Discrepa de Nava: alegría no es de AN

Ernesto Ruffo, ex Gobernador de Baja California, discrepó del líder panista César Nava. A su juicio, las victorias obtenidas por el blanquiazul en Oaxaca, Puebla y Sinaloa en alianzas con el PRD no significan el regreso de su partido al éxito electoral.

"Me preocupa esta alegría. Me parece que no es de nosotros. No es una alegría de la que nos deberíamos de ufanar", sostuvo en entrevista con REFORMA.

El empresario, quien está alejado de la política y fuera considerado como un posible candidato de unidad alterno a Nava en agosto de 2009, se pronunció por adelantar la elección a la dirigencia nacional prevista para diciembre con miras a designar a un panista con rostro nuevo, capaz de preparar la elección presidencial del 2012.



¿Qué valoración hace de las elecciones en las 14 entidades?

Veo que el PRI perdió Oaxaca, Puebla, Sinaloa; el PAN perdió Tlaxcala y Aguascalientes, y el PRD perdió Zacatecas. En Baja California perdimos todas las alcaldías. A mí me parece más bien que el elector votó en contra del Gobierno que tenía enfrente y no distinguió entre que si era PAN, PRI o PRD. El elector está molesto con el Gobierno en general.

Hay un severo problema económico en donde no están bien las oportunidades de trabajo, la endémica pobreza, y luego el problema del narcotráfico. Hay una polémica permanente con, evidentemente, los intereses de los partidos, menos de la Nación. No les importa la Patria, les importa sus intereses.



¿Qué le parece esta estrategia de alianzas de su partido con el PRD?

Las veo como estrategias del hombre protagonista del lugar porque yo no veo cómo nos vamos a poner de acuerdo con el PRD, o sea, son dos tesituras de filosofía política bien diferente, además de programática.

Es un asunto electoral donde espero que la gobernabilidad en estos estados se finque en la fortaleza de este candidato, porque, si se atiene a las dirigencias de los partidos de la alianza, se va a volver loco.



¿César Nava dice que el PAN está de regreso?

Me preocupa esta alegría. Me parece que no es de nosotros. No es una alegría de la que nos deberíamos de ufanar.



¿Debe repetir Nava en la presidencia?

Creo en que debe ventilarse la posibilidad de los mejores hombres y mujeres que tengan trayectoria para dirigir Acción Nacional. Tiene que convertirse en un asunto de competencia democrática en el partido. Ahora sería con pocos números porque el partido está cerrado, pero que se abra por lo menos entre los pocos que somos, que se analicen trayectorias, que veamos quién tiene el compromiso con la Nación. A lo mejor quien podría convencer a la mayoría sería César Nava.



¿Ve factible abrir la elección a la militancia?

Eso sería factible. La gente está enojada; ergo, está enojada contra todo lo que está ahorita. Hay que poner nuevas opciones porque, si no, no se le va a quitar el enojo. Hay que cambiar y hay que ponerle nuevas caras que traigan ideas más frescas y por lo menos nos hagan sentir la probabilidad de que la preponderancia de la Nación es lo que nos va a animar.



En la pasada elección ¿se manejó como opción de consenso?

No se dio el consenso.



¿Habló con el Presidente Felipe Calderón en ese momento?

Me dediqué a hablar con muchos consejeros que me estuvieron hablando, muchos de aquellos que me anduvieron apoyando en 1996 (cuando fue candidato a la dirigencia nacional) y quizá se quedaron con la añoranza. Después hubo una reunión con el Presidente en la que estuvimos como 40 personas invitadas por él, entre ellos César Nava, y ahí se dio una discusión de pros y contras, sobre mi candidatura y la de César.



¿No tenía interés en competir?

No. Quería si había un consenso porque era la manera de terminar con algo constructivo, distinto a lo que estaba surgiendo alrededor de César.

Algunos me siguen considerando porque están de acuerdo con muchas cosas que digo, pero no las digo por quedar bien; así pienso, y no aspiro a ser el presidente del PAN ni candidato a Presidente de la República. Se lo estoy diciendo porque así lo siento.



¿Puede darse de nuevo esta situación, una candidatura de consenso?

Sí. Ojalá que lo buscáramos, desde mi punto de vista, a que se abra el partido bajo un plan de ciudadanización del PAN.



Quedan cinco meses para esta elección. ¿Cree que se debe adelantar la elección en los próximos dos meses por ejemplo?

En atención a la elección presidencial del 2012, entre más tiempo disponible tenga el nuevo presidente, mejor para las posibilidades del PAN. Entre menos tiempo, menos podrá estructurar todo lo necesario. Así que, yo diría que es mejor adelantar.



¿Ha dañado al partido el calderonismo?

Yo veo que el partido ha venido sufriendo naturalmente las consecuencias de haber empezado a ganar el poder y creo que la gran avenida de personas nuevas al PAN asustó al PAN, y por eso cerró las puertas. Cuando quise ser presidente del partido en 1996, y me tocó competir con Felipe, que somos muy buenos amigos, el lema de campaña interna que sacó Felipe decía "Ganar el gobierno sin perder el partido". Estaba diciéndolo todo. Tenemos que superar este temor. Yo siempre he partido de la tesitura que el PAN no es de los panistas; el PAN es una herramienta de los ciudadanos y es lo que debemos consolidar.



¿Cómo ve a los precandidatos del PAN para 2012?

Están inscritos dentro de la lógica vigente de la vida política interna del PAN, no lo que requiere el País. Son personajes valiosos cada uno de ellos pero para llegar tiene que hacer componendas y empieza la sectorización y la repartición del poder y, por tanto, de la gobernabilidad del País a manos de las secciones políticas de los partidos o inclusive con otros partidos.




Conózcalo

Nombre: Ernesto Ruffo Appel

Fecha de nacimiento: 25 de junio de 1952 en San Diego, Cal. (hijo de padres y abuelos mexicanos).

Estudios: Primaria, secundaria y preparatoria en Ensenada, BC. Licenciado en Administración por el ITESM.

Experiencia: Miembro del PAN desde 1985, Ex Alcalde de Ensenada y Gobernador de BC de 1989 a 1995. En el 2000 fue nombrado Comisionado de Asuntos de la Frontera Norte.
Carole Simonnet, Reforma, 9 de julio.

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