Acusan al PP de querer influir en los ex presos

A una semana de que llegaran a Madrid los primeros disidentes cubanos, ya hay división en el grupo y en todo esto, aseguran, tiene mucho que ver el derechista Partido Popular (PP). Y es que uno de sus diputados, Teófilo De Luis, ha acudido en varias ocasiones al Hostal Welcome, donde viven los ex presos, para recomendarles que no se dejen “manipular” ni “engañar” por el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

De hecho, desde el ministerio de Asuntos Exteriores ya han denunciado la “cizaña” conservadora. Y es que miembros del equipo de trabajo del canciller Miguel Ángel Moratinos han sido testigos de la presencia del propio De Luis, además de un abogado y una persona no identificada de la fundación FAES, que preside el ex presidente y ex líder del PP, José María Aznar.

De acuerdo a algunos críticos del partido conservador, el PP se estaría aprovechando de las molestias de los cubanos quienes reclaman que el gobierno de Zapatero no les han cumplido lo prometido: asesoría legal, vivienda fija, permiso de trabajo e incluso dinero (se habla de 50 euros al mes a cada uno), entre otras ayudas.

Omar Ruiz, uno de los pocos disidentes que aceptó ser trasladado a Málaga, donde viven familiares de su esposa, confirmó el acercamiento del diputado del PP con el grupo de cubanos. “No quiero decir que haya habido manipulación, pero sí ha habido influencias”, dijo.

Ruiz añadió que varias personas del PP les dijeron en los últimos días que no dudaran en negarse a irse de Madrid si ese era su deseo, y que podían estar en un lugar mucho mejor que en Hostal Welcome, donde conviven con inmigrantes ilegales y prostitutas. También les aconsejaron pedir el estatus de refugiado.

De Luis nació en La Habana y está muy ligado a la disidencia cubana de línea dura en España. El traslado de los cubanos a otros centros de acogida que no sean en Madrid significa, según él, “una maniobra” del gobierno de Zapatero para mermar sus opciones como opositores al gobierno del presidente Raúl Castro.

Por lo pronto, se afirma, Pablo Pacheco y Omar Ruiz se han desmarcado del grupo de disidentes y han aceptado ser trasladados a Málaga.

“Nosotros no nos sentimos traicionados por el gobierno español. Hemos visto el paraíso aquí, al igual que nuestras familias. Al contrario, agradecemos la buena voluntad del gobierno y del pueblo español. El que se sienta traicionado tiene que decirlo en su nombre”, afirmaron.

Desde Exteriores, se culpa al PP de orquestar una campaña con el objetivo de hacer “descarrillar el diálogo interno entre el gobierno y la Iglesia católica de Cuba, con el acompañamiento del gobierno español”. Las fuentes afirman que esta actuación de la derecha se debe a que “ha perdido la batalla sobre Cuba”.

Moratinos aseguró ayer que la decisión de las autoridades cubanas de liberar a “todos” los presos políticos de la isla “tendrá consecuencias políticas en las relaciones de Estados Unidos con Cuba”, en lo que se refiere al levantamiento del bloqueo y también en las relaciones de la Unión Europea con la isla.

Por separado, el coordinador de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, exigió al gobierno que trate “con respeto” y “escuche” las opiniones de los ex presos políticos que llegaron a Madrid porque no son “mercancía política”. Y aunque desmintió que su partido haya ofrecido ayuda, aceptó que sí han hablado con ellos.

También ayer llegó el duodécimo disidente cubano excarcelad. Se trata de Arturo Pérez de Alejo Rodríguez, presidente de la organización independiente de Derechos Humanos Escambray, condenado a 20 años de prisión. Llegó junto a media docena de familiares.

Para hoy está prevista la llegada de otros tres disidentes.

José Antonio López. Madrid, España, Milenio, 22 de julio.