En sólo dos años, el narcotráfico desdibujó el proyecto policiaco más ambicioso de México: la Policía Federal Preventiva (PFP), que mañana cumple 10 años de existencia.
Con récord en decomisos y detenciones durante sus primeros ocho años, la ahora denominada Policía Federal fue involucrada después en investigaciones y operativos antinarco, con lo cual llegaron, primero, las ejecuciones de mandos medios y altos y, luego, las detenciones por encubrimiento y abusos en operativos.
Alejandro Gertz Manero, comisionado de la PFP en el arranque del sexenio de Vicente Fox, afirma en entrevista que el entonces Presidente ordenó que se centraran en vigilar caminos, fronteras y aeropuertos y en apoyar a estados y municipios con problemas críticos de inseguridad.
En tanto, agregó, la orden era que el combate a los secuestros y el narcotráfico fuera tarea de la PGR y de la naciente AFI.
En abril de 2007, la PFP tuvo una "reingeniería", impulsada por el titular de la SSP, Genaro García Luna.
El proceso comenzó por borrarle la palabra "Preventiva" para denominarla sólo Policía Federal, pero incluyó también la integración de agentes investigadores.
Fue así como entraron a la institución ex elementos de la AFI, como Lorena González, implicada en el plagio de Fernando Martí; Fidel Hernández y Jorge Cruz, detenidos junto con Édgar Bayardo por darle presunta protección a Jesús "El Rey" Zambada, e incluso Gerardo Garay, quien llegó a ser comisionado de la corporación y actualmente está preso.
Para Arturo Alvarado, experto en temas de seguridad, el principal fracaso de la PFP fue no impedir que la infiltrara el crimen.
"El problema surgió porque viejos policías entraron a la nueva corporación o porque la misma Policía no cuenta ni con los controles ni los incentivos para cumplir la ley", dijo.
Luis de la Barreda, presidente del Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad, señaló que los exámenes de evaluación que aplica la dependencia son inútiles y costosos.
Con récord en decomisos y detenciones durante sus primeros ocho años, la ahora denominada Policía Federal fue involucrada después en investigaciones y operativos antinarco, con lo cual llegaron, primero, las ejecuciones de mandos medios y altos y, luego, las detenciones por encubrimiento y abusos en operativos.
Alejandro Gertz Manero, comisionado de la PFP en el arranque del sexenio de Vicente Fox, afirma en entrevista que el entonces Presidente ordenó que se centraran en vigilar caminos, fronteras y aeropuertos y en apoyar a estados y municipios con problemas críticos de inseguridad.
En tanto, agregó, la orden era que el combate a los secuestros y el narcotráfico fuera tarea de la PGR y de la naciente AFI.
En abril de 2007, la PFP tuvo una "reingeniería", impulsada por el titular de la SSP, Genaro García Luna.
El proceso comenzó por borrarle la palabra "Preventiva" para denominarla sólo Policía Federal, pero incluyó también la integración de agentes investigadores.
Fue así como entraron a la institución ex elementos de la AFI, como Lorena González, implicada en el plagio de Fernando Martí; Fidel Hernández y Jorge Cruz, detenidos junto con Édgar Bayardo por darle presunta protección a Jesús "El Rey" Zambada, e incluso Gerardo Garay, quien llegó a ser comisionado de la corporación y actualmente está preso.
Para Arturo Alvarado, experto en temas de seguridad, el principal fracaso de la PFP fue no impedir que la infiltrara el crimen.
"El problema surgió porque viejos policías entraron a la nueva corporación o porque la misma Policía no cuenta ni con los controles ni los incentivos para cumplir la ley", dijo.
Luis de la Barreda, presidente del Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad, señaló que los exámenes de evaluación que aplica la dependencia son inútiles y costosos.
Luis Brito, Reforma, 3 de enero.
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