LA HABANA.- En un afán por aliviar la crisis de transporte que vive el país, el Gobierno cubano anunció ayer la autorización para emitir nuevas licencias a taxistas privados.
La crisis económica que sufrió la isla tras el derrumbe de Unión Soviética propició, a comienzos de los 90, la apertura de pequeños negocios privados. Entre esos empresarios estaban los taxistas particulares, propietarios de autos de los 40 y 50 o de los Ladas rusos. Pero la alegría sólo duró nueve años, ya que en el marco de un proceso de centralización de la economía, a partir de 1999 y hasta ayer, se suspendió la emisión de licencias.
"Me entero por usted, pero ojalá sea cierto. Ya es hora de que empiece el destrabe, que vamos muy frenados", dijo a REFORMA "Cachito", dueño de un flamante Chevrolet del 53 con el que "botea" sin permiso.
La entrega de nuevos permisos a taxistas se hará efectiva en ciudades y zonas rurales. En los núcleos urbanos cobrarán de acuerdo con la ley de oferta y demanda; están obligados a comprar el combustible en moneda dura y no recibirán cuota subsidiada por el Estado.
En zonas rurales los taxistas sólo podrán moverse por rutas preestablecidas para cubrir los déficits de transporte público colectivo; cobrarán tarifas oficiales, mucho más baratas, pero recibirán combustible estatal.
Los taxistas privados pagan impuestos fiscales, según ganancia por año, y unos 25 cucs (1.08 cuc equivale a un dólar) por su licencia.
Desde que asumió la Presidencia, Raúl Castro emprendió una campaña contra el robo de bienes públicos, eliminó los topes salariales y repartió a campesinos tierras estatales infrautilizadas. También abrió el hospedaje en hoteles a sus compatriotas y la posibilidad de comprar aparatos electrónicos y celulares.
La crisis económica que sufrió la isla tras el derrumbe de Unión Soviética propició, a comienzos de los 90, la apertura de pequeños negocios privados. Entre esos empresarios estaban los taxistas particulares, propietarios de autos de los 40 y 50 o de los Ladas rusos. Pero la alegría sólo duró nueve años, ya que en el marco de un proceso de centralización de la economía, a partir de 1999 y hasta ayer, se suspendió la emisión de licencias.
"Me entero por usted, pero ojalá sea cierto. Ya es hora de que empiece el destrabe, que vamos muy frenados", dijo a REFORMA "Cachito", dueño de un flamante Chevrolet del 53 con el que "botea" sin permiso.
La entrega de nuevos permisos a taxistas se hará efectiva en ciudades y zonas rurales. En los núcleos urbanos cobrarán de acuerdo con la ley de oferta y demanda; están obligados a comprar el combustible en moneda dura y no recibirán cuota subsidiada por el Estado.
En zonas rurales los taxistas sólo podrán moverse por rutas preestablecidas para cubrir los déficits de transporte público colectivo; cobrarán tarifas oficiales, mucho más baratas, pero recibirán combustible estatal.
Los taxistas privados pagan impuestos fiscales, según ganancia por año, y unos 25 cucs (1.08 cuc equivale a un dólar) por su licencia.
Desde que asumió la Presidencia, Raúl Castro emprendió una campaña contra el robo de bienes públicos, eliminó los topes salariales y repartió a campesinos tierras estatales infrautilizadas. También abrió el hospedaje en hoteles a sus compatriotas y la posibilidad de comprar aparatos electrónicos y celulares.
Yolanda Martínez corresponsal, Reforma, 13 de enero.
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