LA HABANA.- El Canciller cubano Felipe Pérez Roque reiteró ayer la oferta del Presidente Raúl Castro a su homólogo estadounidense, Barack Obama, de canjear los opositores presos en cárceles cubanas por los cinco agentes de la Inteligencia isleña acusados, entre otros cargos, de espionaje y conspiración para cometer delitos contra Estados Unidos y condenados en 2001 a largas penas de prisión que todavía cumplen.
"Todas y cada una de las palabras dichas por Raúl (Castro) antes están en pie", respondió Pérez Roque a preguntas de periodistas en La Habana.
El General Castro lanzó la primera propuesta de intercambio durante la cumbre latinoamericana que se celebró el pasado diciembre en Brasil.
"Esos prisioneros (opositores encarcelados) ¿quieren soltarlos?, que nos lo digan, se los mandamos para allá (Estados Unidos) con familia y todo. Que nos devuelvan a nuestros cinco héroes. Es un gesto de ambas partes", dijo entonces Castro.
Pero la respuesta a la proposición verbal del Gobernante cubano no se hizo esperar y la entonces Administración de George W. Bush rechazó la oferta.
"La cuestión de prisioneros políticos detenidos contra su voluntad por haber simplemente protestado de forma pacífica, es independiente del caso de cinco espías juzgados y condenados con todas las de la ley por el sistema judicial estadounidense", precisó el portavoz del departamento de Estado desde Washington.
Considerados en Cuba luchadores antiterroristas y héroes nacionales, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, René González, Ramón Labañino y Fernando González fueron condenados en 2001 a cadena perpetua y otras penas que cumplen en diferentes centros penitenciarios de Estados Unidos.
Las autoridades cubanas admiten que los cinco oficiales infiltrados realizaban tareas de vigilancia a los grupos anticastristas en Florida pero niegan rotundamente que su labor atentara contra la seguridad de Estados Unidos.
Tras fracasar en el Tribunal de Apelaciones de Atlanta, Cuba acudirá hoy a la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos para apelar las condenas de los cinco cubanos.
El abogado Roberto González, hermano de uno de los cinco condenados, advirtió que la Corte sólo acepta el 1 por ciento de los casos que se le presentan, por lo que es necesario precisar los argumentos, uno de los cuales se refiere a la sede del tribunal en que fueron condenados los agentes, Miami, donde se concentra el exilio anticastrista.
Cuestionado sobre la decisión de Obama de cerrar en un año la cárcel para sospechosos de terrorismo que instaló su antecesor en 2002 dentro de la base naval de Estados Unidos en Guantánamo, el Ministro de Relaciones Exteriores cubano calificó la medida como un paso positivo pero insuficiente.
"A la decisión de cerrar la cárcel debería seguir la de cerrar la base naval que Estados Unidos ha tenido por más de un siglo allí, en la Bahía de Guantánamo, y que realmente no necesita para su seguridad y su defensa. Esperamos que ese territorio, que se ocupa allí contra nuestra voluntad, sea restituido a la soberanía de Cuba", dijo el jefe de la diplomacia isleña.
Con información de agencias
"Todas y cada una de las palabras dichas por Raúl (Castro) antes están en pie", respondió Pérez Roque a preguntas de periodistas en La Habana.
El General Castro lanzó la primera propuesta de intercambio durante la cumbre latinoamericana que se celebró el pasado diciembre en Brasil.
"Esos prisioneros (opositores encarcelados) ¿quieren soltarlos?, que nos lo digan, se los mandamos para allá (Estados Unidos) con familia y todo. Que nos devuelvan a nuestros cinco héroes. Es un gesto de ambas partes", dijo entonces Castro.
Pero la respuesta a la proposición verbal del Gobernante cubano no se hizo esperar y la entonces Administración de George W. Bush rechazó la oferta.
"La cuestión de prisioneros políticos detenidos contra su voluntad por haber simplemente protestado de forma pacífica, es independiente del caso de cinco espías juzgados y condenados con todas las de la ley por el sistema judicial estadounidense", precisó el portavoz del departamento de Estado desde Washington.
Considerados en Cuba luchadores antiterroristas y héroes nacionales, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, René González, Ramón Labañino y Fernando González fueron condenados en 2001 a cadena perpetua y otras penas que cumplen en diferentes centros penitenciarios de Estados Unidos.
Las autoridades cubanas admiten que los cinco oficiales infiltrados realizaban tareas de vigilancia a los grupos anticastristas en Florida pero niegan rotundamente que su labor atentara contra la seguridad de Estados Unidos.
Tras fracasar en el Tribunal de Apelaciones de Atlanta, Cuba acudirá hoy a la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos para apelar las condenas de los cinco cubanos.
El abogado Roberto González, hermano de uno de los cinco condenados, advirtió que la Corte sólo acepta el 1 por ciento de los casos que se le presentan, por lo que es necesario precisar los argumentos, uno de los cuales se refiere a la sede del tribunal en que fueron condenados los agentes, Miami, donde se concentra el exilio anticastrista.
Cuestionado sobre la decisión de Obama de cerrar en un año la cárcel para sospechosos de terrorismo que instaló su antecesor en 2002 dentro de la base naval de Estados Unidos en Guantánamo, el Ministro de Relaciones Exteriores cubano calificó la medida como un paso positivo pero insuficiente.
"A la decisión de cerrar la cárcel debería seguir la de cerrar la base naval que Estados Unidos ha tenido por más de un siglo allí, en la Bahía de Guantánamo, y que realmente no necesita para su seguridad y su defensa. Esperamos que ese territorio, que se ocupa allí contra nuestra voluntad, sea restituido a la soberanía de Cuba", dijo el jefe de la diplomacia isleña.
Con información de agencias
Yolanda Martínez corresponsal, Reforma, 29 de enero.
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