El presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, se dijo “insatisfecho” por el Presupuesto de Egresos 2011 aprobado en su totalidad al amanecer de este lunes, y propuso cambiar el actual sistema de negociación porque éste, dijo, “está agotado, es desgastante, y genera conflictos en el interior de la Cámara”.
Sin embargo, dijo que la Cámara baja ya hizo su trabajo “y ahora la pelota está en la cancha del Poder Ejecutivo para publicar el decreto y cumplirlo puntualmente”.
Reconoció que hubo muchas limitantes debido a las pocas reasignaciones disponibles, aunque resaltó que con el consenso alcanzado para su aprobación el Presupuesto brinda la oportunidad de que se convierta en una “herramienta para el desarrollo”.
Creo que fue la intención de todos los grupos parlamentarios y en mayor o menor medida sintieron que obtuvieron algo de sus intenciones”, aclaró.
Ramírez Marín recordó que la sesión en que se aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación 2011 tuvo una duración de 13 horas y 40 minutos, con cuatro recesos, y participaron en ella 79 oradores, quienes presentaron un total de 81 reservas particulares.
Afirmó que una de las metas alcanzadas fue el seguimiento y transparencia en el ejercicio del gasto: “En el caso del Ejecutivo, no hay que olvidar que hay un programa de reducción del gasto que se revisará cada tres meses y se le pusieron reglas adicionales para hacer más exigente y puntual su revisión”, puntualizó.
Por otra parte, el presidente de la Cámara baja admitió que el esquema para la aprobación del Presupuesto crea muchas limitantes, por lo que debe modificarse el formato en que se discute.
“Posiblemente seccionarlo y votarlo por separado, rubro por rubro, así como hacemos ahora un anexo de carreteras, uno de salud, pero eso depende de los diputados y presentar sus iniciativas al respecto”, acotó.
En otro orden, aseguró que en este periodo ordinario, es decir, antes del 15 de diciembre, se llegará a un acuerdo para elegir a los tres consejeros electorales del IFE. “Estoy seguro que saldrá en este periodo, no veo que tengamos la audacia de mandarlo hasta la Comisión Permanente”.
Ramírez Marín dijo que si se lleva hasta la Permanente, generará una percepción de incapacidad por parte de los grupos políticos, “una cosa es estar todos de acuerdo, hay que buscar un consenso”.
Sin embargo, dijo que la Cámara baja ya hizo su trabajo “y ahora la pelota está en la cancha del Poder Ejecutivo para publicar el decreto y cumplirlo puntualmente”.
Reconoció que hubo muchas limitantes debido a las pocas reasignaciones disponibles, aunque resaltó que con el consenso alcanzado para su aprobación el Presupuesto brinda la oportunidad de que se convierta en una “herramienta para el desarrollo”.
Creo que fue la intención de todos los grupos parlamentarios y en mayor o menor medida sintieron que obtuvieron algo de sus intenciones”, aclaró.
Ramírez Marín recordó que la sesión en que se aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación 2011 tuvo una duración de 13 horas y 40 minutos, con cuatro recesos, y participaron en ella 79 oradores, quienes presentaron un total de 81 reservas particulares.
Afirmó que una de las metas alcanzadas fue el seguimiento y transparencia en el ejercicio del gasto: “En el caso del Ejecutivo, no hay que olvidar que hay un programa de reducción del gasto que se revisará cada tres meses y se le pusieron reglas adicionales para hacer más exigente y puntual su revisión”, puntualizó.
Por otra parte, el presidente de la Cámara baja admitió que el esquema para la aprobación del Presupuesto crea muchas limitantes, por lo que debe modificarse el formato en que se discute.
“Posiblemente seccionarlo y votarlo por separado, rubro por rubro, así como hacemos ahora un anexo de carreteras, uno de salud, pero eso depende de los diputados y presentar sus iniciativas al respecto”, acotó.
En otro orden, aseguró que en este periodo ordinario, es decir, antes del 15 de diciembre, se llegará a un acuerdo para elegir a los tres consejeros electorales del IFE. “Estoy seguro que saldrá en este periodo, no veo que tengamos la audacia de mandarlo hasta la Comisión Permanente”.
Ramírez Marín dijo que si se lleva hasta la Permanente, generará una percepción de incapacidad por parte de los grupos políticos, “una cosa es estar todos de acuerdo, hay que buscar un consenso”.
Luciano Franco, La Crónica, 17 de noviembre.
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