Con fuertes acusaciones entre los distintos partidos contendientes, sobre todo en los estados donde el PAN y el PRD pactaron alianzas, las 14 entidades donde habrá elecciones concluyeron la jornada previa a la participación en las urnas.
En Oaxaca hubo rumores de amenazas de bombas y de la llegada de grupos de agitadores que buscan desestabilizar las elecciones, además de enfrentamientos en Chalcatongo de Hidalgo y Santo Domingo Ixcatlán. En San Francisco del Mar robaron víveres destinados para los damnificados por el desbordamiento del río Ostuta.
Además, el Consejo General del Instituto Estatal Electoral de Oaxaca fue cercado por un dispositivo de seguridad compuesto por medio centenar de elementos de la policía estatal.
La coalición Unidos por la Paz y el Progreso (PAN, PRD, PT y Convergencia), con Gabino Cué, y la Alianza Unidos por la Transformación de Oaxaca (PRI-PVEM), con Eviel Pérez Magaña, interpusieron una serie de demandas contra sus adversarios por supuestos delitos electorales.
El gobernador Ulises Ruiz garantizó que la jornada electoral se realizará en paz y tranquilidad, aunque advirtió que existe un operativo para detectar y detener a grupos de agitadores.
En Veracruz la mayoría de los votantes están divididos entre PRI y PAN. La coalición de Convergencia, PRD y PT viene atrás con la figura de Dante Delgado.
La idea de reforzar la seguridad, sin embargo, no está en los planes del gobierno estatal, pues “hay condiciones de paz y tranquilidad” en toda la entidad, indica el secretario de Seguridad Pública, Sergio López Esquer.
“Hasta el momento no hay indicios como para poner una vigilancia especial en algún sitio, aunque en este momento estamos en todo el estado”.
Estos comicios están precedidos por la guerra sucia, donde sobresalen panfletos, de unos y otros, y presuntas grabaciones del gobernador.
En Durango, el líder estatal del PRI, Esteban Villegas Villarreal, llamó al jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, a “sacar las manos” del proceso electoral en la entidad.
En entrevista, el priista acusó a Ebrard y a la administración federal de desviar recursos públicos para apoyar a la alianza PAN, PRI y Convergencia.
Villegas Villarreal aseguró que la coalición puso en marcha el plan “Ave azul”, con el que se pretende generar violencia e incluso poner candados y cadenas en escuelas para retrasar la apertura e instalación de casillas.
Mientras que el presidente del PAN, Juan Carlos Gutiérrez, adelantó el triunfo del candidato a la gubernatura por la coalición, José Rosas Aispuro, y afirmó que en caso contrario acudirán a la vía jurídica para defenderlo.
En Tlaxcala, la competencia se cerró aún más entre el PRI y PAN después de la declinación de la candidata del PRD, Minerva Hernández, a favor de la panista Adriana Dávila.
Las autoridades electorales registraron a cuatro organizaciones que solicitaron realizar labores de observación electoral y una de ellas, la Fundación Movimiento por la Certidumbre, que desplegará a 87 de los 291 observadores permitidos, señaló que existe un evidente despliegue de recursos estatales a favor de la campaña de la candidata del PAN, Adriana Dávila.
Dijo que la contienda electoral está “llena de guerra sucia y de descalificaciones” aunque consideró que la jornada se desarrollará en un ambiente de paz social.
En Puebla, tanto el gobierno de esta entidad como observadores nacionales ubican en el mapa de riesgo de violencia a un total de 35 de los 217 municipios de esta entidad, entre los que está incluida la propia capital.
A este ambiente de tensión se suma el llamado de advertencia del secretario de Gobierno local, Valentín Meneses Rojas, a la profesora Elba Esther Gordillo en el que le hacer ver que “se le aplicará todo el rigor de la ley a los mil maestros que se quieren hacer pasar como observadores electorales para controlar la elección”.
Finalmente, con la presidencia municipal de Benito Juárez (Cancún) acéfala debido a la crisis provocada por la detención del ex alcalde y ex candidato opositor Gregorio Sánchez Martínez, y con el reforzamiento de la seguridad del aspirante del PRI, Roberto Borge, Quintana Roo se preparaba ayer para los comicios generales del día de hoy.
La elección del nuevo alcalde de la capital Chetumal, se convirtió, tras la detención de Sánchez Martínez, en el proceso más interesante al buscar la alcaldía Mario Villanueva, hijo del ex gobernador Mario Villanueva Madrid, preso en una cárcel de Estados Unidos por vínculos con el narcotráfico.
Con información de Humberto Ríos Navarrete, Diego Enrique Osorno, Heliodoro Cárdenas, Daniel Venegas, Susana Hernández, Rodolfo Montes, Óscar Rodríguez, Adriana Cabrera y Fernando Meraz, Milenio, 4 de julio.
En Oaxaca hubo rumores de amenazas de bombas y de la llegada de grupos de agitadores que buscan desestabilizar las elecciones, además de enfrentamientos en Chalcatongo de Hidalgo y Santo Domingo Ixcatlán. En San Francisco del Mar robaron víveres destinados para los damnificados por el desbordamiento del río Ostuta.
Además, el Consejo General del Instituto Estatal Electoral de Oaxaca fue cercado por un dispositivo de seguridad compuesto por medio centenar de elementos de la policía estatal.
La coalición Unidos por la Paz y el Progreso (PAN, PRD, PT y Convergencia), con Gabino Cué, y la Alianza Unidos por la Transformación de Oaxaca (PRI-PVEM), con Eviel Pérez Magaña, interpusieron una serie de demandas contra sus adversarios por supuestos delitos electorales.
El gobernador Ulises Ruiz garantizó que la jornada electoral se realizará en paz y tranquilidad, aunque advirtió que existe un operativo para detectar y detener a grupos de agitadores.
En Veracruz la mayoría de los votantes están divididos entre PRI y PAN. La coalición de Convergencia, PRD y PT viene atrás con la figura de Dante Delgado.
La idea de reforzar la seguridad, sin embargo, no está en los planes del gobierno estatal, pues “hay condiciones de paz y tranquilidad” en toda la entidad, indica el secretario de Seguridad Pública, Sergio López Esquer.
“Hasta el momento no hay indicios como para poner una vigilancia especial en algún sitio, aunque en este momento estamos en todo el estado”.
Estos comicios están precedidos por la guerra sucia, donde sobresalen panfletos, de unos y otros, y presuntas grabaciones del gobernador.
En Durango, el líder estatal del PRI, Esteban Villegas Villarreal, llamó al jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, a “sacar las manos” del proceso electoral en la entidad.
En entrevista, el priista acusó a Ebrard y a la administración federal de desviar recursos públicos para apoyar a la alianza PAN, PRI y Convergencia.
Villegas Villarreal aseguró que la coalición puso en marcha el plan “Ave azul”, con el que se pretende generar violencia e incluso poner candados y cadenas en escuelas para retrasar la apertura e instalación de casillas.
Mientras que el presidente del PAN, Juan Carlos Gutiérrez, adelantó el triunfo del candidato a la gubernatura por la coalición, José Rosas Aispuro, y afirmó que en caso contrario acudirán a la vía jurídica para defenderlo.
En Tlaxcala, la competencia se cerró aún más entre el PRI y PAN después de la declinación de la candidata del PRD, Minerva Hernández, a favor de la panista Adriana Dávila.
Las autoridades electorales registraron a cuatro organizaciones que solicitaron realizar labores de observación electoral y una de ellas, la Fundación Movimiento por la Certidumbre, que desplegará a 87 de los 291 observadores permitidos, señaló que existe un evidente despliegue de recursos estatales a favor de la campaña de la candidata del PAN, Adriana Dávila.
Dijo que la contienda electoral está “llena de guerra sucia y de descalificaciones” aunque consideró que la jornada se desarrollará en un ambiente de paz social.
En Puebla, tanto el gobierno de esta entidad como observadores nacionales ubican en el mapa de riesgo de violencia a un total de 35 de los 217 municipios de esta entidad, entre los que está incluida la propia capital.
A este ambiente de tensión se suma el llamado de advertencia del secretario de Gobierno local, Valentín Meneses Rojas, a la profesora Elba Esther Gordillo en el que le hacer ver que “se le aplicará todo el rigor de la ley a los mil maestros que se quieren hacer pasar como observadores electorales para controlar la elección”.
Finalmente, con la presidencia municipal de Benito Juárez (Cancún) acéfala debido a la crisis provocada por la detención del ex alcalde y ex candidato opositor Gregorio Sánchez Martínez, y con el reforzamiento de la seguridad del aspirante del PRI, Roberto Borge, Quintana Roo se preparaba ayer para los comicios generales del día de hoy.
La elección del nuevo alcalde de la capital Chetumal, se convirtió, tras la detención de Sánchez Martínez, en el proceso más interesante al buscar la alcaldía Mario Villanueva, hijo del ex gobernador Mario Villanueva Madrid, preso en una cárcel de Estados Unidos por vínculos con el narcotráfico.
Con información de Humberto Ríos Navarrete, Diego Enrique Osorno, Heliodoro Cárdenas, Daniel Venegas, Susana Hernández, Rodolfo Montes, Óscar Rodríguez, Adriana Cabrera y Fernando Meraz, Milenio, 4 de julio.
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