Las autoridades deben reforzar su compromiso de salvaguardar los derechos humanos de los comunicadores, sobre todo en las regiones más afectadas por el crimen organizado, aseveró ayer Raúl Plascencia, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
"Los profesionales de la comunicación y todas las personas deben contar con las garantías necesarias para salvaguardar su integridad y seguridad personal. Las agresiones al gremio periodístico representan un ataque directo a la vigencia del Estado de derecho, como lo es la inacción de la autoridad que se traduce en impunidad.
"Afectar la libertad de expresión es una de las formas de destruir nuestra democracia y la sana convivencia que demanda el País para avanzar por el camino del desarrollo y el progreso en beneficio de la sociedad", señaló.
El Ombudsman nacional informó que entre enero de 2000 y octubre de este año se registraron, según datos del organismo, 65 homicidios de periodistas. De enero de 2005 a la fecha, añadió, van 12 desapariciones y 17 atentados a medios de comunicación.
Entre enero de 1999 y octubre de 2010, la CNDH ha radicado más de 600 expedientes de queja relacionados con presuntas violaciones a los derechos humanos de periodistas, y emitido 27 recomendaciones en la materia.
"Es necesario reconocer la condición de los periodistas como un sector que en los últimos años ha sido destinatario de agresiones y de violaciones a sus garantías; de ahí la necesidad de proteger la actividad esencial que realizan en beneficio de la vida pública del País.
"En especial, en los casos en que los profesionales de la información cubren situaciones de alto riesgo", comentó.
El plan de colaboración para implementar el Mecanismo para la Protección de Periodistas", reconoció, establece las bases de coordinación entre los gobiernos.
"Los profesionales de la comunicación y todas las personas deben contar con las garantías necesarias para salvaguardar su integridad y seguridad personal. Las agresiones al gremio periodístico representan un ataque directo a la vigencia del Estado de derecho, como lo es la inacción de la autoridad que se traduce en impunidad.
"Afectar la libertad de expresión es una de las formas de destruir nuestra democracia y la sana convivencia que demanda el País para avanzar por el camino del desarrollo y el progreso en beneficio de la sociedad", señaló.
El Ombudsman nacional informó que entre enero de 2000 y octubre de este año se registraron, según datos del organismo, 65 homicidios de periodistas. De enero de 2005 a la fecha, añadió, van 12 desapariciones y 17 atentados a medios de comunicación.
Entre enero de 1999 y octubre de 2010, la CNDH ha radicado más de 600 expedientes de queja relacionados con presuntas violaciones a los derechos humanos de periodistas, y emitido 27 recomendaciones en la materia.
"Es necesario reconocer la condición de los periodistas como un sector que en los últimos años ha sido destinatario de agresiones y de violaciones a sus garantías; de ahí la necesidad de proteger la actividad esencial que realizan en beneficio de la vida pública del País.
"En especial, en los casos en que los profesionales de la información cubren situaciones de alto riesgo", comentó.
El plan de colaboración para implementar el Mecanismo para la Protección de Periodistas", reconoció, establece las bases de coordinación entre los gobiernos.
Antonio Baranda, La Jornada, 4 de noviembre.
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