Mientras tanto, el representante del Poder Legislativo, el panista Carlos Castilla Maroquín, insistió en la necesidad de no repetir el error de designar bajo el esquema de cuotas partidistas. “Ésta es una decisión que debe ser tomada por un amplio consenso, no se debe excluir a nadie; éste es un paso fundamental para garantizar unas elecciones confiables para 2012”.
Entrevistados luego de la sesión extraordinaria del IFE, ambos representantes señalaron que todos los grupos parlamentarios, sin excepción, están obligados a buscar de manera decidida un acuerdo de consenso en torno a tres personas que sean nombradas en atención a sus méritos y trayectorias profesionales, que den garantías de imparcialidad, y donde todos los partidos salgan satisfechos de la designación hecha.
Los nombramientos de los tres nuevos consejeros debieron darse la semana pasada, pero la falta de acuerdos obligó a la Junta de Coordinación Política a declararse en sesión permanente para poder integrar la terna y presentarla al pleno de la Cámara de Diputados en su sesión del próximo miércoles.
El representante perredista ante el IFE, Rafael Hernández, denunció que los acuerdos no fueron alcanzados por la “pretensión ventajosa” del PRI de proponer a dos de los tres nuevos funcionarios, lo cual resulta inaceptable. “La negociación está entrampada.”
Además, explicó, esta decisión de la Cámara de Diputados requiere de una mayoría calificada que el PRI no tiene ni sumando los votos de los legisladores del Partido Verde. “El Partido Revolucionario Institucional está mucho muy lejos” de llegar a las dos terceras partes que se necesitan. “También ha trascendido que el tricolor intentó un acuerdo con el PAN, que no fructificó”, dijo.
Hernández Estrada reconoció que Emilio Álvarez Icaza, ex presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, es una “propuesta que está siendo privilegiada” por el Partido de la Revolución Democrática, la cual es apoyada por muchos diputados independientemente del organismo político al que pertenecen. “Creo que es una muy buena propuesta y ojalá llegaran al Consejo General del IFE personas con ese perfil.”
Por su parte, Castilla Marroquín consideró que la designación de los nuevos consejeros mediante el consenso redundará en mayor legitimidad y fortaleza del instituto. “No podemos volver a cometer los errores de 2003; por eso están reunidos los coordinadores parlamentarios”, dijo.
Expresó su confianza en que esto ocurra el próximo miércoles, “pues si bien es cierto que el instituto sigue trabajando aun con la ausencia de tres de sus integrantes, es necesario que los legisladores demos certidumbre a la sociedad”.
Advirtió que aun cuando los nombramientos pudieran alcanzarse con mayoría calificada, lo realmente deseable es que esta decisión sea producto de un amplio consenso de todas las fuerzas políticas. “Lo importante es que nadie vea al IFE como botín político; estamos frente a una decisión muy importante que debemos asumir con responsabilidad, donde todos estemos satisfechos, se genere confianza a la ciudadanía y se fortalezca al instituto.”
Ni Hernández ni Castilla quisieron comentar las posibilidades o vetos que presuntamente se tienen en contra de Arely Gómez, ex fiscal federal para delitos electorales, por su relación familiar con un alto directivo de Televisa.
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