LA HABANA.- Diplomáticos estadounidenses contactaron a familiares de presos políticos cubanos renuentes a exiliarse en España, en la primera implicación directa de Washington en el proceso de excarcelación de 52 disidentes anunciado el 7 de julio tras un diálogo inédito entre el Gobierno isleño y la Iglesia católica, el cual fue acompañado por el Canciller ibérico, Miguel Ángel Moratinos.
De acuerdo con varios de los contactados, la Sección de Intereses del país norteamericano en La Habana los había convocado a una reunión programada para hoy. Sin embargo, el encuentro fue suspendido con el argumento de que no disponían de un local suficientemente amplio para recibirlos a todos.
Alejandrina García, cuyo esposo, Diosdado González, cumple una condena de 20 años de prisión, dijo que un funcionario de Estados Unidos le comunicó que en los próximos días sería convocada para una reunión individual.
"Parece que se malinterpretó algo, que se armó mucho lío", señaló la mujer sobre la posible razón de la cancelación.
"El interés por reunirse con nosotros esta todavía vigente", añadió.
Integrantes de las Damas de Blanco, familiares de opositores de los prisioneros del Grupo de los 75 que fueron detenidos en 2003 durante la llamada Primavera Negra, también habían sido convocadas a la reunión, en la que participarían como invitados representantes de la Iglesia y la Embajada de España.
"Ellos llamaron para decirnos que teníamos una reunión, más nada. No nos explicaron ni para qué ni de qué hablaríamos", indicó Berta Soler, esposa del preso de conciencia Ángel Moya.
Se desconoce el número de personas que habían sido convocado, pero Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco, calculó que al menos una veintena de familiares fueron citados a la reunión que se realizaría en un lugar que nunca fue precisado.
"Lo único que sabemos es que estamos invitados un representante de cada preso que no ha sido contactado por la Iglesia o de los que se han negado a viajar a España, como mi marido", declaró Pollán antes de que se suspendiera la reunión.
Su esposo, Héctor Maseda, de 67 años y condenado a 20 años de prisión, es uno de los 15 reos políticos que han rechazado la posibilidad de viajar a España como lo han hecho otros 11 disidentes que llegaron a Madrid la semana pasada y otros 9 que lo harán en las próximas horas, según se anunció el fin de semana.
La Iglesia sostiene que el traslado al país europeo es una propuesta y no una condición.
Aunque ningún funcionario estadounidense estuvo disponible para confirmar los contactos, Washington ya había informado su disposición a ofrecer asilo a algunos de los excarcelados.
El Cardenal Jaime Ortega, principal negociador con el Gobierno cubano sobre las liberaciones, estuvo en la capital estadounidense del 21 al 27 de junio y se reunió, entre otros, con el subsecretario adjunto para América Latina, Arturo Valenzuela, quien el 6 de julio declaró que estaba dispuesto a conversar sobre el posible asilo a los disidentes.
No quedó inmediatamente claro si las autoridades cubanas aprueban las reuniones de los familiares de los presos con los diplomáticos de Estados Unidos.
Agencias y El País, Reforma, 20 de julio.
De acuerdo con varios de los contactados, la Sección de Intereses del país norteamericano en La Habana los había convocado a una reunión programada para hoy. Sin embargo, el encuentro fue suspendido con el argumento de que no disponían de un local suficientemente amplio para recibirlos a todos.
Alejandrina García, cuyo esposo, Diosdado González, cumple una condena de 20 años de prisión, dijo que un funcionario de Estados Unidos le comunicó que en los próximos días sería convocada para una reunión individual.
"Parece que se malinterpretó algo, que se armó mucho lío", señaló la mujer sobre la posible razón de la cancelación.
"El interés por reunirse con nosotros esta todavía vigente", añadió.
Integrantes de las Damas de Blanco, familiares de opositores de los prisioneros del Grupo de los 75 que fueron detenidos en 2003 durante la llamada Primavera Negra, también habían sido convocadas a la reunión, en la que participarían como invitados representantes de la Iglesia y la Embajada de España.
"Ellos llamaron para decirnos que teníamos una reunión, más nada. No nos explicaron ni para qué ni de qué hablaríamos", indicó Berta Soler, esposa del preso de conciencia Ángel Moya.
Se desconoce el número de personas que habían sido convocado, pero Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco, calculó que al menos una veintena de familiares fueron citados a la reunión que se realizaría en un lugar que nunca fue precisado.
"Lo único que sabemos es que estamos invitados un representante de cada preso que no ha sido contactado por la Iglesia o de los que se han negado a viajar a España, como mi marido", declaró Pollán antes de que se suspendiera la reunión.
Su esposo, Héctor Maseda, de 67 años y condenado a 20 años de prisión, es uno de los 15 reos políticos que han rechazado la posibilidad de viajar a España como lo han hecho otros 11 disidentes que llegaron a Madrid la semana pasada y otros 9 que lo harán en las próximas horas, según se anunció el fin de semana.
La Iglesia sostiene que el traslado al país europeo es una propuesta y no una condición.
Aunque ningún funcionario estadounidense estuvo disponible para confirmar los contactos, Washington ya había informado su disposición a ofrecer asilo a algunos de los excarcelados.
El Cardenal Jaime Ortega, principal negociador con el Gobierno cubano sobre las liberaciones, estuvo en la capital estadounidense del 21 al 27 de junio y se reunió, entre otros, con el subsecretario adjunto para América Latina, Arturo Valenzuela, quien el 6 de julio declaró que estaba dispuesto a conversar sobre el posible asilo a los disidentes.
No quedó inmediatamente claro si las autoridades cubanas aprueban las reuniones de los familiares de los presos con los diplomáticos de Estados Unidos.
Agencias y El País, Reforma, 20 de julio.
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