OAXACA. El Quinto Visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Fernando Batista Jiménez, consideró que el gobierno de México debe adoptar una política migratoria digna en la frontera sur, que garantice la integridad de los migrantes centroamericanos.
Batista Jiménez fue entrevistado en el albergue Hermanos del Camino, donde narró los testimonios de unos 15 indocumentados de El Salvador, Honduras y Guatemala que lograron escapar del violento asalto que sufrieron unos 150 centroamericanos a finales de mayo, cuando viajaban a bordo de un tren carguero procedente de Arriaga, Chiapas.
“Si las autoridades mexicanas reclaman el respeto para sus connacionales en la frontera norte, primero deben empezar en casa aplicando una política migratoria digna que respete los derechos humanos de los centroamericanos y adecúen la legislación en la materia”, expresó ante el sacerdote Alejandro Solalinde, coordinador de la casa Hermanos del Camino.
El representante de la CNDH dijo que es preocupante la impunidad que prevalece en los delitos cometidos en contra de los centroamericanos. “En México no se persigue y tampoco se sanciona el delito contra los migrantes y eso los vuelve más vulnerables e indefensos”.
Para Batista Jiménez “algo está fallando en la prevención del delito, porque si las autoridades responsables como la PGR o las procuradurías estatales actuaran correctamente, los delitos en contra de los migrantes, como secuestros, asaltos, violaciones y homicidios no se darían”.
El ombudsman en materia migratoria explicó que en este año cientos de migrantes han sido asaltados por presuntos policías federales en las inmediaciones del poblado oaxaqueño de Chahuites.
El sacerdote Alejandro Solalinde dijo que para honrar a las víctimas de homicidios, secuestros y asaltos, una caravana de organizaciones no gubernamentales, donde estará Rigoberta Menchú (Premio Nobel de la Paz 1992), realizará un acto simbólico en Chahuites, que será declarada Zona de Tragedia Humanitaria.
Batista Jiménez fue entrevistado en el albergue Hermanos del Camino, donde narró los testimonios de unos 15 indocumentados de El Salvador, Honduras y Guatemala que lograron escapar del violento asalto que sufrieron unos 150 centroamericanos a finales de mayo, cuando viajaban a bordo de un tren carguero procedente de Arriaga, Chiapas.
“Si las autoridades mexicanas reclaman el respeto para sus connacionales en la frontera norte, primero deben empezar en casa aplicando una política migratoria digna que respete los derechos humanos de los centroamericanos y adecúen la legislación en la materia”, expresó ante el sacerdote Alejandro Solalinde, coordinador de la casa Hermanos del Camino.
El representante de la CNDH dijo que es preocupante la impunidad que prevalece en los delitos cometidos en contra de los centroamericanos. “En México no se persigue y tampoco se sanciona el delito contra los migrantes y eso los vuelve más vulnerables e indefensos”.
Para Batista Jiménez “algo está fallando en la prevención del delito, porque si las autoridades responsables como la PGR o las procuradurías estatales actuaran correctamente, los delitos en contra de los migrantes, como secuestros, asaltos, violaciones y homicidios no se darían”.
El ombudsman en materia migratoria explicó que en este año cientos de migrantes han sido asaltados por presuntos policías federales en las inmediaciones del poblado oaxaqueño de Chahuites.
El sacerdote Alejandro Solalinde dijo que para honrar a las víctimas de homicidios, secuestros y asaltos, una caravana de organizaciones no gubernamentales, donde estará Rigoberta Menchú (Premio Nobel de la Paz 1992), realizará un acto simbólico en Chahuites, que será declarada Zona de Tragedia Humanitaria.
Alberto López corresponsal, El Universal, 3 de julio.
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