Los presidentes de parlamentos de 11 países, además del representante de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, condenaron ayer en Ginebra, a instancias de México, la ley Arizona, cuyo espíritu es racista y xenófobo.
“Presentamos nuestra fuerte condena y profundo rechazo a tal ley (...), lamentamos que esta ley tenga un espíritu racista y xenófobo que va en contra de la inmigración en general y de los migrantes irregulares en particular”, indica el texto, al cual dio lectura el presidente del Senado mexicano, Carlos Navarrete.
La condena se produjo en la clausura del la Tercera Conferencia Mundial de Presidentes de Parlamentos.
El documento fue suscrito por parlamentarios de México, Ecuador, Uruguay, Panamá, Bolivia, Guatemala, Cuba y Chile, y tuvo el apoyo del representante de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, así como de parlamentarios de Ghana, Senegal y Turquía.
“Expresamos nuestro más profundo compromiso en la defensa de los derechos humanos de todos, incluyendo los migrantes, independientemente de su situación migratoria”, señala el texto de la condena internacional.
La Ley SB1070 fue promulgada el 23 de abril por la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, y debe entrar en vigencia el 29 de julio, si bien pesan sobre la misma dos impugnaciones de constitucionalidad por parte de la administración del presidente Obama.
La ley Arizona declara la inmigración ilegal como un delito estatal y autoriza la detención de personas por su sola apariencia de inmigrantes.
Navarrete señaló que dicha ley es racista y discriminatoria y “pretende afectar a millones de inmigrantes que están en territorio norteamericano sin documentos; es una ley que no deber ser aceptada ni que entre en vigor”.
De acuerdo con el legislador mexicano, “la solución de fondo es una reforma migratoria (...) que permita la legalización plena (de los migrantes) para que puedan regularizar su permanencia y trabajo allí, incorporarse a la economía norteamericana con plenos derechos y obligaciones”.
Asimismo, en declaraciones a la prensa, el senador perredista consideró que la entrada en vigor de dicha ley significaría “una derrota política muy importante para el presidente Obama.
Si la justicia de Estados Unidos considera que la entrada en vigor de esa ley antiinmigrante es constitucional, “el presidente Obama tendría una derrota política importante y confiamos en que eso no ocurra”, señaló
Luego hizo notar que para México es muy alentador que Obama “haya tomado la decisión de impugnar constitucionalmente esa ley por invadir facultades federales”.
“El presidente Obama se está jugando mucho con este recurso presentado, pues no hay que olvidar que en su campaña electoral él prometió una reforma migratoria como parte de su programa de gobierno, y lo está intentando”, insistió.
“Presentamos nuestra fuerte condena y profundo rechazo a tal ley (...), lamentamos que esta ley tenga un espíritu racista y xenófobo que va en contra de la inmigración en general y de los migrantes irregulares en particular”, indica el texto, al cual dio lectura el presidente del Senado mexicano, Carlos Navarrete.
La condena se produjo en la clausura del la Tercera Conferencia Mundial de Presidentes de Parlamentos.
El documento fue suscrito por parlamentarios de México, Ecuador, Uruguay, Panamá, Bolivia, Guatemala, Cuba y Chile, y tuvo el apoyo del representante de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, así como de parlamentarios de Ghana, Senegal y Turquía.
“Expresamos nuestro más profundo compromiso en la defensa de los derechos humanos de todos, incluyendo los migrantes, independientemente de su situación migratoria”, señala el texto de la condena internacional.
La Ley SB1070 fue promulgada el 23 de abril por la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, y debe entrar en vigencia el 29 de julio, si bien pesan sobre la misma dos impugnaciones de constitucionalidad por parte de la administración del presidente Obama.
La ley Arizona declara la inmigración ilegal como un delito estatal y autoriza la detención de personas por su sola apariencia de inmigrantes.
Navarrete señaló que dicha ley es racista y discriminatoria y “pretende afectar a millones de inmigrantes que están en territorio norteamericano sin documentos; es una ley que no deber ser aceptada ni que entre en vigor”.
De acuerdo con el legislador mexicano, “la solución de fondo es una reforma migratoria (...) que permita la legalización plena (de los migrantes) para que puedan regularizar su permanencia y trabajo allí, incorporarse a la economía norteamericana con plenos derechos y obligaciones”.
Asimismo, en declaraciones a la prensa, el senador perredista consideró que la entrada en vigor de dicha ley significaría “una derrota política muy importante para el presidente Obama.
Si la justicia de Estados Unidos considera que la entrada en vigor de esa ley antiinmigrante es constitucional, “el presidente Obama tendría una derrota política importante y confiamos en que eso no ocurra”, señaló
Luego hizo notar que para México es muy alentador que Obama “haya tomado la decisión de impugnar constitucionalmente esa ley por invadir facultades federales”.
“El presidente Obama se está jugando mucho con este recurso presentado, pues no hay que olvidar que en su campaña electoral él prometió una reforma migratoria como parte de su programa de gobierno, y lo está intentando”, insistió.
La Crónica, 22 de julio.
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