El grupo negociador de la reforma política en el Senado anunció que trabaja para presentar finalmente el dictamen de cambios al régimen político hacia finales de este mes, quedando fuera temas donde no se han logrado consensos como la reducción de las cámaras, el umbral de los partidos, la reelección legislativa y la segunda vuelta.
Los partidos intensificaron negociaciones las últimas tres semanas, a las que se ha invitado a la Secretaría de Gobernación con la participación del subsecretario de Gobierno, Marcos Gutiérrez, para afinar los detalles de una “tercera vía” que permita reencauzar el tema de la gobernabilidad, a través de las coaliciones legislativas y de gobierno.
Al respecto, los senadores Pedro Joaquín Coldwell, Graco Ramírez y Santiago Creel detallaron que se avanza en ese tema, que permitía al Ejecutivo en turno sacar adelante los proyectos de gobierno.
Durante la reunión el pasado mes de octubre del presidente Felipe Calderón y los integrantes de la Junta de Coordinación Política del Senado, se acordó relanzar la reforma política y desde entonces los equipos negociadores se han reunido en la Torre Azul para afinar documentos, a partir del proyecto de borrador que se quedó “atorado” desde abril pasado.
Aunque en dicha reunión Calderón insistió en la segunda vuelta para alcanzar mayorías estables en el Congreso, que permitan al gobierno en turno sacar adelante sus proyectos, en entrevista el perredista y presidente de la Comisión para la Reforma del Estado, Graco Ramírez, afirmó que el plazo para alcanzar los cambios ya está encima “y si no lo sacamos en este periodo ya no va a salir”, por ello la intención es presentar el dictamen a finales de noviembre.
Dijo que temas donde no hay acuerdos han quedado fuera de esta etapa de la discusión, para poder dictaminar aquellos donde ya hay avances.
— ¿Se descartó ya la segunda vuelta?
—Ya no existe.
—¿Qué avances hay en gobiernos de coalición?
—Es lo que estamos discutiendo, cómo ligamos lo de ratificar gabinetes para construir gobiernos de coalición, llegar de manera transparente a acuerdos.
También se discute aún el nuevo formato del informe presidencial. “Cuando el Presidente pueda venir al Congreso a defender sus propuestas de iniciativas preferentes. Estamos buscando una figura que sustituya al Informe presidencial, bajo qué mecanismos y la pregunta constitucional tenga un valor constitucional y no administrativo para que podamos establecer con esto un verdadero control constitucional”.
De acuerdo al legislador, hay optimismo con la participación del subsecretario Gutiérrez porque se están logrando grandes consensos entre los partidos, sobre todo se reconocen nuevas instituciones políticas donde los ciudadanos se involucren en la democracia participativa, en iniciativas con carácter de preferente, iniciativa de ley o reformas.
“Está por definirse si es por consulta ciudadana o por referéndum, pero ya reconociéndose el derecho de los ciudadanos para ser consultados en temas controversiales que consideren el presidente, los ciudadanos o el Congreso.”
También se avanza en la sustitución del Presidente de la república, permitiendo que el partido que haya ganado esa elección, sea el que proponga.
En cuanto a la construcción de mayorías, Ramírez Garrido Abreu señaló que la negociación se encamina hacia el establecimiento de bases para un gobierno de coalición, con la conformación de un bloque abierto de partidos para integrar mayorías y que elaborar el programa de gobierno junto con el ejecutivo. Asimismo, se discute la figura de aprobación del gabinete por parte del Senado.
“Estamos en esa última parte, definiéndolo bien, para poder establecer cambios en el régimen político mexicano, que nos permitan mayor gobernabilidad, con democracia y con pluralidad. Ni PRD ni PRI ni PAN ni ningún partido aceptamos en el Senado que haya una regresión, donde mayorías automáticas lleguen a la presidencia y se lleven todo. No aceptamos, no consensamos por eso la segunda vuelta empatada con elecciones de diputados y senadores como propone el ejecutivo, como no aceptamos las propuestas de algunos diputados del PRI que quieren automáticas mayorías a partir de 30 por ciento de los votos. Eso es una regresión”, apuntó.
Sobre el tema de las coaliciones de gobierno, el priista Pedro Joaquín Coldwell señaló que este mecanismo hará innecesaria la segunda vuelta.
“Así es, no será necesaria una segunda vuelta y está planteado con un carácter opcional. Si el Presidente quiere gobernador con minoría en el Congreso, no hacer un gobierno de coalición lo puede hacer, pero se abren en la Constitución las bases para poder hacer un gobierno que le permita tener mayoría, convocar a diversas fuerzas políticas para tener un gobierno común y un gabinete compartido.”
Ponderó que el mecanismo de gobiernos de coalición llevará a que las alianzas no sean sólo electorales, sino legislativas y de gobierno, si fuera el caso. Sobre este tema, que Creel esbozó y presentó como “la tercera vía” en la reunión de Palacio Nacional entre los coordinadores y Calderón, el senador blanquiazul aseveró que hay avances importantes y se puede decir que luego de meses de negociación “finalmente hemos encontrado un camino intermedio para poder respetar la actual pluralidad política que existe en el país”.
Es decir, añadió, que se respete la representación de todas las fuerzas políticas y construir una mayoría estable, toda vez que el gran problema de México es que se rige por un sistema de minorías y las democracias no están hechas para manejarse así.
“Se requiere construir una mayoría estable, más o menos de largo plazo que le sirva al gobierno para poder cumplir su programa, que fue votado en la urna, y que finalmente se traduzca en políticas públicas estables. Bueno, hemos encontrado esta tercera vía, por llamarla de alguna manera, en donde las coaliciones juegan un papel fundamental.”
Explicó que la “coalición parlamentaria” permitirá votar reformas a los partido de manera conjunta y por convenio, no como ahora que se separan tras una votación.
Asimismo, la “coalición gubernamental” dará pie a los gobiernos de coalición, como ya opera de manera moderna en prácticamente toda Europa y que en América se ha observado desde hace 20 años en el caso de Chile o de Brasil.
—¿Qué respaldo tiene del gobierno?
—El gobierno ha estado presente en estas últimas negociaciones a nivel de la Secretaría de Gobernación. Todavía no hay un acuerdo de manera definitiva, pero estamos trabajando en esta propuesta ya con los textos a nivel constitucional, porque se requieren hacer reformas a la Constitución, a la ley electoral y algunas otras. Ya tenemos los textos y empezamos el proceso de discusión hace un par de semanas y yo espero que en el curso de la siguiente semana, o cuando más la subsiguiente, podamos tener ya un acuerdo en firme.
- Claves
Otros pendientes
• En el borrador de reforma de Estado, concluido en abril, se planteaban cambios a la integración de la Cámara de Diputados y el Senado, reduciendo a 400 y a 98 sus integrantes, respectivamente; pero el tema ya quedó fuera.
• Se proponía que en San Lázaro fueran 400 diputados electos por representación proporcional en 32 circunscripciones y el Senado quedase integrado por 98 senadores plurinominales.
• En el caso de la Cámara alta, el partido que obtenga más de 40 por ciento tendría como “premio de mayoría” tres senadores y el restante se le otorgaría mediante resto mayor.
Angélica Mercado, Milenio, 15 de noviembre.
Los partidos intensificaron negociaciones las últimas tres semanas, a las que se ha invitado a la Secretaría de Gobernación con la participación del subsecretario de Gobierno, Marcos Gutiérrez, para afinar los detalles de una “tercera vía” que permita reencauzar el tema de la gobernabilidad, a través de las coaliciones legislativas y de gobierno.
Al respecto, los senadores Pedro Joaquín Coldwell, Graco Ramírez y Santiago Creel detallaron que se avanza en ese tema, que permitía al Ejecutivo en turno sacar adelante los proyectos de gobierno.
Durante la reunión el pasado mes de octubre del presidente Felipe Calderón y los integrantes de la Junta de Coordinación Política del Senado, se acordó relanzar la reforma política y desde entonces los equipos negociadores se han reunido en la Torre Azul para afinar documentos, a partir del proyecto de borrador que se quedó “atorado” desde abril pasado.
Aunque en dicha reunión Calderón insistió en la segunda vuelta para alcanzar mayorías estables en el Congreso, que permitan al gobierno en turno sacar adelante sus proyectos, en entrevista el perredista y presidente de la Comisión para la Reforma del Estado, Graco Ramírez, afirmó que el plazo para alcanzar los cambios ya está encima “y si no lo sacamos en este periodo ya no va a salir”, por ello la intención es presentar el dictamen a finales de noviembre.
Dijo que temas donde no hay acuerdos han quedado fuera de esta etapa de la discusión, para poder dictaminar aquellos donde ya hay avances.
— ¿Se descartó ya la segunda vuelta?
—Ya no existe.
—¿Qué avances hay en gobiernos de coalición?
—Es lo que estamos discutiendo, cómo ligamos lo de ratificar gabinetes para construir gobiernos de coalición, llegar de manera transparente a acuerdos.
También se discute aún el nuevo formato del informe presidencial. “Cuando el Presidente pueda venir al Congreso a defender sus propuestas de iniciativas preferentes. Estamos buscando una figura que sustituya al Informe presidencial, bajo qué mecanismos y la pregunta constitucional tenga un valor constitucional y no administrativo para que podamos establecer con esto un verdadero control constitucional”.
De acuerdo al legislador, hay optimismo con la participación del subsecretario Gutiérrez porque se están logrando grandes consensos entre los partidos, sobre todo se reconocen nuevas instituciones políticas donde los ciudadanos se involucren en la democracia participativa, en iniciativas con carácter de preferente, iniciativa de ley o reformas.
“Está por definirse si es por consulta ciudadana o por referéndum, pero ya reconociéndose el derecho de los ciudadanos para ser consultados en temas controversiales que consideren el presidente, los ciudadanos o el Congreso.”
También se avanza en la sustitución del Presidente de la república, permitiendo que el partido que haya ganado esa elección, sea el que proponga.
En cuanto a la construcción de mayorías, Ramírez Garrido Abreu señaló que la negociación se encamina hacia el establecimiento de bases para un gobierno de coalición, con la conformación de un bloque abierto de partidos para integrar mayorías y que elaborar el programa de gobierno junto con el ejecutivo. Asimismo, se discute la figura de aprobación del gabinete por parte del Senado.
“Estamos en esa última parte, definiéndolo bien, para poder establecer cambios en el régimen político mexicano, que nos permitan mayor gobernabilidad, con democracia y con pluralidad. Ni PRD ni PRI ni PAN ni ningún partido aceptamos en el Senado que haya una regresión, donde mayorías automáticas lleguen a la presidencia y se lleven todo. No aceptamos, no consensamos por eso la segunda vuelta empatada con elecciones de diputados y senadores como propone el ejecutivo, como no aceptamos las propuestas de algunos diputados del PRI que quieren automáticas mayorías a partir de 30 por ciento de los votos. Eso es una regresión”, apuntó.
Sobre el tema de las coaliciones de gobierno, el priista Pedro Joaquín Coldwell señaló que este mecanismo hará innecesaria la segunda vuelta.
“Así es, no será necesaria una segunda vuelta y está planteado con un carácter opcional. Si el Presidente quiere gobernador con minoría en el Congreso, no hacer un gobierno de coalición lo puede hacer, pero se abren en la Constitución las bases para poder hacer un gobierno que le permita tener mayoría, convocar a diversas fuerzas políticas para tener un gobierno común y un gabinete compartido.”
Ponderó que el mecanismo de gobiernos de coalición llevará a que las alianzas no sean sólo electorales, sino legislativas y de gobierno, si fuera el caso. Sobre este tema, que Creel esbozó y presentó como “la tercera vía” en la reunión de Palacio Nacional entre los coordinadores y Calderón, el senador blanquiazul aseveró que hay avances importantes y se puede decir que luego de meses de negociación “finalmente hemos encontrado un camino intermedio para poder respetar la actual pluralidad política que existe en el país”.
Es decir, añadió, que se respete la representación de todas las fuerzas políticas y construir una mayoría estable, toda vez que el gran problema de México es que se rige por un sistema de minorías y las democracias no están hechas para manejarse así.
“Se requiere construir una mayoría estable, más o menos de largo plazo que le sirva al gobierno para poder cumplir su programa, que fue votado en la urna, y que finalmente se traduzca en políticas públicas estables. Bueno, hemos encontrado esta tercera vía, por llamarla de alguna manera, en donde las coaliciones juegan un papel fundamental.”
Explicó que la “coalición parlamentaria” permitirá votar reformas a los partido de manera conjunta y por convenio, no como ahora que se separan tras una votación.
Asimismo, la “coalición gubernamental” dará pie a los gobiernos de coalición, como ya opera de manera moderna en prácticamente toda Europa y que en América se ha observado desde hace 20 años en el caso de Chile o de Brasil.
—¿Qué respaldo tiene del gobierno?
—El gobierno ha estado presente en estas últimas negociaciones a nivel de la Secretaría de Gobernación. Todavía no hay un acuerdo de manera definitiva, pero estamos trabajando en esta propuesta ya con los textos a nivel constitucional, porque se requieren hacer reformas a la Constitución, a la ley electoral y algunas otras. Ya tenemos los textos y empezamos el proceso de discusión hace un par de semanas y yo espero que en el curso de la siguiente semana, o cuando más la subsiguiente, podamos tener ya un acuerdo en firme.
- Claves
Otros pendientes
• En el borrador de reforma de Estado, concluido en abril, se planteaban cambios a la integración de la Cámara de Diputados y el Senado, reduciendo a 400 y a 98 sus integrantes, respectivamente; pero el tema ya quedó fuera.
• Se proponía que en San Lázaro fueran 400 diputados electos por representación proporcional en 32 circunscripciones y el Senado quedase integrado por 98 senadores plurinominales.
• En el caso de la Cámara alta, el partido que obtenga más de 40 por ciento tendría como “premio de mayoría” tres senadores y el restante se le otorgaría mediante resto mayor.
Angélica Mercado, Milenio, 15 de noviembre.
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