TIJUANA.- La violencia ligada al crimen organizado que azota al País ya traspasó la frontera.
Secuestros y allanamientos son delitos que han ido en aumento en ciudades de Arizona y California.
En Phoenix, por ejemplo, se han registrado 266 secuestros y 300 irrupciones a hogares en lo que va del año, revelan cifras dadas a conocer el jueves en la cadena de televisión estadounidense CBS, aclarando que el número podría ser tres veces mayor por la falta de denuncias.
"Son muchos casos de secuestros en este año y, también, muchos homicidios", dijo a REFORMA Luis Samudio, vocero del Departamento de Policía de Phoenix, sin detallar cifras.
"Los secuestros están llegando, y de aquí están saliendo para otras partes del país", añadió.
Un secuestrado, de acuerdo con CBS, fue torturado durante tres días por traficantes antes de ser liberado.
Su esposa tenía que escuchar sus gritos por teléfono y entregar 100 mil dólares de rescate.
"Amenazaron con sacarle los ojos, y cortarle las orejas y el dedo, también", expresó la mujer.
Según el reporte, las bandas criminales mexicanas han penetrado en 195 ciudades de Estados Unidos.
Otro ejemplo de delincuencia transfronteriza es Chula Vista, Ciudad del condado de San Diego, que ha servido de refugio a familias que huyen del crimen en Baja California, reveló Hugo Salinas Pérez, coordinador de asesores de la Procuraduría de Justicia bajacaliforniana.
Los datos más recientes, dados a conocer por Salinas, indican que esa población, a unos 15 kilómetros de la frontera con Tijuana, registró 30 plagios al 31 de agosto de 2008.
Las víctimas son mexicoamericanos y mexicanos en su mayoría.
Los delincuentes son transnacionales, según las autoridades de Baja California, pues realizan allá el plagio y, en ocasiones, exigen el pago del rescate en Tijuana.
"Todo inicia con el secuestro de personas que decidieron dejar Tijuana e irse a vivir a San Diego y que ahora los estaban secuestrando allá", explicó Salinas, "pero la Policía de San Diego no tenía área antisecuestros ni tenía esa estructura porque ese delito no existía".
Una revelación del FBI difundida por la cadena de noticias CNN en la primera quincena de octubre corroboró el incremento de los secuestros en San Diego en los que el rescate es solicitado desde México.
Añadió que los plagiarios se hacen pasar por policías y atacan a personas con autos caros, que compran en lugares lujosos o que hacen negocios en la frontera norte de México.
Secuestros y allanamientos son delitos que han ido en aumento en ciudades de Arizona y California.
En Phoenix, por ejemplo, se han registrado 266 secuestros y 300 irrupciones a hogares en lo que va del año, revelan cifras dadas a conocer el jueves en la cadena de televisión estadounidense CBS, aclarando que el número podría ser tres veces mayor por la falta de denuncias.
"Son muchos casos de secuestros en este año y, también, muchos homicidios", dijo a REFORMA Luis Samudio, vocero del Departamento de Policía de Phoenix, sin detallar cifras.
"Los secuestros están llegando, y de aquí están saliendo para otras partes del país", añadió.
Un secuestrado, de acuerdo con CBS, fue torturado durante tres días por traficantes antes de ser liberado.
Su esposa tenía que escuchar sus gritos por teléfono y entregar 100 mil dólares de rescate.
"Amenazaron con sacarle los ojos, y cortarle las orejas y el dedo, también", expresó la mujer.
Según el reporte, las bandas criminales mexicanas han penetrado en 195 ciudades de Estados Unidos.
Otro ejemplo de delincuencia transfronteriza es Chula Vista, Ciudad del condado de San Diego, que ha servido de refugio a familias que huyen del crimen en Baja California, reveló Hugo Salinas Pérez, coordinador de asesores de la Procuraduría de Justicia bajacaliforniana.
Los datos más recientes, dados a conocer por Salinas, indican que esa población, a unos 15 kilómetros de la frontera con Tijuana, registró 30 plagios al 31 de agosto de 2008.
Las víctimas son mexicoamericanos y mexicanos en su mayoría.
Los delincuentes son transnacionales, según las autoridades de Baja California, pues realizan allá el plagio y, en ocasiones, exigen el pago del rescate en Tijuana.
"Todo inicia con el secuestro de personas que decidieron dejar Tijuana e irse a vivir a San Diego y que ahora los estaban secuestrando allá", explicó Salinas, "pero la Policía de San Diego no tenía área antisecuestros ni tenía esa estructura porque ese delito no existía".
Una revelación del FBI difundida por la cadena de noticias CNN en la primera quincena de octubre corroboró el incremento de los secuestros en San Diego en los que el rescate es solicitado desde México.
Añadió que los plagiarios se hacen pasar por policías y atacan a personas con autos caros, que compran en lugares lujosos o que hacen negocios en la frontera norte de México.
Reforma, 17 de noviembre.
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