BUENOS AIRES.— La Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) tratará el jueves, en una reunión extraordinaria de cancilleres convocada en Quito, la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela, según se confirmó ayer oficialmente.
El cónclave fue acordado por el presidente Rafael Correa (que ejerce la presidencia pro témpore del grupo), su par boliviano, Evo Morales, y por el secretario del organismo, el ex mandatario argentino Néstor Kirchner, quien el 5 de agosto visitará al venezolano Hugo Chávez en Caracas y un día después al colombiano Álvaro Uribe en Bogotá, para participar al día siguiente de la toma de posesión del sucesor de éste, Juan Manuel Santos.
“La agenda propuesta abordará como sus puntos principales la ruptura de relaciones entre Venezuela y Colombia y la adopción de mecanismos que posibiliten el fortalecimiento del diálogo y la paz en la región”, señaló el comunicado emitido ayer por la cancillería ecuatoriana.
El gobierno de Chávez solicitó el jueves la convocatoria de esta reunión de la Unasur para denunciar lo que llamó “las graves agresiones” de Colombia; ayer, Morales reiteró el pedido, cuestionó a Uribe por “someterse tontamente a Estados Unidos para provocar guerras” y se mostró confiado en que Santos, cuando asuma, “evite un conflicto con Venezuela, porque los países sudamericanos no podemos permitirnos un conflicto entre hermanos”.
Recuerdan a Bolívar
La ruptura diplomática se dio luego de que Colombia asegurara tener pruebas de que Chávez protege a guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Ayer, Chávez aseguró que detrás de las denuncias de Colombia lo que hay es un plan para derrocarlo y matarlo, del cual, dijo, fue informado por “alguien que merodea por allá,” en suelo de EU.
“La fase de preparación de la comunidad internacional con la ayuda de Colombia está en plena ejecución”, dijo el líder socialista en un acto por el 227 aniversario del natalicio del libertador Simón Bolívar, cuyos restos fueron exhumados para verificar si murió de tuberculosis o fue asesinado, como Chávez sospecha.
“Lo sé, estoy condenado a muerte, pero no voy a ceder ante el chantaje y las amenazas”, afirmó; luego llamó a las FARC a que abandonen las armas. “Creo que no hay condiciones en Colombia para que ellos, en un plazo previsible, puedan tomar el poder; en cambio, se han convertido en la principal excusa para el imperio: penetrar Colombia y desde ahí agredir a Venezuela, Ecuador, Cuba”, dijo.
En Colombia, el presidente Uribe propuso una serie de medidas compensatorias que reactiven el comercio en la zona fronteriza con Venezuela, afectada por la crisis diplomática binacional.
Durante un Consejo de Gobierno, el mandatario pidió a los colombianos que se vuelquen a comprar e invertir en el departamento de Norte de Santander, el más afectado por el conflicto.
En el mismo acto, el ministro de Defensa, Gabriel Silva, presentó un informe según el cual las FARC, que en 2002 contaban con 20 mil hombres, hoy tienen 8 mil, y el Ejército de Liberación Nacional, que contaba con 4 mil miembros, hoy cuenta con apenas mil 500.
A unos días de dejar el poder, Álvaro Uribe concedió una entrevista que se publica hoy en El Tiempo, en la que, por primera vez, reconoció que el ataque contra el campamento de Raúl Reyes (por entonces número dos de las FARC), en territorio ecuatoriano, en 2008, “fue por necesidad, pero no es lo recomendable”. (Con información de agencias)
El cónclave fue acordado por el presidente Rafael Correa (que ejerce la presidencia pro témpore del grupo), su par boliviano, Evo Morales, y por el secretario del organismo, el ex mandatario argentino Néstor Kirchner, quien el 5 de agosto visitará al venezolano Hugo Chávez en Caracas y un día después al colombiano Álvaro Uribe en Bogotá, para participar al día siguiente de la toma de posesión del sucesor de éste, Juan Manuel Santos.
“La agenda propuesta abordará como sus puntos principales la ruptura de relaciones entre Venezuela y Colombia y la adopción de mecanismos que posibiliten el fortalecimiento del diálogo y la paz en la región”, señaló el comunicado emitido ayer por la cancillería ecuatoriana.
El gobierno de Chávez solicitó el jueves la convocatoria de esta reunión de la Unasur para denunciar lo que llamó “las graves agresiones” de Colombia; ayer, Morales reiteró el pedido, cuestionó a Uribe por “someterse tontamente a Estados Unidos para provocar guerras” y se mostró confiado en que Santos, cuando asuma, “evite un conflicto con Venezuela, porque los países sudamericanos no podemos permitirnos un conflicto entre hermanos”.
Recuerdan a Bolívar
La ruptura diplomática se dio luego de que Colombia asegurara tener pruebas de que Chávez protege a guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Ayer, Chávez aseguró que detrás de las denuncias de Colombia lo que hay es un plan para derrocarlo y matarlo, del cual, dijo, fue informado por “alguien que merodea por allá,” en suelo de EU.
“La fase de preparación de la comunidad internacional con la ayuda de Colombia está en plena ejecución”, dijo el líder socialista en un acto por el 227 aniversario del natalicio del libertador Simón Bolívar, cuyos restos fueron exhumados para verificar si murió de tuberculosis o fue asesinado, como Chávez sospecha.
“Lo sé, estoy condenado a muerte, pero no voy a ceder ante el chantaje y las amenazas”, afirmó; luego llamó a las FARC a que abandonen las armas. “Creo que no hay condiciones en Colombia para que ellos, en un plazo previsible, puedan tomar el poder; en cambio, se han convertido en la principal excusa para el imperio: penetrar Colombia y desde ahí agredir a Venezuela, Ecuador, Cuba”, dijo.
En Colombia, el presidente Uribe propuso una serie de medidas compensatorias que reactiven el comercio en la zona fronteriza con Venezuela, afectada por la crisis diplomática binacional.
Durante un Consejo de Gobierno, el mandatario pidió a los colombianos que se vuelquen a comprar e invertir en el departamento de Norte de Santander, el más afectado por el conflicto.
En el mismo acto, el ministro de Defensa, Gabriel Silva, presentó un informe según el cual las FARC, que en 2002 contaban con 20 mil hombres, hoy tienen 8 mil, y el Ejército de Liberación Nacional, que contaba con 4 mil miembros, hoy cuenta con apenas mil 500.
A unos días de dejar el poder, Álvaro Uribe concedió una entrevista que se publica hoy en El Tiempo, en la que, por primera vez, reconoció que el ataque contra el campamento de Raúl Reyes (por entonces número dos de las FARC), en territorio ecuatoriano, en 2008, “fue por necesidad, pero no es lo recomendable”. (Con información de agencias)
José Vales corresponsal, El Universal, 25 de julio.
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