Puebla y Sinaloa.
Entrevistados por separado, los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) coincidieron en que las fallas en la unidad interna y la selección de candidatos fueron factores importantes para los resultados del pasado 4 de julio.
"Una primera conclusión es que en donde el PRI tiene dificultades para seleccionar a sus candidatos o deja de ser totalmente incluyente corremos riesgos como con Oaxaca, Sinaloa y Puebla. Entonces, corresponde más a un error interno del PRI, que a un éxito de las alianzas.
"Si al interior no tenemos alianzas, somos vulnerables a las alianzas opositoras. Es un tema de reflexión interna obligado", dijo el líder del Frente Juvenil Revolucionario, Canek Vázquez.
Además, de acuerdo con los priistas, la ausencia de los abanderados en las redes sociales, la presencia del crimen organizado y la decisión de subestimar las alianzas, también deben ser evaluados para futuros procesos electorales.
Samuel Aguilar, secretario general adjunto del PRI, aseguró que su partido no valoró con claridad los efectos de la unión del PAN y el PRD.
"No previmos que dos actores totalmente opuestos se pudieran reunir y aquí en la parte estratégica caben todas las posibilidades y nunca previmos eso", señaló.
En ese sentido, el dirigente nacional del Movimiento Territorial, Carlos Flores Rico, se pronunció por revisar la eficiencia de un modelo "descentralizado", basado en la toma de decisiones en los estados, con poca o nula injerencia de la dirigencia nacional.
Para el diputado federal, es indispensable realizar un análisis serio sobre el escándalo de las grabaciones y el espionaje, así como el modelo de campaña basado sólo en la movilización del aparato tricolor.
En la lista de pendientes, los dirigentes coinciden con el planteamiento del Gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, en el sentido de que el PRI debe replantear su relación con el Presidente Felipe Calderón.
"El modelo ya está agotado, porque por un lado nos dicen pillos, narcotraficantes y caciques, y por el otro nos dicen: échame la mano", reprochó Flores Rico.
Vázquez consideró que el replanteamiento de la relación con el Gobierno federal deberá tomar en cuenta que existe una falta de cumplimiento en los compromisos, doble discurso y hasta un abierto activismo electoral.
Entrevistados por separado, los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) coincidieron en que las fallas en la unidad interna y la selección de candidatos fueron factores importantes para los resultados del pasado 4 de julio.
"Una primera conclusión es que en donde el PRI tiene dificultades para seleccionar a sus candidatos o deja de ser totalmente incluyente corremos riesgos como con Oaxaca, Sinaloa y Puebla. Entonces, corresponde más a un error interno del PRI, que a un éxito de las alianzas.
"Si al interior no tenemos alianzas, somos vulnerables a las alianzas opositoras. Es un tema de reflexión interna obligado", dijo el líder del Frente Juvenil Revolucionario, Canek Vázquez.
Además, de acuerdo con los priistas, la ausencia de los abanderados en las redes sociales, la presencia del crimen organizado y la decisión de subestimar las alianzas, también deben ser evaluados para futuros procesos electorales.
Samuel Aguilar, secretario general adjunto del PRI, aseguró que su partido no valoró con claridad los efectos de la unión del PAN y el PRD.
"No previmos que dos actores totalmente opuestos se pudieran reunir y aquí en la parte estratégica caben todas las posibilidades y nunca previmos eso", señaló.
En ese sentido, el dirigente nacional del Movimiento Territorial, Carlos Flores Rico, se pronunció por revisar la eficiencia de un modelo "descentralizado", basado en la toma de decisiones en los estados, con poca o nula injerencia de la dirigencia nacional.
Para el diputado federal, es indispensable realizar un análisis serio sobre el escándalo de las grabaciones y el espionaje, así como el modelo de campaña basado sólo en la movilización del aparato tricolor.
En la lista de pendientes, los dirigentes coinciden con el planteamiento del Gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, en el sentido de que el PRI debe replantear su relación con el Presidente Felipe Calderón.
"El modelo ya está agotado, porque por un lado nos dicen pillos, narcotraficantes y caciques, y por el otro nos dicen: échame la mano", reprochó Flores Rico.
Vázquez consideró que el replanteamiento de la relación con el Gobierno federal deberá tomar en cuenta que existe una falta de cumplimiento en los compromisos, doble discurso y hasta un abierto activismo electoral.
Claudia Guerrero, Reforma, 9 de julio.
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