La autora de la ley más racista impulsada nunca en EU, la gobernadora de Arizona Jan Brewer, no ocultó ayer su malestar y decepción por la rasurada hecha por la jueza Susan Bolton a su Ley SB1070; pero no tira la toalla.
La republicana se refirió al fallo histórico pronunciado ayer en la Corte de Phoenix como “un pequeño sobresalto en el camino”.
En sus primeras declaraciones después de que la jueza Bolton ordenara el bloqueo de las partes más polémicas de la ley en tanto los tribunales federales se pronuncian sobre su contenido, la gobernadora recordó que el proceso jurídico “no ha hecho más que empezar”.
“Sabíamos, con independencia de lo que se decidiera, que una parte o la otra apelarían”, afirmó Brewer, dejando así abierta la puerta a una apelación en la Corte de Apelaciones, con sede en San Francisco. “La batalla no ha hecho más que comenzar”, advirtió.
Visiblemente molesta con la magistrada Bolton, la gobernadora, que promulgó la medida el pasado 23 de abril, opinó que con la decisión de ayer, el Gobierno de Barack Obama “obtiene la venia de los tribunales para no cumplir su trabajo”.
“Los funcionarios federales tienen que dar un paso adelante y hacer su trabajo” en la lucha contra la inmigración ilegal, sostuvo.
En caso de que finalmente la gobernadora de Arizona se querelle ante la Corte de Apelaciones, se abriría un nuevo proceso que podría demorar muchos meses, en los cuales la corte podría pedir a las dos partes que presenten sus argumentos antes de emitir veredicto.
Aún así, la guerra no habría concluido del todo porque, la parte perjudicada podría entonces dirigirse a la Corte Suprema de EU para que, ahora sí, se pronuncie definitivamente sobre la polémica SB1070. En la imagen, la gobernadora Brewer se pronuncia tras escuchar el veredicto.
La republicana se refirió al fallo histórico pronunciado ayer en la Corte de Phoenix como “un pequeño sobresalto en el camino”.
En sus primeras declaraciones después de que la jueza Bolton ordenara el bloqueo de las partes más polémicas de la ley en tanto los tribunales federales se pronuncian sobre su contenido, la gobernadora recordó que el proceso jurídico “no ha hecho más que empezar”.
“Sabíamos, con independencia de lo que se decidiera, que una parte o la otra apelarían”, afirmó Brewer, dejando así abierta la puerta a una apelación en la Corte de Apelaciones, con sede en San Francisco. “La batalla no ha hecho más que comenzar”, advirtió.
Visiblemente molesta con la magistrada Bolton, la gobernadora, que promulgó la medida el pasado 23 de abril, opinó que con la decisión de ayer, el Gobierno de Barack Obama “obtiene la venia de los tribunales para no cumplir su trabajo”.
“Los funcionarios federales tienen que dar un paso adelante y hacer su trabajo” en la lucha contra la inmigración ilegal, sostuvo.
En caso de que finalmente la gobernadora de Arizona se querelle ante la Corte de Apelaciones, se abriría un nuevo proceso que podría demorar muchos meses, en los cuales la corte podría pedir a las dos partes que presenten sus argumentos antes de emitir veredicto.
Aún así, la guerra no habría concluido del todo porque, la parte perjudicada podría entonces dirigirse a la Corte Suprema de EU para que, ahora sí, se pronuncie definitivamente sobre la polémica SB1070. En la imagen, la gobernadora Brewer se pronuncia tras escuchar el veredicto.
La Crónica, 29 de julio.
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