El gobierno federal diseñó una estrategia económica nacional para enfrentar la crisis financiera mundial, que impactará al país, admitió el propio presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Se prevé que este proyecto se sustente en tres ejes: poder adquisitivo, empleo y obra pública, aunque destaca el apoyo que se otorgará a la industria automotriz, por ser una de las más afectadas.
La estrategia se denominará Programa de Política Económica en Apoyo al Crecimiento y al Empleo y su objetivo principal será evitar que la crisis financiera mundial golpee al sector productivo y alimentario, así como a los puestos laborales.
Por ello, según el PAN, será una prioridad impulsar acciones que permitan al sector empresarial mantener sus plantas productivas y sus actividades.
Este plan será presentado hoy en Palacio Nacional, en una ceremonia a la que asistirán mil 200 personas; entre ellas habrá representantes de los sectores obrero, productivo, empresarial, y del gobierno federal.
El pasado 8 de octubre, cuando se discutía el Programa de Egresos de la Federación (PEF) de 2009, el presidente Felipe Calderón propuso un plan anticrisis que incluía la construcción de una refinería, la ampliación de recursos destinados a infraestructura, un programa para impulsar a pequeñas y medianas empresas y desregulación arancelaria, entre otras medidas.
Felipe Calderón presentó el plan a los miembros de su gabinte legal en un encuentro realizado en Los Pinos, el pasado fin de semana, y al que asitieron sus secretarios de Hacienda, Agustín Carstens y de Economía, Gerardo Ruiz Mateos. Ahí se plantearon los objetivos del programa.
El proyecto tendrá también un apartado especial dedicado al sector automotriz, pues este es uno de los más afectados no sólo en el mundo, sino en México, donde esta industria es la segunda en importancia después de la petrolera.
El sector automotriz genera en México más de 100 mil empleos directos, hasta un millón si se suman los puestos laborales indirectos, de ahí que sea un punto de especial atención en el plan de Calderón.
Lineamientos
Este programa se basa en tres grandes ejes. El primero dedicado al poder adquisitivo. En este campo se prevé que el gobierno federal ponga al alcance de las personas alimentos de primera necesidad con un precio estable como ha ocurrido con los suministros de las tiendas Diconsa, ya sea la harina fortificada o maíz para consumo humano.
Se buscará que el alza en los precios no impacte de manera sustantiva el bolsillo de los mexicanos y por ello también se incentivará la promoción del plan Oportunidades Alimentario, que entrega la Sedesol.
El segundo eje es la conservación del empleo. Como ha ocurrido en anteriores ocasiones, el gobierno federal, a través de Hacienda, presentará un plan de incentivos fiscales para los empresarios con el objetivo de que no se registren despidos y, por el contrario, se promueva la contratación. Aquí se dedicará especial atención al sector automotriz.
El tercer punto es la promoción de obra pública. Desde el año pasado, Felipe Calderón aseguró que una de las medidas contra-cíclicas para hacer frente a la crisis es la inversión en obra pública; por ello, su gobierno destinará más recursos a la construcción de carreteras, hospitales, aeropuertos y a la rehabilitación de escuelas, entre otras acciones.
Además de los sectores productivos del país, estarán presentes en la ceremonia representantes del Poder Legislativo.
Se prevé que este proyecto se sustente en tres ejes: poder adquisitivo, empleo y obra pública, aunque destaca el apoyo que se otorgará a la industria automotriz, por ser una de las más afectadas.
La estrategia se denominará Programa de Política Económica en Apoyo al Crecimiento y al Empleo y su objetivo principal será evitar que la crisis financiera mundial golpee al sector productivo y alimentario, así como a los puestos laborales.
Por ello, según el PAN, será una prioridad impulsar acciones que permitan al sector empresarial mantener sus plantas productivas y sus actividades.
Este plan será presentado hoy en Palacio Nacional, en una ceremonia a la que asistirán mil 200 personas; entre ellas habrá representantes de los sectores obrero, productivo, empresarial, y del gobierno federal.
El pasado 8 de octubre, cuando se discutía el Programa de Egresos de la Federación (PEF) de 2009, el presidente Felipe Calderón propuso un plan anticrisis que incluía la construcción de una refinería, la ampliación de recursos destinados a infraestructura, un programa para impulsar a pequeñas y medianas empresas y desregulación arancelaria, entre otras medidas.
Felipe Calderón presentó el plan a los miembros de su gabinte legal en un encuentro realizado en Los Pinos, el pasado fin de semana, y al que asitieron sus secretarios de Hacienda, Agustín Carstens y de Economía, Gerardo Ruiz Mateos. Ahí se plantearon los objetivos del programa.
El proyecto tendrá también un apartado especial dedicado al sector automotriz, pues este es uno de los más afectados no sólo en el mundo, sino en México, donde esta industria es la segunda en importancia después de la petrolera.
El sector automotriz genera en México más de 100 mil empleos directos, hasta un millón si se suman los puestos laborales indirectos, de ahí que sea un punto de especial atención en el plan de Calderón.
Lineamientos
Este programa se basa en tres grandes ejes. El primero dedicado al poder adquisitivo. En este campo se prevé que el gobierno federal ponga al alcance de las personas alimentos de primera necesidad con un precio estable como ha ocurrido con los suministros de las tiendas Diconsa, ya sea la harina fortificada o maíz para consumo humano.
Se buscará que el alza en los precios no impacte de manera sustantiva el bolsillo de los mexicanos y por ello también se incentivará la promoción del plan Oportunidades Alimentario, que entrega la Sedesol.
El segundo eje es la conservación del empleo. Como ha ocurrido en anteriores ocasiones, el gobierno federal, a través de Hacienda, presentará un plan de incentivos fiscales para los empresarios con el objetivo de que no se registren despidos y, por el contrario, se promueva la contratación. Aquí se dedicará especial atención al sector automotriz.
El tercer punto es la promoción de obra pública. Desde el año pasado, Felipe Calderón aseguró que una de las medidas contra-cíclicas para hacer frente a la crisis es la inversión en obra pública; por ello, su gobierno destinará más recursos a la construcción de carreteras, hospitales, aeropuertos y a la rehabilitación de escuelas, entre otras acciones.
Además de los sectores productivos del país, estarán presentes en la ceremonia representantes del Poder Legislativo.
Sergio Javier Jiménez, El Universal, 7 de enero.
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