Yoloxóchitl Bustamante, directora del Instituto Politécnico Nacional, hizo tres peticiones a los senadores: normar la operación del canal, más presupuesto y que vean el Canal Once.
Ayer, durante una reunión de trabajo con al Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía del Senado, Bustamante dijo a los senadores que, en materia de presupuesto, “el canal ha venido a la baja, cuando necesitamos que vaya a la alta si queremos realmente crecer. Mientras no podamos tener el presupuesto no podremos subsanar la operación de las frecuencias extra que nos concedieran, porque no habría recursos para hacerlo”.
En la reunión, que duró aproximadamente dos horas, la directora del IPN refirió que hasta el momento la relación del canal con el Organismo Promotor de Medios Audiovisuales (OPMA) ha sido sin problemas grandes, aunque reconoció que ha habido dificultades en algunas estaciones, donde se ha suspendido la emisión durante un tiempo.
Añadió que aún no se avanza a la siguiente fase de incluir a otras repetidoras, para que de cinco sean trece. “Esto está suspendido y no hay información de cuándo estarán disponibles”.
Sin embargo, resaltó que “nos gustaría que las frecuencias que se han solicitado nos pudieran ser adjudicadas, pero esto no nos ayudaría de nada si no tuviéramos aparejada una modificación presupuestal suficiente que nos permitiera operar a esas repetidoras sin los costos que ahora se están generando y que no estamos cubriendo nosotros”.
Refirió que no se puede prever que el canal se convierta en uno gubernamental –no un canal de Estado-, pero advirtió que en cuanto la más mínima señal en esa dirección se palpara, habría una reacción de la comunidad “extraordinariamente fuerte”, ya que “el canal tiene una presencia muy clara dentro de la comunidad, aunque muchos no la vean, pero la presencia está ahí y el compromiso con el canal ahí está”.
Canal Once, dijo, es un canal que debiera tener una proyección de mayor amplitud y por tanto en la integración de un consejo tendrían que estar representados otros elementos más allá que sólo la comunidad politécnica, y hacia allá se trata de avanzar.
De los patrocinios y anuncios comerciales, Bustamante dijo: “Debo confesarles que no veo las 24 horas del día Canal Once porque no veo prácticamente televisión, pero no tengo ningún informe en el sentido que se estén presentando comerciales”.
Y agregó: “Yo les preguntaría quién de ustedes ve comerciales y me pudiera informar si ha notado que hay comerciales que se transmiten, porque entonces no sería una función sólo nuestra, hay un organismo encargado de hacer la censura o el castigo, la sanción o lo que corresponda, si se está violando uno de los estos preceptos que caracteriza al ser permisionario y no concesionario. Y que yo sepa no ha habido una advertencia o llamada de atención”.
Ayer, durante una reunión de trabajo con al Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía del Senado, Bustamante dijo a los senadores que, en materia de presupuesto, “el canal ha venido a la baja, cuando necesitamos que vaya a la alta si queremos realmente crecer. Mientras no podamos tener el presupuesto no podremos subsanar la operación de las frecuencias extra que nos concedieran, porque no habría recursos para hacerlo”.
En la reunión, que duró aproximadamente dos horas, la directora del IPN refirió que hasta el momento la relación del canal con el Organismo Promotor de Medios Audiovisuales (OPMA) ha sido sin problemas grandes, aunque reconoció que ha habido dificultades en algunas estaciones, donde se ha suspendido la emisión durante un tiempo.
Añadió que aún no se avanza a la siguiente fase de incluir a otras repetidoras, para que de cinco sean trece. “Esto está suspendido y no hay información de cuándo estarán disponibles”.
Sin embargo, resaltó que “nos gustaría que las frecuencias que se han solicitado nos pudieran ser adjudicadas, pero esto no nos ayudaría de nada si no tuviéramos aparejada una modificación presupuestal suficiente que nos permitiera operar a esas repetidoras sin los costos que ahora se están generando y que no estamos cubriendo nosotros”.
Refirió que no se puede prever que el canal se convierta en uno gubernamental –no un canal de Estado-, pero advirtió que en cuanto la más mínima señal en esa dirección se palpara, habría una reacción de la comunidad “extraordinariamente fuerte”, ya que “el canal tiene una presencia muy clara dentro de la comunidad, aunque muchos no la vean, pero la presencia está ahí y el compromiso con el canal ahí está”.
Canal Once, dijo, es un canal que debiera tener una proyección de mayor amplitud y por tanto en la integración de un consejo tendrían que estar representados otros elementos más allá que sólo la comunidad politécnica, y hacia allá se trata de avanzar.
De los patrocinios y anuncios comerciales, Bustamante dijo: “Debo confesarles que no veo las 24 horas del día Canal Once porque no veo prácticamente televisión, pero no tengo ningún informe en el sentido que se estén presentando comerciales”.
Y agregó: “Yo les preguntaría quién de ustedes ve comerciales y me pudiera informar si ha notado que hay comerciales que se transmiten, porque entonces no sería una función sólo nuestra, hay un organismo encargado de hacer la censura o el castigo, la sanción o lo que corresponda, si se está violando uno de los estos preceptos que caracteriza al ser permisionario y no concesionario. Y que yo sepa no ha habido una advertencia o llamada de atención”.
Blanca Estela Botello, La Crónica, 4 de noviembre.
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