Por falta de pago de impuestos, el Servicio de Administración Tributaria intervino ayer el edificio de Diario Monitor con la intención de realizar un embargo, mismo que no se concretó por acuerdo con la Secretaría de Hacienda.
Después del mediodía un grupo de 15 empleados del SAT entraron al edificio y por más de ocho horas realizaron inspecciones para verificar el equipo y mobiliario que se llevarían.
José Gutiérrez Vivó giró instrucciones de no poner resistencia y permitir que los empleados del SAT realizaran su trabajo, como parte del embargo requerido un día antes a través de un citatorio.
El director general de Diario Monitor informó que, sin previa orden judicial, o al menos sin firma de notificación, los empleados del SAT entraron al inmueble ubicado en la colonia Doctores, junto con elementos de la policía capitalina, a quienes Gutiérrez Vivó les pidió retirarse.
Aunque los empleados del SAT inspeccionaron, apilaron equipo de cómputo y mobiliario, no abandonaron el edificio, por lo que los trabajadores de Diario Monitor esperaron hasta después de las ocho de la noche para reinstalar las máquinas y poder hacer la edición de hoy del periódico.
Gutiérrez Vivó rechazó asegurar si la edición del periódico saldría hoy, debido a que, aseguró, los empleados del SAT se negaban a permitir mantener abierta la fuente de trabajo.
En un comunicado divulgado en la página de internet del periódico, José Gutiérrez Vivó, hizo responsable “de cualquier agresión a quienes han planeado y ejecutado esta interminable cadena de atropellos iniciada en el año de 2001”.
En entrevista, en su oficina del sexto piso, donde permaneció en espera de que concluyera el embargo, Gutiérrez Vivó reclamó que se pretenda cobrar impuestos de 2008, toda vez que la empresa no contó con recursos y tampoco pagó a sus empelados, aseguró.
Se quejó además de un trato prepotente y agresivo de los responsables de la diligencia, quienes dijo, durante la inspección por el edificio hicieron muestras de burla.
Después del mediodía un grupo de 15 empleados del SAT entraron al edificio y por más de ocho horas realizaron inspecciones para verificar el equipo y mobiliario que se llevarían.
José Gutiérrez Vivó giró instrucciones de no poner resistencia y permitir que los empleados del SAT realizaran su trabajo, como parte del embargo requerido un día antes a través de un citatorio.
El director general de Diario Monitor informó que, sin previa orden judicial, o al menos sin firma de notificación, los empleados del SAT entraron al inmueble ubicado en la colonia Doctores, junto con elementos de la policía capitalina, a quienes Gutiérrez Vivó les pidió retirarse.
Aunque los empleados del SAT inspeccionaron, apilaron equipo de cómputo y mobiliario, no abandonaron el edificio, por lo que los trabajadores de Diario Monitor esperaron hasta después de las ocho de la noche para reinstalar las máquinas y poder hacer la edición de hoy del periódico.
Gutiérrez Vivó rechazó asegurar si la edición del periódico saldría hoy, debido a que, aseguró, los empleados del SAT se negaban a permitir mantener abierta la fuente de trabajo.
En un comunicado divulgado en la página de internet del periódico, José Gutiérrez Vivó, hizo responsable “de cualquier agresión a quienes han planeado y ejecutado esta interminable cadena de atropellos iniciada en el año de 2001”.
En entrevista, en su oficina del sexto piso, donde permaneció en espera de que concluyera el embargo, Gutiérrez Vivó reclamó que se pretenda cobrar impuestos de 2008, toda vez que la empresa no contó con recursos y tampoco pagó a sus empelados, aseguró.
Se quejó además de un trato prepotente y agresivo de los responsables de la diligencia, quienes dijo, durante la inspección por el edificio hicieron muestras de burla.
Liliana Padilla, Milenio, 28 de enero.
1 comentarios:
El embargo a diario Monitor es una muestra clara del acoso que sufren los periodistas en este país, y este caso es muy grave pues, hsta el Felipe Calderón está metido en este acoso, esto es muestra clara de que el Presidente y demás políticos se venden al mejor postor, en este caso se vendieron a los dueños de Radio Centro ("los come santos"), cómo puede ser que con 4 juicios ganados no pueda cobrar los 23 millones de dólares que le deben a Gutiérrez Vivó.
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