Al hacer un recuento de los resultados en las pasadas elecciones, Beatriz Paredes, presidenta del PRI, destacó ayer los logros de los candidatos de su partido.
Reiteró que ganaron nueve de 12 gubernaturas, 10 de las 13 capitales estatales en disputa, así como la mayoría de los congresos locales que estuvieron en juego, incluyendo el de Sinaloa, donde perdieron el Gobierno.
"De los Congresos locales que estuvieron en contienda, ganamos prácticamente 11. Entonces, es un triunfo importante. Y por otro lado, en Baja California, tuvimos una recuperación histórica. Hace más de 20 años el PRI no tenía esos resultados en Baja California", señaló en conferencia de prensa.
En torno a la votación del tricolor en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, entidades donde perdió la gubernatura, dijo que fue "un volumen muy importante".
Y justificó la derrota al asegurar que el Gobierno federal realizó un "avasallante" despliegue de programas sociales.
Sin mencionar a la presidenta del SNTE, Elba Esther Gordillo, la diputada también atribuyó los resultados a la influencia de ciertos "personajes".
"Vamos a hacer una revisión de cada circunstancia, pero quiero subrayar que en las tres circunstancias, particularmente en Puebla y Oaxaca, se vio una presencia de los programas federales verdaderamente avasalladora, y alguna presencia de organizaciones y de personajes", señaló.
Sin embargo, aceptó que el PRI debe revisar sus documentos básicos y sus métodos internos para la selección de candidatos.
Tras las críticas de varios dirigentes en torno al empoderamiento de los gobernadores en la designación de abanderados, Paredes dijo que es indispensable evaluar el esquema de descentralización impulsado por el Comité Ejecutivo Nacional.
La dirigente priista se refirió también a la posibilidad de que PAN y PRD lleven su alianza al terreno legislativo.
"Me parece muy interesante, ojalá empiecen a platicar Carlos Navarrete y Gustavo Madero sobre la política de salud, a ver si coinciden en el tema del derecho a la vida, a lo mejor pueden ir avanzando en encontrar coincidencias", dijo sonriente.
Sin revanchismo
Jesús Murillo Karam, secretario general del PRI, rechazó la posibilidad de modificar su relación con el Gobierno federal, como consecuencia de los resultados electorales.
"Entendemos nuestra función como partido y lo que debe significar el ser gobierno; nosotros actuamos en función de lo que le conviene al País y no por caprichos o conveniencias después de cada elección. Somos serios y nuestra prioridad es el País", dijo.
Reiteró que ganaron nueve de 12 gubernaturas, 10 de las 13 capitales estatales en disputa, así como la mayoría de los congresos locales que estuvieron en juego, incluyendo el de Sinaloa, donde perdieron el Gobierno.
"De los Congresos locales que estuvieron en contienda, ganamos prácticamente 11. Entonces, es un triunfo importante. Y por otro lado, en Baja California, tuvimos una recuperación histórica. Hace más de 20 años el PRI no tenía esos resultados en Baja California", señaló en conferencia de prensa.
En torno a la votación del tricolor en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, entidades donde perdió la gubernatura, dijo que fue "un volumen muy importante".
Y justificó la derrota al asegurar que el Gobierno federal realizó un "avasallante" despliegue de programas sociales.
Sin mencionar a la presidenta del SNTE, Elba Esther Gordillo, la diputada también atribuyó los resultados a la influencia de ciertos "personajes".
"Vamos a hacer una revisión de cada circunstancia, pero quiero subrayar que en las tres circunstancias, particularmente en Puebla y Oaxaca, se vio una presencia de los programas federales verdaderamente avasalladora, y alguna presencia de organizaciones y de personajes", señaló.
Sin embargo, aceptó que el PRI debe revisar sus documentos básicos y sus métodos internos para la selección de candidatos.
Tras las críticas de varios dirigentes en torno al empoderamiento de los gobernadores en la designación de abanderados, Paredes dijo que es indispensable evaluar el esquema de descentralización impulsado por el Comité Ejecutivo Nacional.
La dirigente priista se refirió también a la posibilidad de que PAN y PRD lleven su alianza al terreno legislativo.
"Me parece muy interesante, ojalá empiecen a platicar Carlos Navarrete y Gustavo Madero sobre la política de salud, a ver si coinciden en el tema del derecho a la vida, a lo mejor pueden ir avanzando en encontrar coincidencias", dijo sonriente.
Sin revanchismo
Jesús Murillo Karam, secretario general del PRI, rechazó la posibilidad de modificar su relación con el Gobierno federal, como consecuencia de los resultados electorales.
"Entendemos nuestra función como partido y lo que debe significar el ser gobierno; nosotros actuamos en función de lo que le conviene al País y no por caprichos o conveniencias después de cada elección. Somos serios y nuestra prioridad es el País", dijo.
Claudia Guerrero, Reforma, 13 de julio.
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