LA HABANA.- Amnistía Internacional (AI) denunció ayer que el Gobierno cubano utiliza leyes represivas y el aparato de seguridad del Estado para castigar la actividad disidente y crear una cultura del miedo que inhibe la libertad de expresión.
Un informe difundido por la organización de derechos humanos asegura que en la Isla hay una sistemática persecución contra quienes se expresan fuera de la línea oficial, incluidos periodistas, activistas y opositores.
"Las restricciones a los medios de comunicación cubanos son estrictas y generalizadas e impiden a los habitantes ejercer su derecho a la libertad de opinión y expresión, incluida la libertad de buscar y difundir información", declaró la directora adjunta para las Américas de AI, Kerrie Howard.
En el texto, titulado "Las Restricciones a la Libertad de Expresión en Cuba", el organismo, que desde 1990 tiene prohibido ingresar a la nación caribeña, asegura que el control ha aumentado en los últimos meses debido a la falta de apertura del Gobierno hacia la sociedad y el exterior.
El supuesto clima de terror descrito en el informe también se debe, según el periodista independiente cubano Yosvani Anzardo, al deterioro de las condiciones económicas y sociales en la Isla y a la rebeldía que esto habría provocado entre los pobladores.
"(La situación) está llevando a los periodistas a hacer un esfuerzo más grande para contar lo que sucede y ha provocado una reacción del Estado", aseguró Howard.
Entre los casos que destaca el documento está el de Magalis Norvis Otero, responsable del medio Hablemos Press, quien ha sido citada por la Policía tres veces en el mismo número de meses.
"Me advirtieron de que iría a la cárcel si continuaba con mis funciones como periodista independiente", relató vía telefónica desde Cuba.
En su informe, AI pidió también que la Administración de Raúl Castro excarcele a 53 presos de conciencia, es decir, personas detenidas por expresar pacíficamente sus ideas, y modifique diversas figuras legales, como "peligrosidad predelictiva", "desacato a la autoridad" y "delitos contra la independencia", por los que varios opositores han sido procesados.
"Las leyes son tan vagas que casi cualquier acto de disidencia puede ser considerado criminal de alguna forma, haciendo muy difícil que los activistas hablen contra el Gobierno", expresó Howard.
Cuba rechaza que existan en su país prisioneros políticos o de conciencia.
El informe no hace mención del diálogo establecido en mayo por Castro y la Iglesia católica, el cual condujo a la liberación del disidente Ariel Sigler Amaya por motivos de salud y a discretas mejoras en las condiciones de una docena de opositores encarcelados.
Agencias
Férreo control
En Cuba, según Amnistía Internacional, el Gobierno trata de controlar la información por diversos medios.
· Tiene un virtual monopolio sobre los medios y demanda que todos los periodistas estén en la Asociación Nacional de Periodistas, controlada por el Partido Comunista.
· Las autoridades han creado filtros que restringen el acceso a blogs críticos al Gobierno.
· El código penal tipifica una serie de delitos vagos, como "propaganda enemiga", "resistencia" y "desacato a la autoridad", que son empleados contra disidentes y periodistas.
· La "falta de independencia" de la justicia lleva a que muchos procesos contra las voces críticas al Gobierno sean parciales.
· Para amedrentar a periodistas, las autoridades acuden a amenazas, hostigamiento y detenciones.
Reforma, 1º de julio.
Un informe difundido por la organización de derechos humanos asegura que en la Isla hay una sistemática persecución contra quienes se expresan fuera de la línea oficial, incluidos periodistas, activistas y opositores.
"Las restricciones a los medios de comunicación cubanos son estrictas y generalizadas e impiden a los habitantes ejercer su derecho a la libertad de opinión y expresión, incluida la libertad de buscar y difundir información", declaró la directora adjunta para las Américas de AI, Kerrie Howard.
En el texto, titulado "Las Restricciones a la Libertad de Expresión en Cuba", el organismo, que desde 1990 tiene prohibido ingresar a la nación caribeña, asegura que el control ha aumentado en los últimos meses debido a la falta de apertura del Gobierno hacia la sociedad y el exterior.
El supuesto clima de terror descrito en el informe también se debe, según el periodista independiente cubano Yosvani Anzardo, al deterioro de las condiciones económicas y sociales en la Isla y a la rebeldía que esto habría provocado entre los pobladores.
"(La situación) está llevando a los periodistas a hacer un esfuerzo más grande para contar lo que sucede y ha provocado una reacción del Estado", aseguró Howard.
Entre los casos que destaca el documento está el de Magalis Norvis Otero, responsable del medio Hablemos Press, quien ha sido citada por la Policía tres veces en el mismo número de meses.
"Me advirtieron de que iría a la cárcel si continuaba con mis funciones como periodista independiente", relató vía telefónica desde Cuba.
En su informe, AI pidió también que la Administración de Raúl Castro excarcele a 53 presos de conciencia, es decir, personas detenidas por expresar pacíficamente sus ideas, y modifique diversas figuras legales, como "peligrosidad predelictiva", "desacato a la autoridad" y "delitos contra la independencia", por los que varios opositores han sido procesados.
"Las leyes son tan vagas que casi cualquier acto de disidencia puede ser considerado criminal de alguna forma, haciendo muy difícil que los activistas hablen contra el Gobierno", expresó Howard.
Cuba rechaza que existan en su país prisioneros políticos o de conciencia.
El informe no hace mención del diálogo establecido en mayo por Castro y la Iglesia católica, el cual condujo a la liberación del disidente Ariel Sigler Amaya por motivos de salud y a discretas mejoras en las condiciones de una docena de opositores encarcelados.
Agencias
Férreo control
En Cuba, según Amnistía Internacional, el Gobierno trata de controlar la información por diversos medios.
· Tiene un virtual monopolio sobre los medios y demanda que todos los periodistas estén en la Asociación Nacional de Periodistas, controlada por el Partido Comunista.
· Las autoridades han creado filtros que restringen el acceso a blogs críticos al Gobierno.
· El código penal tipifica una serie de delitos vagos, como "propaganda enemiga", "resistencia" y "desacato a la autoridad", que son empleados contra disidentes y periodistas.
· La "falta de independencia" de la justicia lleva a que muchos procesos contra las voces críticas al Gobierno sean parciales.
· Para amedrentar a periodistas, las autoridades acuden a amenazas, hostigamiento y detenciones.
Reforma, 1º de julio.
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