El atentado con granada el pasado sábado en la ciudad colombiana de Medellín, que dejó 27 heridos, fue atribuido ayer por el presidente Álvaro Uribe a una guerra entre bandas de narcotraficantes surgidas luego del desarme de los grupos paramilitares de extrema derecha.
“Nosotros tenemos que derrotar la guerra entre bandidos. Esa guerra que se da entre bandas de narcotráfico, entre las nuevas bandas criminales”, agregó el mandatario en Medellín, al finalizar un encuentro de seguridad.
Uribe hizo referencia a organizaciones dedicadas al tráfico de cocaína que surgieron tras el desarme de 31 mil paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia, entre 2003 y 2006, durante un proceso de paz con su gobierno.
Según las autoridades, esas bandas están integradas por paramilitares que se mantuvieron en armas y algunos están desmovilizados
Mientras, el ejército colombiano detuvo a una joven rebelde de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que alega ser de nacionalidad venezolana y que resultó herida en combate con tropas contraguerrilleras en el nordeste del país, comunicaron ayer fuentes militares de la región.
La mujer recibió cuatro tiros de fusil en un enfrentamiento que insurgentes del frente décimo de las FARC libraron con una patrulla de la brigada militar de Arauca, dijo el comandante de esta unidad, el general Rafael Alberto Neira.
La rebelde, de 20 años, “es conocida al interior de la organización terrorista con el alias de Johana”, dijo Neira, y agregó que “dice ser ciudadana venezolana, del estado de Apure”.
El combate se desató luego de que las tropas detectaran a varios rebeldes que instalaban “artefactos explosivos improvisados”, según la misma fuente, que indicó que la mujer fue “abandonada por los demás terroristas”.
La guerrillera llevaba un fusil, dos granadas, una bomba, cien metros de cordón detonante, varios cargadores de balas y prendas militares, según el informe castrense.
“Nosotros tenemos que derrotar la guerra entre bandidos. Esa guerra que se da entre bandas de narcotráfico, entre las nuevas bandas criminales”, agregó el mandatario en Medellín, al finalizar un encuentro de seguridad.
Uribe hizo referencia a organizaciones dedicadas al tráfico de cocaína que surgieron tras el desarme de 31 mil paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia, entre 2003 y 2006, durante un proceso de paz con su gobierno.
Según las autoridades, esas bandas están integradas por paramilitares que se mantuvieron en armas y algunos están desmovilizados
Mientras, el ejército colombiano detuvo a una joven rebelde de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que alega ser de nacionalidad venezolana y que resultó herida en combate con tropas contraguerrilleras en el nordeste del país, comunicaron ayer fuentes militares de la región.
La mujer recibió cuatro tiros de fusil en un enfrentamiento que insurgentes del frente décimo de las FARC libraron con una patrulla de la brigada militar de Arauca, dijo el comandante de esta unidad, el general Rafael Alberto Neira.
La rebelde, de 20 años, “es conocida al interior de la organización terrorista con el alias de Johana”, dijo Neira, y agregó que “dice ser ciudadana venezolana, del estado de Apure”.
El combate se desató luego de que las tropas detectaran a varios rebeldes que instalaban “artefactos explosivos improvisados”, según la misma fuente, que indicó que la mujer fue “abandonada por los demás terroristas”.
La guerrillera llevaba un fusil, dos granadas, una bomba, cien metros de cordón detonante, varios cargadores de balas y prendas militares, según el informe castrense.
Agencias en Bogotá, Milenio, 19 de enero.
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