Izquierda Unida (IU) no aceptará chantajes ni presiones de parte de Nueva Izquierda (NI) para negociar las candidaturas de diputados locales y/o federales, advirtió el perredista Agustín Guerrero, quien señaló que el proyecto de resolución presentado por el magistrado Miguel Covián, que propone la anulación de la elección del 16 de marzo de 2008, y por ende la remoción de Alejandra Barrales y Manuel Oropeza como presidenta y secretario general del PRD-DF, demuestra una vez más que recibe órdenes de René Arce, líder de esa corriente.
El legislador local remarcó que Covián Andrade “administró” su proyecto de dictamen a la queja presentada por quien fuera candidato de NI a la presidencia del PRD capitalino, Jesús Zambrano, en contra de Barrales y Oropeza, para “usarla en el mejor momento, como el cierre del registro de candidatos a diputados federales, y así enrarecer el ambiente de la negociación que se da en la Comisión Nacional de Candidaturas”.
El legislador amplió que NI pretende intercambiar “la permanencia de Barrales y Oropeza a cambio de diputaciones”.
Guerrero Castillo reiteró que Nueva Izquierda ha utilizado su mayoría en la fracción perredista y su alianza con el PAN en la Asamblea Legislativa para designar al titular de la Contaduría Mayor de Hacienda, David Vega Vera, y el magistrado Miguel Covián, entre otros. “Son sus operadores, sus empleados”.
Por otra parte, el secretario general del PRD, Manuel Oropeza, consideró que la propuesta del magistrado electoral Miguel Ángel Covián, de anular la elección del pasado 16 de marzo, es un elemento de presión por parte del grupo de Nueva Izquierda (NI) para generar ruido en los momentos que se están tomando definiciones para el proceso electoral interno.
Indicó que dicha posición confirma que su actuación obedece a intereses políticos, pues de todos es conocida la relación que mantiene con el grupo que lidera Arce.
El legislador local remarcó que Covián Andrade “administró” su proyecto de dictamen a la queja presentada por quien fuera candidato de NI a la presidencia del PRD capitalino, Jesús Zambrano, en contra de Barrales y Oropeza, para “usarla en el mejor momento, como el cierre del registro de candidatos a diputados federales, y así enrarecer el ambiente de la negociación que se da en la Comisión Nacional de Candidaturas”.
El legislador amplió que NI pretende intercambiar “la permanencia de Barrales y Oropeza a cambio de diputaciones”.
Guerrero Castillo reiteró que Nueva Izquierda ha utilizado su mayoría en la fracción perredista y su alianza con el PAN en la Asamblea Legislativa para designar al titular de la Contaduría Mayor de Hacienda, David Vega Vera, y el magistrado Miguel Covián, entre otros. “Son sus operadores, sus empleados”.
Por otra parte, el secretario general del PRD, Manuel Oropeza, consideró que la propuesta del magistrado electoral Miguel Ángel Covián, de anular la elección del pasado 16 de marzo, es un elemento de presión por parte del grupo de Nueva Izquierda (NI) para generar ruido en los momentos que se están tomando definiciones para el proceso electoral interno.
Indicó que dicha posición confirma que su actuación obedece a intereses políticos, pues de todos es conocida la relación que mantiene con el grupo que lidera Arce.
Gabriela Romero, Raúl Llanos y Rocío González, la Jornada, 29 de enero.
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