Los primeros siete disidentes cubanos y sus familias llegaron ayer a Madrid y atribuyeron su liberación al fallecido Orlando Zapata y a Guillermo Fariñas, quien recientemente abandonó la huelga de hambre que se prolongó durante 135 días. Los excarcelados, algunos de ellos periodistas, aseguraron que “el cambio en Cuba es ya inevitable” y que su llegada a España es la avanzada de un grupo de presos de conciencia encarcelados hace siete años.
Vestidos casi todos con corbata, pese a los 35 grados de temperatura, Pablo Pacheco Ávila, Omar Ruiz Hernández, Antonio Villarreal Acosta, Julio César Gálvez, José Luis García Paneque, Ricardo González Alfonso y Léster González Pentón, comparecieron ante la prensa y dieron lectura a un comunicado. Julio César Gálvez leyó el escrito en nombre de los 75 intelectuales, periodistas y opositores que fueron detenidos en 2003, grupo al que él pertenece. El gobierno cubano se comprometió a liberar a un total de 52 disidentes siendo estos siete los primeros en obtener su libertad. Se espera que en un plazo no mayor a 4 meses sean liberados los 45 restantes.
En ese comunicado, los recién liberados afirman que la apertura del proceso de diálogo entre el gobierno de Raúl Castro y la Iglesia cubana, que ha permitido su salida de la cárcel, “ha sido posible por la lucha y el apoyo decidido de miles de cubanos en aras de la libertad, la democracia y la paz”.
Hicieron una mención especial al “martirologio de Orlando Zapata, la demanda de Guillermo Fariñas por 135 días de huelga de hambre” y “la fe y la resistencia inquebrantable de las Damas de Blanco y el exilio cubano (...) con la participación importante de la Iglesia cubana”, encabezada por el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega.
Dijeron “tener la esperanza” de que “los que quedan en Cuba gocen de las mismas libertades” que ellos tienen ahora que han llegado a España, en un momento en el que consideran que se abre “una nueva etapa para el futuro de Cuba y de todos los cubanos”.
Ricardo González destacó que tanto él como sus compañeros tienen la “esperanza de que todos los presos de conciencia cubanos serán excarcelados” y manifestó su “plena fe en el diálogo” y en que “el cambio es inevitable”.
De acuerdo a la Iglesia cubana, ascienden a 20 los presos políticos que viajarán a España. Hoy se espera la llegada de otros dos: Normando Hernández y Omar Rodríguez.
La canciller de México, Patricia Espinosa, y su par costarricense, René Castro, expresaron su satisfacción por la liberación de los disidentes en Cuba, en una rueda de prensa conjunta en la ciudad de México. Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) valoró “positivamente” la liberación pero pidió a Cuba que continúe con este proceso hasta que “todos” los presos políticos queden libres.
En contrapartida, un informe divulgado ayer por el grupo del exilio Directorio Democrático Cubano denunció que el hundimiento del remolcador 13 de marzo, en el que murieron 37 personas cuando intentaban dejar la isla rumbo a EU, el 13 de julio de 1994, fue un crimen de lesa humanidad por parte de La Habana.
De acuerdo al grupo denunciante, cuando el remolcador se encontraba a once kilómetros de las costas cubanas, los barcos del gobierno cubano “procedieron a lanzarles chorros de agua a presión”, al tiempo que dos embarcaciones le embestían hasta causar su hundimiento.
Castro, preocupado por AL tras guerra nuclear
Fidel Castro visitó ayer el Centro de Investigaciones de la Economía Mundial en La Habana e invitó a un grupo de especialistas a estudiar y proponer en diez días las variantes que pudieran aplicarse en América Latina, de producirse una guerra nuclear en Irán. La propuesta, según Fidel, debería sugerir incluso cómo “enfrentar e impulsar una nueva civilización que no repita los errores cometidos hasta hoy”, según informó la televisión local, que mostró varias fotos de la visita de una hora de duración. Castro reiteró su convicción de que es “inevitable” una confrontación nuclear en el golfo Pérsico y que América Latina debería estar preparada para actuar “cuando se acabe el fuego nuclear” que, en su opinión, llevaría incluso a pasar a un segundo plano las confrontaciones ideológicas de hoy.
Madrid /José Antonio López, Milenio, 14 de julio.
Vestidos casi todos con corbata, pese a los 35 grados de temperatura, Pablo Pacheco Ávila, Omar Ruiz Hernández, Antonio Villarreal Acosta, Julio César Gálvez, José Luis García Paneque, Ricardo González Alfonso y Léster González Pentón, comparecieron ante la prensa y dieron lectura a un comunicado. Julio César Gálvez leyó el escrito en nombre de los 75 intelectuales, periodistas y opositores que fueron detenidos en 2003, grupo al que él pertenece. El gobierno cubano se comprometió a liberar a un total de 52 disidentes siendo estos siete los primeros en obtener su libertad. Se espera que en un plazo no mayor a 4 meses sean liberados los 45 restantes.
En ese comunicado, los recién liberados afirman que la apertura del proceso de diálogo entre el gobierno de Raúl Castro y la Iglesia cubana, que ha permitido su salida de la cárcel, “ha sido posible por la lucha y el apoyo decidido de miles de cubanos en aras de la libertad, la democracia y la paz”.
Hicieron una mención especial al “martirologio de Orlando Zapata, la demanda de Guillermo Fariñas por 135 días de huelga de hambre” y “la fe y la resistencia inquebrantable de las Damas de Blanco y el exilio cubano (...) con la participación importante de la Iglesia cubana”, encabezada por el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega.
Dijeron “tener la esperanza” de que “los que quedan en Cuba gocen de las mismas libertades” que ellos tienen ahora que han llegado a España, en un momento en el que consideran que se abre “una nueva etapa para el futuro de Cuba y de todos los cubanos”.
Ricardo González destacó que tanto él como sus compañeros tienen la “esperanza de que todos los presos de conciencia cubanos serán excarcelados” y manifestó su “plena fe en el diálogo” y en que “el cambio es inevitable”.
De acuerdo a la Iglesia cubana, ascienden a 20 los presos políticos que viajarán a España. Hoy se espera la llegada de otros dos: Normando Hernández y Omar Rodríguez.
La canciller de México, Patricia Espinosa, y su par costarricense, René Castro, expresaron su satisfacción por la liberación de los disidentes en Cuba, en una rueda de prensa conjunta en la ciudad de México. Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) valoró “positivamente” la liberación pero pidió a Cuba que continúe con este proceso hasta que “todos” los presos políticos queden libres.
En contrapartida, un informe divulgado ayer por el grupo del exilio Directorio Democrático Cubano denunció que el hundimiento del remolcador 13 de marzo, en el que murieron 37 personas cuando intentaban dejar la isla rumbo a EU, el 13 de julio de 1994, fue un crimen de lesa humanidad por parte de La Habana.
De acuerdo al grupo denunciante, cuando el remolcador se encontraba a once kilómetros de las costas cubanas, los barcos del gobierno cubano “procedieron a lanzarles chorros de agua a presión”, al tiempo que dos embarcaciones le embestían hasta causar su hundimiento.
Castro, preocupado por AL tras guerra nuclear
Fidel Castro visitó ayer el Centro de Investigaciones de la Economía Mundial en La Habana e invitó a un grupo de especialistas a estudiar y proponer en diez días las variantes que pudieran aplicarse en América Latina, de producirse una guerra nuclear en Irán. La propuesta, según Fidel, debería sugerir incluso cómo “enfrentar e impulsar una nueva civilización que no repita los errores cometidos hasta hoy”, según informó la televisión local, que mostró varias fotos de la visita de una hora de duración. Castro reiteró su convicción de que es “inevitable” una confrontación nuclear en el golfo Pérsico y que América Latina debería estar preparada para actuar “cuando se acabe el fuego nuclear” que, en su opinión, llevaría incluso a pasar a un segundo plano las confrontaciones ideológicas de hoy.
Madrid /José Antonio López, Milenio, 14 de julio.
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