LA HABANA.- El disidente cubano Guillermo Fariñas, en huelga de hambre y sed desde hace 130 días, está en peligro potencial de muerte, dijo al diario oficial Granma el médico estatal que lo atiende.
En una inusual entrevista con el rotativo, Armando Caballero, jefe de terapia intensiva del Hospital Arnaldo Millán, de Santa Clara -donde el opositor está internado y es alimentado vía intravenosa-, señaló que los doctores están llegando al límite de sus posibilidades para salvarle la vida a Fariñas, quien, además de sufrir una infección hospitalaria, desarrolló recientemente un coágulo en la yugular.
"Ese trombo tiene un gran peligro, pues puede desprenderse e ir al corazón y de ahí a los pulmones, y provocar un tromboembolismo pulmonar que puede matar a una persona", explicó el galeno, en declaraciones que fueron reproducidas por todos los medios de comunicación de la Isla.
En ningún momento de la entrevista se menciona que Fariñas sea un disidente ni los motivos de su huelga, con la que exige la liberación de 26 prisioneros políticos enfermos, y que inició el 24 de febrero, un día después de que muriera el reo opositor Orlando Zapata tras 85 días de huelga de hambre.
Fuentes disidentes afirmaron que la decisión de la prensa oficial de terminar con el silencio que mantenía en torno al caso se debe a que la Administración de Raúl Castro está armando el escenario para el fallecimiento de Fariñas ante el agravamiento de su estado de salud.
"Esto es la preparación del Gobierno ante la posibilidad real de que Fariñas muriera. Veo una gran carga de cinismo (en esta entrevista) porque el reclamo de Fariñas es por la propia salud del ser humano", sostuvo Elizardo Sánchez, de la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos.
Según opositores, el objetivo del artículo es demostrar que la medicina cubana ha hecho todo lo posible para salvarle la vida y que, de perderla, sería por su decisión de continuar la huelga pese a las reiteradas recomendaciones de los doctores.
La madre de Fariñas y enfermera de profesión, Alicia Hernández, confirmó vía telefónica la calidad de la atención recibida por su hijo y reiteró que éste planea seguir con el ayuno.
"Esto ya está en manos del Gobierno", aseguró. "Guillermo está en sus días finales si no se atiende a sus demandas, que son de tipo humanitarias.
"El objetivo es muy claro: liberen a los presos más enfermos. Si no, irá hasta las últimas consecuencias", enfatizó.
La defunción de Fariñas sometería a Cuba a una nueva andanada de críticas internacionales sobre la situación de los derechos humanos en la nación caribeña, como la desatada en febrero tras el fallecimiento de Zapata.
El Presidente Raúl Castro aseguró que no cedería ante el "chantaje de las huelgas de hambre", pero el 19 de mayo inició un inédito diálogo con la Iglesia católica sobre los presos, tras lo cual las autoridades liberaron a uno de los reos políticos más enfermos y reubicaron a 12 en cárceles cerca de donde viven sus familiares.
Está planeado que mañana arribe a La Habana el Canciller de España, Miguel Ángel Moratinos, para apoyar este diálogo.
El país europeo ofreció un avión ambulancia para trasladar a Fariñas a Madrid, pero éste rechazó la oferta.
En una inusual entrevista con el rotativo, Armando Caballero, jefe de terapia intensiva del Hospital Arnaldo Millán, de Santa Clara -donde el opositor está internado y es alimentado vía intravenosa-, señaló que los doctores están llegando al límite de sus posibilidades para salvarle la vida a Fariñas, quien, además de sufrir una infección hospitalaria, desarrolló recientemente un coágulo en la yugular.
"Ese trombo tiene un gran peligro, pues puede desprenderse e ir al corazón y de ahí a los pulmones, y provocar un tromboembolismo pulmonar que puede matar a una persona", explicó el galeno, en declaraciones que fueron reproducidas por todos los medios de comunicación de la Isla.
En ningún momento de la entrevista se menciona que Fariñas sea un disidente ni los motivos de su huelga, con la que exige la liberación de 26 prisioneros políticos enfermos, y que inició el 24 de febrero, un día después de que muriera el reo opositor Orlando Zapata tras 85 días de huelga de hambre.
Fuentes disidentes afirmaron que la decisión de la prensa oficial de terminar con el silencio que mantenía en torno al caso se debe a que la Administración de Raúl Castro está armando el escenario para el fallecimiento de Fariñas ante el agravamiento de su estado de salud.
"Esto es la preparación del Gobierno ante la posibilidad real de que Fariñas muriera. Veo una gran carga de cinismo (en esta entrevista) porque el reclamo de Fariñas es por la propia salud del ser humano", sostuvo Elizardo Sánchez, de la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos.
Según opositores, el objetivo del artículo es demostrar que la medicina cubana ha hecho todo lo posible para salvarle la vida y que, de perderla, sería por su decisión de continuar la huelga pese a las reiteradas recomendaciones de los doctores.
La madre de Fariñas y enfermera de profesión, Alicia Hernández, confirmó vía telefónica la calidad de la atención recibida por su hijo y reiteró que éste planea seguir con el ayuno.
"Esto ya está en manos del Gobierno", aseguró. "Guillermo está en sus días finales si no se atiende a sus demandas, que son de tipo humanitarias.
"El objetivo es muy claro: liberen a los presos más enfermos. Si no, irá hasta las últimas consecuencias", enfatizó.
La defunción de Fariñas sometería a Cuba a una nueva andanada de críticas internacionales sobre la situación de los derechos humanos en la nación caribeña, como la desatada en febrero tras el fallecimiento de Zapata.
El Presidente Raúl Castro aseguró que no cedería ante el "chantaje de las huelgas de hambre", pero el 19 de mayo inició un inédito diálogo con la Iglesia católica sobre los presos, tras lo cual las autoridades liberaron a uno de los reos políticos más enfermos y reubicaron a 12 en cárceles cerca de donde viven sus familiares.
Está planeado que mañana arribe a La Habana el Canciller de España, Miguel Ángel Moratinos, para apoyar este diálogo.
El país europeo ofreció un avión ambulancia para trasladar a Fariñas a Madrid, pero éste rechazó la oferta.
Reforma, 4 de julio.
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