LA HABANA.- Las esposas y madres de disidentes presos, conocidas como Damas de Blanco, anunciaron ayer que dan 72 horas más al Gobierno cubano para que libere a los 13 opositores del grupo de los 75 que aun siguen en la cárcel porque se niegan a exiliarse, antes de activar su lucha pacífica por las calles.
"Ojalá que en 72 horas, o en menos tiempo, el Gobierno cubano libere a estos hombres. De otro modo, aun no le podemos decir lo que haremos, porque las Damas de Blanco no trabajamos con locura, analizamos y después determinamos qué medidas seguir. Pero le aseguro que seguiremos nuestra lucha pacífica en las calles", declaró a REFORMA, Berta Soler, fundadora del grupo.
Soler, cuyo esposo, Ángel Moya, cumple una condena de 20 años y es uno de los 13 que rechazan el exilio, indicó que luego de cumplido el tiempo, en el que esperan platicar con los mediadores, el grupo decidirá en solitario las medidas a seguir.
El plazo para las liberaciones finalizó la medianoche del domingo sin respuesta de las autoridades isleñas, que el 7 de julio se comprometieron con la alta jerarquía de la Iglesia católica a la sucesiva excarcelación, en un máximo de cuatro meses, de todos los disidentes condenados en abril de 2003.
De aquellos 52 opositores presos, 39 fueron liberados tras aceptar el exilio en España, pero los últimos 13 se niegan a abandonar su país. Hasta el cierre de esta edición no había noticias sobre algún cambio en su situación.
Según Soler, en la mañana solicitaron reunirse con el Cardenal Jaime Ortega, contraparte en el diálogo con el Presidente Raúl Castro para las excarcelaciones.
"Aun estamos esperando la respuesta de la Arquidiócesis porque su Eminencia tiene la agenda muy ocupada. Pero sí nos han confirmado que el miércoles a mediodía nos reuniremos con diplomáticos españoles, en su Embajada", indicó. La mediación con la Iglesia incluyó al Gobierno de España.
Desde Santa Clara, el disidente Guillermo Fariñas, quien sostuvo este año una huelga de hambre y sed de 135 días reclamando la libertad de los presos de conciencia enfermos, opinó que la demora en las excarcelaciones es una venganza del Gobierno de Cuba.
"El Gobierno trata de evitar así que haya dentro de Cuba opositores con capacidad de liderazgo, en momentos en los que habrá masas de cubanos desempleados en las calles", dijo a REFORMA el opositor.
Pese a que los 24 ayunos radicales que ha llevado a cabo desde el 95 han resentido seriamente su salud, el psicólogo y ex militar de 48 años, contempló semanas atrás la posibilidad de entrar de nuevo en huelga de hambre si las autoridades seguían poniendo trabas a su libertad o a la de sus hermanos de causa.
Sin embargo, ayer Fariñas aseguró a REFORMA que respetará lo que le han recomendado tanto los presos como las Damas de Blanco.
"He aceptado las recomendaciones de los 13 que me han solicitado que deje todo en las manos de las Damas de Blanco para que ellas continúen la negociación", precisó.
Fariñas, no obstante, reiteró su desconfianza en el Ejecutivo.
"El Gobierno cubano lleva años mintiendo. Pero esperamos que los factores internos e internacionales de buena voluntad le reclamen que cumpla sus compromisos y no le quede más remedio para tratar que el descrédito en el que está sumido sea menor", externó.
Yolanda Martínez corresponsal, Reforma, 9 de noviembre.
"Ojalá que en 72 horas, o en menos tiempo, el Gobierno cubano libere a estos hombres. De otro modo, aun no le podemos decir lo que haremos, porque las Damas de Blanco no trabajamos con locura, analizamos y después determinamos qué medidas seguir. Pero le aseguro que seguiremos nuestra lucha pacífica en las calles", declaró a REFORMA, Berta Soler, fundadora del grupo.
Soler, cuyo esposo, Ángel Moya, cumple una condena de 20 años y es uno de los 13 que rechazan el exilio, indicó que luego de cumplido el tiempo, en el que esperan platicar con los mediadores, el grupo decidirá en solitario las medidas a seguir.
El plazo para las liberaciones finalizó la medianoche del domingo sin respuesta de las autoridades isleñas, que el 7 de julio se comprometieron con la alta jerarquía de la Iglesia católica a la sucesiva excarcelación, en un máximo de cuatro meses, de todos los disidentes condenados en abril de 2003.
De aquellos 52 opositores presos, 39 fueron liberados tras aceptar el exilio en España, pero los últimos 13 se niegan a abandonar su país. Hasta el cierre de esta edición no había noticias sobre algún cambio en su situación.
Según Soler, en la mañana solicitaron reunirse con el Cardenal Jaime Ortega, contraparte en el diálogo con el Presidente Raúl Castro para las excarcelaciones.
"Aun estamos esperando la respuesta de la Arquidiócesis porque su Eminencia tiene la agenda muy ocupada. Pero sí nos han confirmado que el miércoles a mediodía nos reuniremos con diplomáticos españoles, en su Embajada", indicó. La mediación con la Iglesia incluyó al Gobierno de España.
Desde Santa Clara, el disidente Guillermo Fariñas, quien sostuvo este año una huelga de hambre y sed de 135 días reclamando la libertad de los presos de conciencia enfermos, opinó que la demora en las excarcelaciones es una venganza del Gobierno de Cuba.
"El Gobierno trata de evitar así que haya dentro de Cuba opositores con capacidad de liderazgo, en momentos en los que habrá masas de cubanos desempleados en las calles", dijo a REFORMA el opositor.
Pese a que los 24 ayunos radicales que ha llevado a cabo desde el 95 han resentido seriamente su salud, el psicólogo y ex militar de 48 años, contempló semanas atrás la posibilidad de entrar de nuevo en huelga de hambre si las autoridades seguían poniendo trabas a su libertad o a la de sus hermanos de causa.
Sin embargo, ayer Fariñas aseguró a REFORMA que respetará lo que le han recomendado tanto los presos como las Damas de Blanco.
"He aceptado las recomendaciones de los 13 que me han solicitado que deje todo en las manos de las Damas de Blanco para que ellas continúen la negociación", precisó.
Fariñas, no obstante, reiteró su desconfianza en el Ejecutivo.
"El Gobierno cubano lleva años mintiendo. Pero esperamos que los factores internos e internacionales de buena voluntad le reclamen que cumpla sus compromisos y no le quede más remedio para tratar que el descrédito en el que está sumido sea menor", externó.
Yolanda Martínez corresponsal, Reforma, 9 de noviembre.
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