BOGOTÁ (EFE y DPA).— El gobierno del presidente colombiano, Álvaro Uribe, prepara las pruebas que llevará ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) y con las que espera demostrar la presencia de jefes guerrilleros de las FARC y el ELN en Venezuela.
Medios locales coinciden en que mañana a primera hora habrá reuniones de las comisiones de los ministerios de Relaciones Exteriores y de Defensa para trabajar en el tema.
Fuentes del gobierno dijeron a EFE que no se sabe todavía si el embajador de Colombia ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos, arribará al país en las próximas horas o si el paquete de pruebas se le hará llegar a través de la delegación que viajará a Estados Unidos para estar en la sesión del jueves de la próxima semana.
De acuerdo con radio Caracol, Colombia llevará a la sesión fotografías, videos y otros documentos que serán entregados al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
Insistirá en que Bogotá, en los últimos seis años, le ha comunicado a Caracas la presencia y el tránsito constante de guerrilla por distintas zonas del vecino país, sin lograr un resultado concreto del gobierno del presidente Hugo Chávez.
El ministro del Interior y Justicia, Fabio Valencia, recordó que fue citado, a petición de Bogotá, para el próximo jueves el consejo permanente de la OEA, donde se discutirá la presencia insurgente en Venezuela.
“Colombia está preparada (para la OEA) y se realizará a través de la cancillería (...) Es necesario que la comunidad internacional se entere de lo que está pasando entre ambos países para tomar acciones pertinentes”, dijo a RCN Radio.
La afirmación de Colombia en el sentido de que tiene pruebas inobjetables de la presencia de rebeldes en el vecino país tensó aún más las relaciones entre Bogotá y Caracas. Además, fueron hechas a tres semanas del cambio de gobierno, cuando asumirá la presidencia Juan Manuel Santos.
La crisis llegó el viernes a un punto crítico cuando Caracas llamó a consultas a su embajador en Bogotá, Gustavo Márquez, un día después de que el gobierno de Uribe señalara que tiene en su poder pruebas contundentes de la presencia de jefes de las guerrillas de su país en Venezuela.
Y se agravó más en la noche del viernes con el anuncio de Chávez de que no asistirá a la investidura de Santos por- que debe “cuidar” su vida y advirtió que “podría romper las relaciones” con Colombia “en las próximas horas”.
Medios locales coinciden en que mañana a primera hora habrá reuniones de las comisiones de los ministerios de Relaciones Exteriores y de Defensa para trabajar en el tema.
Fuentes del gobierno dijeron a EFE que no se sabe todavía si el embajador de Colombia ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos, arribará al país en las próximas horas o si el paquete de pruebas se le hará llegar a través de la delegación que viajará a Estados Unidos para estar en la sesión del jueves de la próxima semana.
De acuerdo con radio Caracol, Colombia llevará a la sesión fotografías, videos y otros documentos que serán entregados al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
Insistirá en que Bogotá, en los últimos seis años, le ha comunicado a Caracas la presencia y el tránsito constante de guerrilla por distintas zonas del vecino país, sin lograr un resultado concreto del gobierno del presidente Hugo Chávez.
El ministro del Interior y Justicia, Fabio Valencia, recordó que fue citado, a petición de Bogotá, para el próximo jueves el consejo permanente de la OEA, donde se discutirá la presencia insurgente en Venezuela.
“Colombia está preparada (para la OEA) y se realizará a través de la cancillería (...) Es necesario que la comunidad internacional se entere de lo que está pasando entre ambos países para tomar acciones pertinentes”, dijo a RCN Radio.
La afirmación de Colombia en el sentido de que tiene pruebas inobjetables de la presencia de rebeldes en el vecino país tensó aún más las relaciones entre Bogotá y Caracas. Además, fueron hechas a tres semanas del cambio de gobierno, cuando asumirá la presidencia Juan Manuel Santos.
La crisis llegó el viernes a un punto crítico cuando Caracas llamó a consultas a su embajador en Bogotá, Gustavo Márquez, un día después de que el gobierno de Uribe señalara que tiene en su poder pruebas contundentes de la presencia de jefes de las guerrillas de su país en Venezuela.
Y se agravó más en la noche del viernes con el anuncio de Chávez de que no asistirá a la investidura de Santos por- que debe “cuidar” su vida y advirtió que “podría romper las relaciones” con Colombia “en las próximas horas”.
El Universal, 18 de julio.
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