El candidato del PRI a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, garantizó que será el primero en respetar el voto y la voluntad ciudadana que se exprese en las urnas dentro de 13 días, el 1 de julio entrante, así como en reconocer a las autoridades encargadas del proceso electoral.
En la fronteriza ciudad de Reynosa, Tamaulipas, donde inició los cierres regionales de su campaña rumbo a Los Pinos -que este lunes cumplió 81 días, y a la que por tanto sólo le restan nueve jornadas- Peña Nieto pidió al resto de los contendientes asumir también una actitud de respeto a los resultados correspondientes.
Reconoció que hay en el país expresiones de diversas organizaciones ciudadanas que han mostrado preocupación por algunas voces que condicionan el resultado de las elecciones y cuestionan desde ahora a las autoridades electorales.
Frente a ello, el abanderado presidencial de la alianza PRI-PVEM resaltó: “Por nosotros no se preocupen; que no se preocupe la sociedad o aquellos que tengan duda. Seré el primero en respetar lo que mandate el pueblo de México”, sentenció.
Ante unos 20 mil simpatizantes reunidos en el Centro Cultural Reynosa, Peña Nieto subrayó que será respetuoso de las instituciones democráticas que tiene el país y lo será también del resultado que la autoridad electoral dé a conocer a partir de la votación que emitan todos los mexicanos.
Así, el ex gobernador del Estado de México se dijo convencido del paso democrático del país y ofreció que de ganar la contienda del 1 de julio ejercerá una Presidencia democrática, que reconozca la diversidad y pluralidad.
RECONOCE A OBAMA. Por la tarde, Enrique Peña Nieto viajó a la comarca lagunera, a Torreón, Coahuila, que le recibió con una imponente tormenta de tierra acompañada de una breve pero intensa lluvia, pese a lo cual las 30 mil personas que se encontraban reunidas en la explanada de la Expo-Torreón no se movieron y, por el contrario, se mostraron con gran entusiasmo ante el fenómeno ciertamente inusual por esta árida zona.
“No habrá tempestad que nos detenga en el camino hacia la Presidencia de la República”, dijo el candidato en obvia alusión al temporal desatado, pero relacionado con el ánimo por las nubes que le acompaña en esta recta final de la campaña hacia Palacio Nacional.
Ahí Peña Nieto, acompañado por su esposa Angélica Rivera y su hija Sofía –quien “debutó” como asistente del candidato al acercarse constantemente a ofrecerle agua mientras dirigía su discurso a la multitud y entregarle las hojas con los compromisos que más tarde firmaría-, hizo un reconocimiento al presidente de EU, Barack Obama.
Ello, por haber determinado, el mandatario norteamericano, suspender la deportación de jóvenes mexicanos de hasta 30 años y llegados a ese país sin documentos antes de los 16 años, y que ahora se encuentren estudiando en el país vecino.
Al término del evento, Peña Nieto, su esposa Angélica y Sofía, su hija, se enfundaron en playeras del equipo Santos de Torreón, actual campeón del futbol mexicano, mismas que les fueron regaladas por el gobernador Rubén Moreira y su esposa Carolina Viggiano, y posteriormente regaló a la multitud tres sombreros charros que a su vez le había obsequiado el cantante Pablo Montero.
El abanderado de la coalición Compromiso por México había señalado previamente que aquellos jóvenes que ahora son beneficiarios de la amnistía decretada por el presidente Obama, tienen el reconocimiento de su trabajo y talento, y ofreció que al llegar a la Presidencia de la República trabajará para que ese talento se quede en México:
“En adelante las cosas cambiarán y todo ese talento se quedará aquí en México, en beneficio del país”, finalizó.
En la fronteriza ciudad de Reynosa, Tamaulipas, donde inició los cierres regionales de su campaña rumbo a Los Pinos -que este lunes cumplió 81 días, y a la que por tanto sólo le restan nueve jornadas- Peña Nieto pidió al resto de los contendientes asumir también una actitud de respeto a los resultados correspondientes.
Reconoció que hay en el país expresiones de diversas organizaciones ciudadanas que han mostrado preocupación por algunas voces que condicionan el resultado de las elecciones y cuestionan desde ahora a las autoridades electorales.
Frente a ello, el abanderado presidencial de la alianza PRI-PVEM resaltó: “Por nosotros no se preocupen; que no se preocupe la sociedad o aquellos que tengan duda. Seré el primero en respetar lo que mandate el pueblo de México”, sentenció.
Ante unos 20 mil simpatizantes reunidos en el Centro Cultural Reynosa, Peña Nieto subrayó que será respetuoso de las instituciones democráticas que tiene el país y lo será también del resultado que la autoridad electoral dé a conocer a partir de la votación que emitan todos los mexicanos.
Así, el ex gobernador del Estado de México se dijo convencido del paso democrático del país y ofreció que de ganar la contienda del 1 de julio ejercerá una Presidencia democrática, que reconozca la diversidad y pluralidad.
RECONOCE A OBAMA. Por la tarde, Enrique Peña Nieto viajó a la comarca lagunera, a Torreón, Coahuila, que le recibió con una imponente tormenta de tierra acompañada de una breve pero intensa lluvia, pese a lo cual las 30 mil personas que se encontraban reunidas en la explanada de la Expo-Torreón no se movieron y, por el contrario, se mostraron con gran entusiasmo ante el fenómeno ciertamente inusual por esta árida zona.
“No habrá tempestad que nos detenga en el camino hacia la Presidencia de la República”, dijo el candidato en obvia alusión al temporal desatado, pero relacionado con el ánimo por las nubes que le acompaña en esta recta final de la campaña hacia Palacio Nacional.
Ahí Peña Nieto, acompañado por su esposa Angélica Rivera y su hija Sofía –quien “debutó” como asistente del candidato al acercarse constantemente a ofrecerle agua mientras dirigía su discurso a la multitud y entregarle las hojas con los compromisos que más tarde firmaría-, hizo un reconocimiento al presidente de EU, Barack Obama.
Ello, por haber determinado, el mandatario norteamericano, suspender la deportación de jóvenes mexicanos de hasta 30 años y llegados a ese país sin documentos antes de los 16 años, y que ahora se encuentren estudiando en el país vecino.
Al término del evento, Peña Nieto, su esposa Angélica y Sofía, su hija, se enfundaron en playeras del equipo Santos de Torreón, actual campeón del futbol mexicano, mismas que les fueron regaladas por el gobernador Rubén Moreira y su esposa Carolina Viggiano, y posteriormente regaló a la multitud tres sombreros charros que a su vez le había obsequiado el cantante Pablo Montero.
El abanderado de la coalición Compromiso por México había señalado previamente que aquellos jóvenes que ahora son beneficiarios de la amnistía decretada por el presidente Obama, tienen el reconocimiento de su trabajo y talento, y ofreció que al llegar a la Presidencia de la República trabajará para que ese talento se quede en México:
“En adelante las cosas cambiarán y todo ese talento se quedará aquí en México, en beneficio del país”, finalizó.
Luciano Franco en Reynosa, La Crónica, 19 de junio
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