Una reforma en materia de Derechos Humanos debe preservar la tradición democrática y liberal: Sergio García Ramírez

La Reforma Constitucional en Materia de Derechos Humanos, actualmente impulsada por los legisladores en el Congreso de la Unión, debe preservar la tradición democrática y liberal que entraña a la Constitución Política Mexicana, así como mantener una visión plena de la realidad nacional.

Lo anterior, lo sostuvo el académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Sergio García Ramírez, quien añadió que lejos de utopías, en la minuta se precisa del impulso a las potencialidades y capacidades de desarrollo del ciudadano.

Ante la presencia de la líder nacional del PRI, Beatriz Paredes, y de ex dirigentes partidistas, señaló que sólo así se logrará la auténtica efectividad de los derechos humanos.

Durante la Conferencia Magistral sobre la Reforma en materia de Derechos Humanos que dictó en el Auditorio “Heriberto Jara” del CEN del PRI resaltó que, una verdadera transformación no puede darse sin el respeto a las garantías individuales.

El jurista indicó que en el tema, debe incluirse “la doble raíz” del respeto a la individualidad nacional de las personas y su percepción jurídica internacional.

Recordó que desde 1917 a la fecha se han publicado alrededor de 190 leyes y decretos de reformas a la Carta Magna, y que en la última década, se han hecho modificaciones en 43 ocasiones, es decir al 22% de las mismas, y que en el rubro se tiene una oportunidad histórica a fin de fortalecer su papel en la Constitución. Indicó que a partir de 2004 el tema ha retomado importancia entre los legisladores y la ciudadanía, mismo que se ha fortalecido con las propuestas de 2009 y 2010.

Actualmente, la reforma que se encuentra en el Congreso de la Unión, contempla el derecho a la vida, a la libertad de pensamiento, conciencia y religión; al principio de legalidad y retroactividad, al nombre, a la nacionalidad, además de prohibir la desaparición forzada de personas y ejecuciones arbitrarias.

La minuta ttambién obliga a los servidores públicos a responder las recomendaciones emitidas por la CNDH y, en caso de que un funcionario se niegue, será llamado a comparecer ante el Senado o los Congresos estatales.

Además establece que las Comisiones en los estados serán autónomas, por lo que tendrán presupuesto y capacidad de gestión.

Bajo estas proposiciones, García Ramírez consideró pertinente propiciar también, a través del Artículo Tercero Constitucional, la educación en derechos humanos.

“Es el artículo esencial de la Constitución, establece un modelo ético para la nación, el Estado y el individuo (…) es el de mayor alcance”, expresó el ex Presidente del Instituto Nacional de Ciencias Penales.

Más adelante, indicó que en torno a la figura del asilo y del refugio, conviene mantener la tradición, misma que puede enriquecerse con la referencia de prohibir, a quienes reclaman a individuos, su entrega cuando su integridad o su vida corran peligro al ser devueltos.
La Crónica, 16 de julio.

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