PACHUCA.- Xóchitl Gálvez terminó la noche del 4 de julio con la esperanza de que las cifras le favorecieran.
Durante todo el día, repitió una y otra vez: "los votos son de nosotros, no tenemos cómo perder, si me ganan, será porque fue una guerra sucia del Gobierno estatal".
Mientras el Programa de Resultados Electorales Preliminares le daba, cerca de la media noche, una ventaja de siete puntos al PRI, ella mostraba a familiares, amigos, estructura y medios de comunicación un centenar de actas en las que ella iba a la cabeza.
Luego de que el PRI se proclamó ganador y ante las caras largas de su equipo, Xóchitl Gálvez salió de su oficina y, fiel a su estilo, pidió no dejarse vencer, los llamó a defender voto por voto y a mostrarse positivos, lo cual provocó gritos y aplausos del centenar de personas reunidas en un hotel de la capital.
Sus amigos y familiares caminaban de un lado a otro y hacían llamadas para saber resultados. Una de sus hermanas se sentó a mitad del salón y junto a otras cuatro personas comenzó a rezar.
Cerca de las 22:00 horas, emitió un mensaje en el que calificó su campaña como exitosa porque generó un movimiento de esperanza y obtuvo cada voto sin ofrecer despensas o dinero para presionar los ciudadanos, por lo que pidió esperar hasta el final del conteo.
Advirtió que defenderán voto por voto, por lo que de manera irónica, tomó la mano de la panista Gabriela Cuevas y la del diputado perredista Jesús Zambrano y soltó: "Ya veo a mi amiga y al PRD contando voto por voto". Esto provocó la risa de los asistentes.
En medio de un fuerte aguacero, poco a poco al salón iban llegando representantes de casilla con boletas en mano, las cuales le daban ventaja.
"¿De dónde saca aquel (el PRI) que me lleva 18 puntos. Esto habla de que vamos ganar", cuestionó Xóchitl.
Durante todo el día, repitió una y otra vez: "los votos son de nosotros, no tenemos cómo perder, si me ganan, será porque fue una guerra sucia del Gobierno estatal".
Mientras el Programa de Resultados Electorales Preliminares le daba, cerca de la media noche, una ventaja de siete puntos al PRI, ella mostraba a familiares, amigos, estructura y medios de comunicación un centenar de actas en las que ella iba a la cabeza.
Luego de que el PRI se proclamó ganador y ante las caras largas de su equipo, Xóchitl Gálvez salió de su oficina y, fiel a su estilo, pidió no dejarse vencer, los llamó a defender voto por voto y a mostrarse positivos, lo cual provocó gritos y aplausos del centenar de personas reunidas en un hotel de la capital.
Sus amigos y familiares caminaban de un lado a otro y hacían llamadas para saber resultados. Una de sus hermanas se sentó a mitad del salón y junto a otras cuatro personas comenzó a rezar.
Cerca de las 22:00 horas, emitió un mensaje en el que calificó su campaña como exitosa porque generó un movimiento de esperanza y obtuvo cada voto sin ofrecer despensas o dinero para presionar los ciudadanos, por lo que pidió esperar hasta el final del conteo.
Advirtió que defenderán voto por voto, por lo que de manera irónica, tomó la mano de la panista Gabriela Cuevas y la del diputado perredista Jesús Zambrano y soltó: "Ya veo a mi amiga y al PRD contando voto por voto". Esto provocó la risa de los asistentes.
En medio de un fuerte aguacero, poco a poco al salón iban llegando representantes de casilla con boletas en mano, las cuales le daban ventaja.
"¿De dónde saca aquel (el PRI) que me lleva 18 puntos. Esto habla de que vamos ganar", cuestionó Xóchitl.
Érika Hernández enviada, Reforma, 5 de julio.
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