Define PRD plan de acción

Ante las posiciones encontradas al interior del PRD, la Comisión Política Nacional de ese partido se reunirá hoy con sus bancadas en el Congreso para definir la posición que asumirán frente a la reforma laboral, que deberá votarse esta semana en la Cámara de Diputados.

El partido se ha dividido en dos grupos. Uno, ligado a Andrés Manuel López Obrador, que rechaza en su totalidad la iniciativa del Presidente Felipe Calderón, y otro, de las corrientes moderadas como Nueva Izquierda, de Jesús Zambrano, que piden avalar parte del contenido de la reforma.

En la reunión en San Lázaro, un grupo de legisladores pedirá que el partido presente en la Cámara baja -en la sesión ordinaria del martes- un punto de acuerdo para solicitar una controversia constitucional.

Lo anterior, al considerar que la iniciativa preferente del ejecutivo federal no cumple con la legalidad necesaria al no existir una ley reglamentaria.

"El martes vamos a llevar al pleno una presentación de controversia constitucional porque se transgredió la reforma a la propia modalidad de preferente. Nosotros vamos a hacer la presentación en la reunión con senadores y diputados y vamos a avalar la ruta jurídica que hemos estado estudiando.

"No estamos en un rechazo rotundo a una reforma laboral, pero lamentablemente en los contenidos de ésta no se están asumiendo los contenidos que hemos estado planteando como izquierda, por ello es importante la reunión de mañana (de la Comisión Política), para ubicar un discurso homogéneo en donde estamos en rechazo a esta reforma", dijo la diputada Aleida Alavez.

De acuerdo con un análisis de la dirigencia nacional del PRD, la iniciativa de Calderón anula conquistas laborales históricas, porque precariza el empleo al permitir el pago por hora sin prestaciones, incluir contratos de prueba y abaratar la mano de obra.

Afirma que anula la estabilidad en el empleo, pretende legalizar el outsourcing, con lo que se permite evasión de responsabilidades, genera el libre despido, daña la contratación colectiva y afecta derechos históricos como el de huelga, porque fija en 12 meses el límite para el pago de salarios caídos en caso de huelgas o conflictos, con objeto de que los paros laborales no se extiendan más de un año.

El secretario general del partido, Alejandro Sánchez Camacho, junto con senadores y diputados de la corriente Izquierda Democrática Nacional, reconoció en conferencia de prensa que aunque existe una inconformidad generalizada por la reforma, existen algunas voces que piden aprobar una parte y que otra se niegue en su totalidad, por lo que al ser el PRD una fuerza importante en el Congreso, es necesario asumir una posición unánime.

"Lo central es que el PRD rechaza la reforma laboral, pero es necesario definir qué acciones jurídicas vamos a hacer, y el plan de acción urgente que contempla difundir lo que se pretende hacer y no vamos a descartar acciones de resistencia en la Cámara de Diputados", señaló.

La senadora Dolores Padierna afirmó que promueven con otros legisladores una moción suspensiva a la hora de presentar el proyecto de dictamen ante el pleno, para que no se apruebe.

"Claro que una parte fundamental es la movilización, no nos alcanzan los votos adentro, tendremos que acudir a la sociedad organizada, porque piensa como nosotros, y no hacer daño a la nación, en concreto, ese es su plan de trabajo", indicó.

Érika Hernández, Reforma, 24 de septiembre.