LA HABANA.— Fidel Castro ha sobrevivido a 638 de intentos de atentado. Un nuevo videojuego estadounidense tiene entre sus misiones adentrarse en Cuba como agente de la CIA y asesinarlo. No obstante, como en la vida real, el líder cubano también escapa a la muerte en las consolas.
La séptima entrega del videojuego de disparos “Call of Duty”, “Black Ops”, está inspirada en la Guerra Fría y las tensiones entre EU y la antigua Unión Soviética. El jugador debe asumir el papel de dos agentes de la CIA en misiones encubiertas realizadas entre 1961 y 1968. Muchos de sus personajes y escenarios son reales. La primera fase del juego tiene lugar en Cuba y su nombre tampoco es ficticio: “Operación 40”. Así se llamaba un grupo especial de la CIA que actuó contra gobiernos de América Latina. Sus miembros prestaron apoyo a la fallida invasión de Playa Girón en 1961, destinada a derrocar a Castro.
En “Call of Duty: Black Ops”, el agente en la isla busca matar al líder de la revolución, pero cuando cree que lo ha conseguido es detenido por el Ejército cubano y luego aparece el verdadero Castro para decirle que ha matado a su doble.
En Cuba, la inclusión de Castro en el juego ha causado rechazo. El portal Cubadebate.cu consideró que se trata de “una nueva operación contra Cuba” para alcanzar “por vía virtual” lo que “no logró EU en más de 50 años”.
La televisión estatal afirmó que “la lógica de este videojuego es doblemente perversa”, pues “glorifica los atentados que de manera ilegal ha planificado el gobierno de EU contra el líder cubano” y “estimula actitudes sociópatas de niños y adolescentes”.
Sea en alusión al presidente Hugo Chávez o no, “Mercenaries 2: World in Flames” tiene como objetivo también invadir Venezuela para derrocar a un “tirano hambriento de poder”.
En otra de las pantallas de “Black Ops” también es asesinado John F. Kennedy. En otra opción se puede encarnar a Kennedy, Nixon, McNamara o al mismo Castro, y salir a disparar. (DPA)
La séptima entrega del videojuego de disparos “Call of Duty”, “Black Ops”, está inspirada en la Guerra Fría y las tensiones entre EU y la antigua Unión Soviética. El jugador debe asumir el papel de dos agentes de la CIA en misiones encubiertas realizadas entre 1961 y 1968. Muchos de sus personajes y escenarios son reales. La primera fase del juego tiene lugar en Cuba y su nombre tampoco es ficticio: “Operación 40”. Así se llamaba un grupo especial de la CIA que actuó contra gobiernos de América Latina. Sus miembros prestaron apoyo a la fallida invasión de Playa Girón en 1961, destinada a derrocar a Castro.
En “Call of Duty: Black Ops”, el agente en la isla busca matar al líder de la revolución, pero cuando cree que lo ha conseguido es detenido por el Ejército cubano y luego aparece el verdadero Castro para decirle que ha matado a su doble.
En Cuba, la inclusión de Castro en el juego ha causado rechazo. El portal Cubadebate.cu consideró que se trata de “una nueva operación contra Cuba” para alcanzar “por vía virtual” lo que “no logró EU en más de 50 años”.
La televisión estatal afirmó que “la lógica de este videojuego es doblemente perversa”, pues “glorifica los atentados que de manera ilegal ha planificado el gobierno de EU contra el líder cubano” y “estimula actitudes sociópatas de niños y adolescentes”.
Sea en alusión al presidente Hugo Chávez o no, “Mercenaries 2: World in Flames” tiene como objetivo también invadir Venezuela para derrocar a un “tirano hambriento de poder”.
En otra de las pantallas de “Black Ops” también es asesinado John F. Kennedy. En otra opción se puede encarnar a Kennedy, Nixon, McNamara o al mismo Castro, y salir a disparar. (DPA)
El Universal, 15 de noviembre.
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